El Madrid traspasa a Morientes

El Real Madrid cerr¨® ayer por la ma?ana el traspaso de Fernando Morientes al Liverpool a cambio de nueve millones de euros. Morientes, que terminaba contrato con el Madrid en junio de 2006, ven¨ªa solicitando al club que facilitase su fichaje por el Liverpool desde noviembre. El goleador se vio atrapado en una situaci¨®n inesperada cuando comprob¨® que el presidente madridista, Florentino P¨¦rez, le orillaba contratando a Owen, en agosto. Luego se sinti¨® doblemente decepcionado cuando Camacho no s¨®lo no cumpli¨® su palabra de darle minutos de juego sino que abandon¨® el banquillo confes¨¢ndose incapaz de ocuparlo. Ante este panorama, y consciente de que P¨¦rez nunca le quiso, el jugador no ve¨ªa la hora de ponerse la camiseta roja del club de la rivera del Mersey y dar por terminada su etapa de ocho a?os en el Madrid.

"Me voy triste", dijo Morientes; "dejo atr¨¢s ocho a?os de mi carrera y mi vida"

Morientes, que tendr¨¢ contrato con el Liverpool hasta junio de 2008, viaj¨® ayer a Inglaterra y cen¨® con Rafa Ben¨ªtez, su nuevo entrenador, y con la directiva. El club ingl¨¦s, espoleado por Ben¨ªtez, intentaba ficharle desde el pasado verano. El Liverpool, que tiene juego pero le falta gol -m¨¢xime desde la lesi¨®n de Ciss¨¨, lesionado para toda la temporada- necesitaba un rematador, un nueve cl¨¢sico para ir bien de cabeza y empotrarse contra los centrales. "Este equipo te va mucho a ti", le dec¨ªa Ben¨ªtez a Morientes para convencerlo. No tard¨® en conseguirlo. "Me atrajo la idea porque conozco al entrenador y porque hay muchos espa?oles", coment¨® ayer Morientes, al despedirse, en referencia al perfil ib¨¦rico del actual Liverpool, donde ya militan Xabi Alonso, Josemi, N¨²?ez y Luis Garc¨ªa.

"Ha sido una decisi¨®n muy meditada", subray¨® Morientes, de 28 a?os, en una conferencia de prensa de despedida. "No ha sido la locura de un d¨ªa", prosigui¨®; "esta es una decisi¨®n meditada por m¨ª y por mi familia. Quiero agradecer el cari?o de la afici¨®n en este ¨²ltimo a?o. Me voy muy orgulloso de haber vestido la camiseta del Madrid y de haber contribuido a hacer a este club m¨¢s grande".

Emocionado, el jugador se abraz¨® a su gran amigo, Ra¨²l, en pleno entrenamiento. Fue un abrazo de despedida y signific¨® el cierre de una ¨¦poca. La ¨¦poca en que el Madrid estuvo formado por un grupo de futbolistas que compart¨ªan mucho m¨¢s que un vestuario. La marcha de Morientes, compa?ero de Ra¨²l en tres finales de Liga de Campeones, deja un vac¨ªo irremplazable. Nada refleja mejor el nuevo estado de cosas que la soledad de Ra¨²l, el capit¨¢n, convertido en un islote en el esquema del actual equipo.

"Me voy triste", dijo Morientes; "porque dejo atr¨¢s ocho a?os de mi carrera y mi vida. Este club est¨¢ en mi coraz¨®n; siento que me voy de mi casa".

En la despedida de Morientes estuvieron presentes Sacchi y Butrague?o, los hombres que, desde hace un mes, abanderan la instituci¨®n en estos casos. Otra vez, como en el anuncio de la destituci¨®n de Garc¨ªa Rem¨®n, Butrague?o se mostr¨® afectado. "No es un d¨ªa f¨¢cil", asegur¨® el Buitre; "hay sentimientos contenidos".

M¨¢s pragm¨¢tico, Sacchi reconoci¨® haber hecho "lo que Fernando ha querido". El director general de f¨²tbol declar¨® haber intentado "todo lo posible" para que permaneciera en el Madrid. Y concluy¨®: "Pero cuando un jugador se quiere ir...".

As¨ª, Sacchi carg¨® en Morientes toda la responsabilidad del traspaso. Pero de no haberse ido a otro equipo, el futuro de Morientes se iba a limitar a permanecer en el banquillo, o en la grada, a la espera de que una lesi¨®n, o una sanci¨®n, le hiciese hueco. El Madrid actual est¨¢ dise?ado de forma que jugadores como Morientes -y, en menor medida, Guti o Ra¨²l- permanezcan en un segundo plano.