Descenso al mundo de Tit¨¢n

La Agencia Europea del Espacio (ESA), en colaboraci¨®n con la NASA, afronta hoy una de las mayores aventuras tecnol¨®gicas y cient¨ªficas de la era espacial: el descenso de una sonda autom¨¢tica en un mundo desconocido que est¨¢ 10 veces m¨¢s lejos del Sol que la Tierra. Ese mundo, cuyos rasgos apenas se vislumbran en las mejores im¨¢genes astron¨®micas, es Tit¨¢n, la mayor luna de Saturno, m¨¢s grande que Mercurio, algo menor que Marte, g¨¦lido y envuelto en una atm¨®sfera que la sonda Huygens debe analizar. Nunca hasta ahora se ha intentado el descenso en un sitio tan lejano.

Aunque en cualquier aventura de ciencia-ficci¨®n descender a un mundo misterioso, por nubes de colores inusuales, hasta una superficie enigm¨¢tica, suele resultar una maniobra rutinaria y facilona, hacerlo de verdad es por ahora un reto colosal. S¨®lo intentarlo, viajar hasta Saturno durante siete a?os, ajustar las trayectorias de las maniobras con una precisi¨®n dif¨ªcil de imaginar, atinar en el blanco, es decir, Tit¨¢n, y dise?ar una secuencia de maniobra de descenso all¨ª de m¨¢s de dos horas desplegando sensores, c¨¢maras y experimentos cient¨ªficos, es toda una osad¨ªa tecnol¨®gica.

Neblinas y nubes anaranjadas a media altura cubren la superficie de la luna

En la bajada la sonda soportar¨¢ temperaturas que oscilar¨¢n de 8.000 grados a 200 bajo cero

Los riesgos son enormes, tan grandes como las incertidumbres, en toda la operaci¨®n. Si adem¨¢s Huygens sobrevive a la ca¨ªda con sus paraca¨ªdas por la atm¨®sfera -que es la misi¨®n prioritaria- y logra posarse en la superficie en condiciones de seguir tomando datos, el logro ser¨¢ un hito de la exploraci¨®n espacial. Entonces mostrar¨¢ a los habitantes de la Tierra c¨®mo es ese mundo fr¨ªo encapotado de nubes anaranjadas, tal vez con similitudes a este planeta cuando a¨²n no hab¨ªa aqu¨ª actividad biol¨®gica que lo modificase.

Huygens lleg¨® a Saturno en julio pasado enganchada a la nave autom¨¢tica de la NASA Cassini, tras casi siete a?os de viaje desde la Tierra, en los que recorri¨® 3.500 millones de kil¨®metros. El pasado 25 de diciembre, Cassini se coloc¨® apuntando hacia Tit¨¢n y un dispositivo pirot¨¦cnico solt¨® el muelle que manten¨ªa amarrado el m¨®dulo Huygens, impuls¨¢ndolo hacia la gran luna. Hubo que apuntar muy bien en esa maniobra, porque el m¨®dulo no tiene medios de propulsi¨®n propios para dirigir su rumbo.

Tras 22 d¨ªas de viaje recorriendo cuatro millones de kil¨®metros en solitario, el artefacto de la ESA debe zambullirse hoy por la ma?ana en la densa atm¨®sfera de Tit¨¢n, por el hemisferio Sur, en la cara diurna de esa luna. Ser¨¢ a las 10.06 (hora peninsular), y llevar¨¢ en ese momento una velocidad de casi 20.000 kil¨®metros por hora. Si todo va bien, comenzar¨¢ la fase esencial de la misi¨®n: el descenso lento, asistido por paraca¨ªdas, durante dos horas y media, soportando temperaturas tan altas como 8.000 grados cent¨ªgrados, al entrar en la atm¨®sfera, y tan bajas como 200 bajo cero en alguna fase de la maniobra.

Huygens es un m¨®dulo de 2,7 metros de di¨¢metro y 320 kilos de masa, incluidos los escudos de protecci¨®n, los dispositivos de descenso, las antenas y el m¨®dulo con los instrumentos cient¨ªficos. La estructura, desarrollada en Espa?a por EADS CASA Espacio, es de aluminio, con tubos radiales de titanio. Tambi¨¦n Crisa ha hecho aportaciones importantes en la instrumentaci¨®n de la sonda y, en el cap¨ªtulo de los experimentos, un grupo del Instituto de Astrof¨ªsica de Andaluc¨ªa (IAA) forma parte del equipo que ha desarrollado el dispositivo cient¨ªfico HASI para medir la estructura de la atm¨®sfera de Tit¨¢n y que incorpora un micr¨®fono."Lo primero que se enciende es el aceler¨®metro de nuestro instrumento, HASI, para detectar el frenado, y se mantiene encendido hasta el impacto 155 minutos despu¨¦s", coment¨® ayer en ESOC Juan Jos¨¦ L¨®pez Moreno, investigador del IAA y miembro del equipo espa?ol que participa en este experimento.

El coste de la misi¨®n Cassini-Huygens asciende a 2.700 millones de euros, de los que la NASA ha puesto 2.100 millones de euros; la ESA, 360 millones; la Agencia Italiana del Espacio, 145 millones, y los diferentes institutos que han desarrollado instrumentos cient¨ªficos, otros 100 millones.

Tit¨¢n, la mayor luna de Saturno y la segunda del sistema solar despu¨¦s la joviana Gan¨ªmedes, es un caso ¨²nico: un cuerpo con una atm¨®sfera rica en nitr¨®geno y compuestos org¨¢nicos que los cient¨ªficos conf¨ªan en que aporte informaci¨®n sobre las condiciones de la Tierra hace casi 4.000 millones de a?os, porque pudieron ser similares en algunas caracter¨ªsticas. No debe haber agua l¨ªquida all¨ª en la superficie, a 180 grados bajo cero, pero puede haber oc¨¦anos de metano, etano y nitr¨®geno.

La neblina y las nubes anaranjadas a media altura cubren la superficie de Tit¨¢n, que s¨®lo puede verse desde fuera con c¨¢maras infrarrojas o con radar. La neblina se debe al efecto de la luz solar y los rayos c¨®smicos que rompen las mol¨¦culas de compuestos org¨¢nicos en la atm¨®sfera. Tit¨¢n es un mundo con un potente efecto invernadero, pero, debido a gases diferentes que hay en la Tierra y los volcanes y los impactos de meteoritos, configuran la superficie. Tit¨¢n est¨¢ a 1.221.870 kil¨®metros del centro de Saturno, tiene un di¨¢metro de 5.150 kil¨®metros (la luna terrestre tiene 3.476 kil¨®metros) y la presi¨®n en la superficie es 1,5 veces la terrestre.

Durante el descenso, cinco de los seis instrumentos cient¨ªficos de Huygens ir¨¢n tomando datos de las nubes, de la composici¨®n de la atm¨®sfera y de diversos par¨¢metros f¨ªsicos. La c¨¢mara, una aportaci¨®n de cient¨ªficos estadounidenses a la sonda europea, tomar¨¢ hasta 750 fotograf¨ªas, con las que los responsables esperan poder componer al menos una veintena de panor¨¢micas de ese mundo lejano y misterioso. Un micr¨®fono grabar¨¢ los sonidos que puedan escucharse all¨ª.

Todos los datos ser¨¢n transmitidos a la Cassini, que sigue en ¨®rbita de Saturno, y esta nave ser¨¢ la encargada de enviarlos a la Tierra. En cubrir los 1.500 millones de kil¨®metros de distancia, las se?ales tardar¨¢n casi una hora y media en llegar a las antenas que estar¨¢n aqu¨ª a la escucha. "El primer conjunto de datos llegar¨¢ al centro de control en Alemania a las siete de la tarde, 40 minutos despu¨¦s estar¨¢n ya distribuidos a los equipos cient¨ªficos", explic¨® en ESOC Claudio Sollazzo, jefe de operaciones de Huygens. Huygens, si sobrevive a todos los peligros que la acechan, funcionar¨¢ dos horas y media en el descenso, y tal vez otras dos horas en el suelo, si todo sale perfecto. El l¨ªmite de tiempo de la misi¨®n lo imponen la duraci¨®n de las bater¨ªas de la sonda.