Lagier admite que dirig¨ªa las empresas implicadas en el 'agujero' del Ivex

Jean Luc Marie Lagier se ampar¨® ayer en su estricto franc¨¦s y nulo castellano para esquivar las respuestas al fiscal, que no pudo terminar el interrogatorio. Pero a pesar de las trabas que puso al int¨¦rprete el empresario franc¨¦s, acusado junto al ex director del Instituto Valenciano de la Exportaci¨®n (Ivex), Jos¨¦ Mar¨ªa Tabares, de estafar 3,5 millones de euros a la entidad utilizando una arquitectura financiera cuya excusa era conseguir derechos de exportaci¨®n a T¨²nez para un contrato de Ford, finalmente admiti¨® que las empresas implicadas formaban parte del mismo grupo del que era directivo. Esas empresas, en teor¨ªa, compraban material en el pa¨ªs norteafricano y lo vend¨ªan al Ivex, para que ¨¦ste a su vez lo revendiera a otras compa?¨ªas francesas o belgas tambi¨¦n dirigidas por Lagier. El empresario reconoci¨® que, despu¨¦s de que en 1996 se evidenciara una deuda de 3,5 millones de euros a consecuencia del impago de facturas por el contrato vigente desde un a?o antes, firm¨® letras a trav¨¦s de su empresa Sonotube. El Ivex las aval¨® con el compromiso de que ser¨ªan abonadas por otras firmas (la matriz J2L y Graficom) aunque luego ese pago no se realiz¨® y los bancos reclamaron al Ivex el dinero. Todas esas empresas ten¨ªan a Lagier en la c¨²pula directiva.

Lagier tuvo que admitir la relaci¨®n entre la empresa Apod, propiedad de su padre y exportadora al Ivex, y Smac, de la que ¨¦l era director gerente al igual que de Smac Media 6. El empresario lo reconoci¨® cuando se le mostr¨® un documento en el que figuraban los mismos n¨²meros de fax y de tel¨¦fono en ambas firmas. Tambi¨¦n admiti¨® que suscribi¨® letras de cambio con al menos cuatro bancos a sabiendas de que Graficom no ten¨ªa solvencia. Graficom, domiciliada en Amberes (B¨¦lgica), fue comprada inicialmente por un empleado de Lagier en 1995, aunque no fue operativa hasta finales de 1996. S¨®lo tres meses despu¨¦s, ya en manos del empresario, se embarc¨® en una operaci¨®n en la que deb¨ªa asumir el pago de casi cinco millones de euros, es decir las letras avaladas por Tabares, que cubr¨ªan los 3,5 millones de euros de deuda m¨¢s la proyecci¨®n del supuesto negocio a corto plazo de importaci¨®n de mercanc¨ªa desde T¨²nez. El interrogatorio a Lagier seguir¨¢ el lunes.

Quien s¨ª termin¨® ayer su declaraci¨®n fue el otro imputado, el ex director del Ivex, Jos¨¦ Mar¨ªa Tabares. Insisti¨®, como insinu¨® el primer d¨ªa de juicio, en las presiones de Ford para que el Ivex siguiera siendo el intermediario que favoreciera la generaci¨®n de derechos de compensaci¨®n que facilitaran las exportaciones de veh¨ªculos a T¨²nez -es decir en que comprara o invirtiera para que las autoridades tunecinas dieran licencias a Ford para la entrada de coches en el pa¨ªs-. Y precis¨® que cuando supo de la deuda de Lagier, propuso un mecanismo para que el Ivex no la titularizara, en "un momento cr¨ªtico porque Ford Europa y la direcci¨®n mundial estaban en proceso de selecci¨®n de f¨¢bricas que iban a cerrar y una posible candidata pod¨ªa ser la de Almussafes, que se encontraba negociando el convenio colectivo".

Seg¨²n Tabares, "despachaba con el entonces consejero de Industria, Diego Such; el director general de Comercio, Joaqu¨ªn Berenguer, y el secretario general de la consejer¨ªa, Antonio Manteca, que eran presidente, vicepresidente y secretario del Ivex", y sobre la mesa estaba "el riesgo de perder una multimillonaria inversi¨®n de Ford". El ex director general del Ivex admiti¨® la existencia de una p¨®liza de responsabilidad civil que amparaba al consejo de administraci¨®n del Ivex, incluido ¨¦l, por valor de 2,5 millones de euros desde 1995 hasta 1999.