"Un crimen no se perdona nunca"
El CCCB proyect¨® ayer un documental sobre el genocidio ruand¨¦s glosado con el testimonio de una superviviente tutsi
El 6 de abril de 1994 un misil derrib¨® el avi¨®n en el que viajaba el dictador ruand¨¦s Juvenal Habyarimana. Los hutus m¨¢s extremistas ten¨ªan las manos libres. En apenas cuatro meses mataron a un mill¨®n de personas. Las v¨ªctimas eran tutsis y hutus dem¨®cratas. En su mayor¨ªa, murieron a machetazos. Las monta?as que rodean Ruanda se convirtieron en la frontera del ¨²ltimo genocidio del siglo XX, causado por el odio racial.
Annick Kayitesi ten¨ªa 14 a?os cuando los exaltados de la organizaci¨®n paramilitar Interahamwe masacraron a su madre, su hermano peque?o, sus primas y varios amigos. S¨®lo el azar la libr¨® de perecer con sus familiares. Desde entonces repite all¨¢ donde va su historia. Quiere que se recuerde siempre y exige justicia: muchos de aquellos asesinos andan todav¨ªa libremente por las calles.
Kayitesi visit¨® ayer Barcelona para asistir a la proyecci¨®n en el Centro de Cultura de Barcelona (CCCB) del documental Tuez-les tous! Rwanda: historie d'un genocide "sans importance", de los cineastas franceses Raphael Gluksmann, David Hazan y Pierre Mezerette. "Es inadmisible que se olvide a un mill¨®n de muertos", lamenta esta superviviente, a la que la palabra reconciliaci¨®n le parece una broma de mal gusto. "No hay reconciliaci¨®n posible. Puedes reconciliarte con alguien que te ha ofendido, pero un crimen no se perdona nunca. Los jud¨ªos que escaparon del holocausto tuvieron despu¨¦s la posibilidad de marcharse a Israel. Los tutsis deben cohabitar todav¨ªa con sus asesinos, sus vecinos hutus radicales. Es necesario se?alar a estos criminales y recordar una y otra vez la verdad de aquellos hechos".
A pesar de los antecedentes (los hutus ya organizaron matanzas tras el ¨¦xito de la sublevaci¨®n campesina de 1959), nadie se imaginaba que se abrir¨ªan de nuevo tantas fosas. "Yo estaba muy protegida por la familia. Viv¨ªa en un pueblo moderado, en el que se refugiaron muchos tutsis, aunque la mayor¨ªa acabar¨ªan siendo asesinados. La primera vez que present¨ª el peligro fue con el atentado contra el presidente Habyarimana. El temor aument¨® con los arrestos masivos de tutsis, entre ellos mi madre. Entonces comprend¨ª que yo tambi¨¦n era diferente para los hutus", explica Kayitesi.
Actualmente la joven vive en Francia y lucha por mantener viva la memoria de las v¨ªctimas. Las secuelas no se borran de un plumazo. "La situaci¨®n de los supervivientes es tr¨¢gica. Vieron como mataban a su gente. Asesinaban a los ni?os y a los hombres para que no procrearan. Las mujeres fueron salvajemente violadas y muchas acabaron contagiadas de sida. Otros mueren de pobreza o de soledad. Es una muerte lenta. Tuve mucha suerte de salir ilesa".
El auditorio del CCCB acoge hoy una nueva proyecci¨®n del documental de entrada libre (18.00 horas). La emisi¨®n de Tuez-les tous! en la televisi¨®n p¨²blica francesa provoc¨® una gran pol¨¦mica, porque sus autores acusan a las autoridades de la rep¨²blica -encabezada entonces por Fran?ois Miterrand y ?douard Balladur- de connivencia con los genocidas.
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