Italia estrena la ley antitabaco con la oposici¨®n frontal de los comerciantes
El ministro de Defensa anuncia que seguir¨¢ fumando pitillos en el Consejo de Ministros
Los italianos s¨®lo pueden fumar desde ayer en casa, en la calle o en alguno de los poqu¨ªsimos establecimientos p¨²blicos con los medios necesarios para ofrecer un sal¨®n de fumadores. La ley que restring¨ªa el uso del cigarrillo, conocida como "ley salvapulmones", entr¨® en vigor a las cero horas del lunes entre la resignaci¨®n de la mayor¨ªa de los fumadores y el descontento de muchos comerciantes, que tem¨ªan perder p¨²blico. Una asociaci¨®n llamada Yo Fumo inici¨® una campa?a para recoger fondos y firmas para la convocatoria de un refer¨¦ndum sobre la ley, pero la impresi¨®n generalizada era la de que no hab¨ªa ya marcha atr¨¢s. El ministro de Defensa anunci¨® que seguir¨¢ fumando en los consejos de ministros.
Los comerciantes agrupados en las asociaciones Confcommercio exigieron hasta el ¨²ltimo momento una moratoria en la aplicaci¨®n de la ley, para disponer de m¨¢s tiempo para prepararse, pero el aplazamiento s¨®lo fue concedido en la provincia aut¨®noma de Bolzano (Tirol del Sur). Los comerciantes segu¨ªan hablando ayer de un posible recurso ante los tribunales.
El ministro de Sanidad, Girolamo Sirchia, redactor de la ley y apasionado promotor de campa?as contra el tabaquismo, les acus¨® de pertenecer al lobby de las compa?¨ªas tabacaleras. "Dicen hablar en nombre de sus clientes, pero no dicen que Confcommercio posee el 4% de la empresa que se qued¨® con el monopolio italiano del tabaco tras la privatizaci¨®n y temen que su inversi¨®n, de 2.000 millones de euros, resulte ahora poco rentable", declar¨® el ministro. Sirchia, que ya era detestado por los fumadores desde que el a?o pasado prohibi¨® el cigarrillo en los trenes, reconoci¨® que, al menos de momento, era detestado por bastantes de los 15 millones de italianos m¨¢s o menos adictos a la nicotina.
"Un talib¨¢n enloquecido"
"Parece que esta ley haya nacido de un inter¨¦s personal m¨ªo", dijo al diario La Repubblica, "hay quien me considera un fren¨¦tico talib¨¢n enloquecido, mientras finge ignorar que la ley ha sido aprobada por el Consejo de Ministros, el Parlamento y la Conferencia Estado-Regiones, en cumplimiento de las convenciones a favor del aire limpio de la ONU y de la Uni¨®n Europea, firmadas por Italia".
Entre los pocos que decidieron ignorar la ley y lo anunciaron p¨²blicamente figuraba el ministro de Defensa, Antonio Martino, quien asegur¨® que seguir¨ªa encendiendo sus pitillos negros durante las reuniones del gabinete. El vicepresidente Gianfranco Fini prometi¨®, en cambio, que se abstendr¨ªa.
En la C¨¢mara de Diputados desaparecieron ayer mismo todos los ceniceros y se anunci¨® a los honorables fumadores que en adelante deber¨ªan salir al patio o a la calle para dar unas caladas. El propio vicepresidente de la c¨¢mara, Alfredo Biondi, no fumador desde siempre, dijo sentirse "tentado de encender un cigarrillo para protestar contra el prohibicionismo y el respeto de las libertades privadas". En el Senado, donde la resistencia tabaquista parec¨ªa especialmente s¨®lida, segu¨ªan presentes ceniceros y colillas tras la entrada en vigor de la ley, aunque hab¨ªan sido habilitadas dos salas de fumadores cercanas al hemiciclo.
En general, la prohibici¨®n fue respetada el primer d¨ªa. Tras las m¨²ltiples ceremonias jocosas desarrolladas el domingo a medianoche (entierros de la colilla, sesiones especiales de la pel¨ªcula mexicana Nicotina gratis para fumadores y protestas simb¨®licas de todo tipo), la gente se mostr¨® disciplinada. Un joven de N¨¢poles alcanz¨® una ef¨ªmera notoriedad por ser el primer multado, con 27,5 euros, a las 00.01 del lunes. Fue una multa excepcional, impuesta m¨¢s bien con fines publicitarios, ya que el Ministerio de Sanidad como los portavoces policiales indicaron que durante dos o tres meses se limitar¨ªan a "aconsejar" el cumplimiento de la ley y a "asesorar" sobre posibles dudas, dejando las medidas represivas para la primavera.
M¨¢s radicales se mostraron asociaciones de consumidores como Codacons y Assoutenti, que anunciaron la formaci¨®n de patrullas de ciudadanos-vigilantes para comprobar el cumplimiento de la ley. Assoutenti asegur¨® a sus afiliados, con argumentos legales dudosos, que no tendr¨ªan que pagar su consumici¨®n en los establecimientos donde alguien se permitiera encender un cigarrillo.
Multas a los fumadores
Roma
La ley que ayer entr¨® en vigor en Italia proh¨ªbe fumar en oficinas y f¨¢bricas, medios de transporte p¨²blicos, aeropuertos y estaciones, escuelas (incluidos pasillos y sala de profesores) y establecimientos comerciales.
Bares, restaurantes, bingos, discotecas y otros establecimientos donde hasta ahora se fumaba habitualmente podr¨¢n disponer de un espacio para fumadores, siempre que ¨¦ste quede totalmente aislado del resto del local y apartado de las zonas de paso, suponga menos del 50% de la extensi¨®n total del mismo y disponga de puertas autom¨¢ticas y de un sistema de ventilaci¨®n y purificaci¨®n de aire conectado con el exterior (el precio medio ronda los 20.000 euros), cuyo funcionamiento ser¨¢ verificado anualmente por inspectores del Ministerio de Sanidad.
Los sistemas de aireaci¨®n deben garantizar 30 litros de aire fresco cada segundo por cada persona presente en la sala, con un espacio m¨ªnimo de 0,7 metros cuadrados por persona. La sala de fumadores no podr¨¢ encontrarse por debajo del nivel de tierra y tendr¨¢ que ser se?alizada con letreros luminosos. Poqu¨ªsimos establecimientos en Italia re¨²nen de momento las condiciones para permitir la combusti¨®n de tabaco.
Con esta ley, Italia sigue los pasos de Noruega e Irlanda, los primeros pa¨ªses en prohibir fumar en bares, restaurantes y centros de trabajo.
En Espa?a, el Gobierno present¨® en noviembre el anteproyecto de ley de prevenci¨®n del tabaquismo. El objetivo del Gobierno es que s¨®lo se pueda fumar en las zonas de fumadores de algunos bares, restaurantes, tiendas y teatros. La norma entrar¨¢ en vigor en 2006 y proh¨ªbe fumar en los centros de trabajo.
La ley espa?ola no multar¨¢ a los fumadores, sino a los due?os de los bares o a quienes den tabaco a los menores. En este caso establece multas de hasta un mill¨®n de euros. Los consejeros de Sanidad han pedido que se multe tambi¨¦n a los fumadores si incumplen la ley.
La llamada ley salvapulmones italiana establece multas de 27,5 euros para los contraventores, un importe que se duplica en el caso de que el fumador encienda el cigarrillo en presencia de mujeres embarazadas o ni?os menores de 12 a?os. Si el fumador acumula todos los agravantes posibles, la multa puede llegar a 275 euros.
Uno de los puntos m¨¢s pol¨¦micos de la ley radica en la obligaci¨®n de denuncia impuesta a los responsables de los locales: si permiten fumar o si alguien se niega a apagar el cigarrillo y no avisan a la polic¨ªa, pueden recibir multas de entre 220 y 2.200 euros. Adicionalmente, si se trata de un establecimiento comercial, el fiscal podr¨¢ pedir un cierre de entre tres d¨ªas y tres meses.
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