Los enlaces civiles ya representan casi la mitad de las bodas, pero los j¨®venes prefieren casarse por la Iglesia

El progresivo aumento de la edad a la que se contrae matrimonio y el elevado volumen de segundas nupcias han disparado el n¨²mero de bodas civiles en los ¨²ltimos dos a?os. Del total de las bodas registradas en Catalu?a en 2003, el 47,4% fueron celebradas por lo civil, un porcentaje nunca alcanzado hasta entonces y que supone seis puntos m¨¢s que en 2002. Tambi¨¦n ha aumentado hasta cotas nunca vistas la edad media de los contrayentes: 32,7 a?os para ellos y 30,2 para ellas. Los que se casan por debajo de esta edad, sin embargo, siguen optando mayoritariamente por las bodas religiosas.

El director del Instituto de Estad¨ªstica de Catalu?a (Idescat), Josep Maria Vegara, considera que el gran empuje de los matrimonios estrictamente civiles se debe, adem¨¢s de a la progresiva secularizaci¨®n de la sociedad, a la edad de los contrayentes. "Hemos observado que cuanto mayores son las parejas, menos partidarias son del matrimonio por lo religioso, ya sea porque han tenido una boda anterior o por motivos m¨¢s personales", explica.

En el caso de las bodas religiosas, las mujeres menores de 30 a?os representan el 78,2% del total de los contrayentes, y los hombres de esta edad, el 61,7%. En cambio, en las bodas civiles las menores de 30 a?os apenas representan el 45%, y los hombres, el 33%.

La inmigraci¨®n tambi¨¦n ha tenido mucho que ver en la progresiva secularizaci¨®n de las bodas. Seg¨²n los datos del Idescat, cuando alguno de los dos miembros de la pareja es de origen extranjero, la boda se celebra por lo civil en el 84% de los casos. Vegara explica este fen¨®meno recordando que "para muchos inmigrantes los juzgados y los ayuntamientos dan m¨¢s facilidades para casarse que la Iglesia cat¨®lica, esto sin contar que muchas de estas personas tampoco son cristianas".

Asimismo, las bodas con al menos uno de los dos miembros de la pareja de origen extranjero han pasado de ser el 2,4% en 1986 al 16,8% en 2003. Los enlaces m¨¢s frecuentes se dan entre hombres espa?oles y mujeres de Latinoam¨¦rica.

Paralelamente a este fen¨®meno, la edad de quienes se casan no ha dejado de aumentar en los ¨²ltimos a?os. Si en 1986 la edad media para contraer matrimonio era de 24 a?os para las mujeres y de 26 para los hombres, en la actualidad ellas suelen casarse a los 30,2 a?os y ellos a los 32,7.

A este progresivo aumento de la edad a la hora de contraer matrimonio tambi¨¦n ha contribuido el hecho de que cada vez es m¨¢s frecuente casarse en segundas y terceras nupcias. Si en 1986 el 93% de los hombres que llegaban al matrimonio lo hac¨ªan por primera vez, ahora este porcentaje ha bajado hasta el 87%. En las mujeres el descenso ha sido incluso algo mayor, pasando del 95,7% al 89,0%. Sin embargo, se observa que los hombres viudos o divorciados tienen menos problemas que las mujeres para casarse por segunda o tercera vez.

Pero lo que tambi¨¦n revela el ¨²ltimo informe de nupcialidad del Idescat es que el matrimonio no es en la actualidad una opci¨®n especialmente popular entre las parejas catalanas. En el a?o 2003, s¨®lo 4,9 de cada 1.000 catalanes se unieron en matrimonio, el ¨ªndice m¨¢s bajo de los ¨²ltimos 15 a?os. En 1991 el ¨ªndice de nupcialidad alcanzaba el 5,4 por 1.000.