Alg¨²n d¨ªa habr¨¢ que hablar de eutanasia
Durante el ¨²ltimo a?o, el debate sobre la eutanasia ha estado presente en diferentes pa¨ªses europeos. En Holanda ya hace m¨¢s de dos a?os que se aprob¨® una nueva ley que sistematiza una pr¨¢ctica que ha existido de forma regulada durante m¨¢s de 15 a?os. La experiencia se ha revisado en una reciente reuni¨®n de ?tica de las Ciencias en el marco de la presidencia holandesa de la Uni¨®n Europea. En B¨¦lgica, el primer informe de la Comisi¨®n Federal de Control creada por la ley aprobada en 2002 fue entregado en junio de 2004 al Parlamento Federal. En la Gran Breta?a se han llevado a cabo diversos debates en la C¨¢mara de los Lores y en el Parlamento escoc¨¦s en los que incidi¨® la noticia de que m¨¢s de 20 ciudadanos brit¨¢nicos viajaran para practicar el suicidio asistido a Suiza, donde esta pr¨¢ctica se liberaliz¨® hace tiempo. En Francia, el tema se ha discutido de forma reiterada tanto en el Parlamento como en los medios de comunicaci¨®n por la acci¨®n de la madre de un joven tetrapl¨¦jico que intent¨® terminar su vida durante meses, en un caso similar al que la pel¨ªcula Mar adentro, de Amen¨¢bar, ha puesto sobre la mesa en Espa?a. El Consejo de Europa lleva debatiendo el tema tratando de examinar la situaci¨®n en distintos pa¨ªses europeos con el objetivo de proporcionar una base com¨²n de reflexi¨®n a los diferentes pa¨ªses. Fuera de Europa, en Estados Unidos la actual Administraci¨®n de Bush no es favorable a una discusi¨®n de este tipo, aunque hay algunos Estados como Oreg¨®n que la han regulado. El debate, complejo y delicado, se est¨¢ dando, de una forma u otra, en muchos pa¨ªses y en particular en los de Europa
El desarrollo de las t¨¦cnicas m¨¦dicas est¨¢ teniendo un impacto creciente en los dos extremos de la vida humana. En el inicio de la vida humana, las t¨¦cnicas de reproducci¨®n asistida est¨¢n permitiendo que un n¨²mero importante de parejas tengan acceso a una paternidad a la que diferentes tipos de problemas f¨ªsicos les imped¨ªan acceder. El desarrollo de estas y otras t¨¦cnicas m¨¦dicas como los m¨¦todos de contracepci¨®n ha acabado haciendo imprescindible una regulaci¨®n que afecta a distintos aspectos del inicio de la vida, por lo que ha sido necesario legislar sobre un tema que hasta aquel momento era una pr¨¢ctica asumida dentro de la intimidad de la pareja. El mismo concepto de paternidad, por ejemplo, est¨¢ siendo revisado en algunos aspectos. Como en tantos aspectos de nuestras vidas, las nuevas tecnolog¨ªas est¨¢n teniendo un fuerte impacto en el inicio de nuestra vida, pero tambi¨¦n en c¨®mo afrontamos el final de la misma.
Porque, efectivamente, tambi¨¦n al final de la vida las t¨¦cnicas m¨¦dicas est¨¢n teniendo un impacto que es quiz¨¢ todav¨ªa m¨¢s importante. Las diferentes posibilidades de sustituir funciones vitales o los tratamientos paliativos permiten prolongar la vida humana en condiciones impensables hace unos a?os. La medicina actual est¨¢ consiguiendo que un n¨²mero creciente de personas lleguen mucho m¨¢s tarde al final de su vida y lo hagan con una calidad de vida en muchos casos muy aceptable. Ello no impide que un n¨²mero creciente de personas entren en condiciones dif¨ªciles al final de su vida y desde luego nada impedir¨¢ que ¨¦sta se termine en alg¨²n momento. De hecho, el objetivo para una parte de la medicina actual es que se transcurra una tercera edad en la que se viva en las mejores condiciones de salud. Sin embargo, tras ella se presenta una cuarta edad en la que se pierden algunas funciones esenciales, se produce una fuerte dependencia del individuo respecto a otros miembros de la sociedad y la calidad de vida puede perderse de forma importante. El objetivo es que este periodo quede comprimido en un tiempo lo m¨¢s corto posible, pero al final se plantean situaciones en las que el paciente o su entorno siente que tiene que tomar decisiones que le permitan encarar este dif¨ªcil momento con la dignidad que desean.
En los dos pa¨ªses europeos en los que se ha dictado una ley sobre eutanasia hay datos p¨²blicos y muy parecidos sobre c¨®mo se est¨¢ aplicando la legislaci¨®n. Se reconoce que en alrededor del 30% de los fallecimientos interviene de una forma u otra una decisi¨®n m¨¦dica que puede incluir la decisi¨®n de terminar un tratamiento o de llevar a cabo un tratamiento sintom¨¢tico que puede acortar la vida, aunque s¨®lo entre un 2% y un 3% de los casos se trata de una decisi¨®n que entra dentro de los supuestos reconocidos por estas leyes en los Pa¨ªses Bajos e inferior al 1% en B¨¦lgica. En ellos se incluyen tanto eutanasia como suicidio asistido. Los dos pa¨ªses han puesto en marcha un sistema que incluye una declaraci¨®n ante una instancia p¨²blica y se toma una decisi¨®n tras un proceso en el que interviene m¨¢s de un m¨¦dico y se asegura la voluntad del afectado. Hasta el momento en ning¨²n caso se han observado irregularidades que hicieran necesaria la intervenci¨®n de la justicia. Tanto en B¨¦lgica como en Holanda los casos declarados son en su gran mayor¨ªa (m¨¢s del 80%) de tumores malignos en estado avanzado y enfermedades neuromusculares degenerativas (un 10%). Los datos revelan que estos casos no se dan a edad muy avanzada (m¨¢s de 80 a?os), sino sobre todo en pacientes de entre 40 y 70 a?os y en casos en que el pron¨®stico de muerte era ya a corto plazo. En los Pa¨ªses Bajos, el pa¨ªs que m¨¢s tiempo lleva regulando el tema, la tendencia es a la estabilizaci¨®n de los casos o m¨¢s bien a disminuir en los ¨²ltimos a?os, lo cual puede tener que ver con el desarrollo de nuevos tratamientos paliativos.
Es posible que los pa¨ªses en los que se ha aprobado este tipo de leyes sean pa¨ªses con una tradici¨®n muy espec¨ªfica y que sus aproximaciones no sean del todo utilizables en todos los casos. Se trata de una cuesti¨®n en la que las tradiciones de base cultural, jur¨ªdica y religiosa intervienen de forma muy fuerte y no puede esperarse que se debata o que se llegue a la misma conclusi¨®n en Holanda que en Italia o en Suecia que en Espa?a. Por esta raz¨®n, el Consejo de Europa est¨¢ llevando a cabo un an¨¢lisis de las situaciones y las pr¨¢cticas que se dan en los diferentes pa¨ªses de Europa y se puede destacar el informe que present¨® en septiembre de 2003 un diputado suizo a la Asamblea Parlamentaria del Consejo. En ¨¦l reconoce que estas pr¨¢cticas se llevan a cabo en todos los pa¨ªses de Europa y concluye las razones por las que una regulaci¨®n ser¨ªa deseable en todos los pa¨ªses: "Estos hechos ampliamente conocidos est¨¢n normalmente confinados en las sombras de la discreci¨®n o del secreto y, aunque ilegales en muchos pa¨ªses del Consejo, muy raramente son castigados. Este diputado cree que es esta realidad la que trae el mayor riesgo de abusos y que se debe reconciliar la divergencia entre la ley y la pr¨¢ctica si se quiere mantener el respeto por la ley". En consecuencia, propone un an¨¢lisis de la situaci¨®n, un debate p¨²blico en cada pa¨ªs para crear la mayor transparencia posible, una comparaci¨®n de lo que ocurre en los diferentes pa¨ªses y la introducci¨®n de nueva legislaci¨®n si se cree necesario.
Por estas razones, tambi¨¦n en nuestro pa¨ªs en alg¨²n momento habr¨¢ que decidir sobre esta cuesti¨®n que es dif¨ªcil y sobre la que hay posturas fuertemente enfrentadas basadas en convicciones profundas y respetables. Ya se ha visto que el problema existe y que un d¨ªa u otro habr¨¢ que atacarlo. Que se den posiciones encontradas en un momento puede hacer pol¨ªticamente inoportuno el debate. Es tambi¨¦n posible que en nuestra tradici¨®n no nos preocupe tanto como en otros pa¨ªses de nuestro entorno la distancia en que se encuentra el pa¨ªs legal del pa¨ªs real, pero alg¨²n d¨ªa habr¨¢ que buscar la manera de ir cerrando la brecha. La transparencia es la que puede evitar que se den casos que querremos impedir, y un debate a fondo y continuado es lo que deber¨ªa hacer que no se descienda por la pendiente resbaladiza que nadie desea. Mientras tanto, la realidad se impone y el d¨ªa a d¨ªa nos habla de decisiones dif¨ªciles en las que los pacientes, las familias y el personal sanitario se encuentran con la necesidad de tomar decisiones en un entorno legal aparentemente contrario y en la mayor soledad.
Pere Puigdom¨¨nech, del Laboratorio de Gen¨¦tica Molecular Vegetal CSIC-IRTA, es miembro del Grupo Europeo de ?tica de las Ciencias y las Nuevas Tecnolog¨ªas.
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