Los hoteleros de Sri Lanka intentan acelerar la reconstrucci¨®n

Para los hoteleros de Sri Lanka, el tsunami no pudo llegar en peor momento. Todos se preparaban para su mejor estaci¨®n tur¨ªstica de los ¨²ltimos 22 a?os. La Perla del ?ndico, la Isla de las Especias se hab¨ªa vestido de gala para recibir con el nuevo a?o una avalancha tur¨ªstica casi desconocida. La gran ola trunc¨® sus expectativas. Valorados los da?os, los complejos hoteleros aceleran su rehabilitaci¨®n para evitar que Sri Lanka vuelva a salir de los circuitos tur¨ªsticos, como sucedi¨® durante la guerra fratricida entre tamiles y cingaleses, que aisl¨® al pa¨ªs.

Muchos conf¨ªan en volver a ser operativos en un par de meses o, a m¨¢s tardar, antes del verano. Tiempos de bonanza despu¨¦s de tres a?os de alto el fuego. Numerosos hoteles acababan de renovarse. La empresa Wornels Reef Ltd. se hab¨ªa gastado cerca de 2,2 millones de euros en los establecimientos del sur y sureste del pa¨ªs que han resultado afectados.

Pese a las cuantiosas p¨¦rdidas, la mayor¨ªa de los grandes hoteles no ha sufrido da?os estructurales, lo que facilita enormemente la rehabilitaci¨®n. La peor parte se la llevan una infinidad de peque?as pensiones y casas de hu¨¦spedes que acog¨ªan a los mochileros y de las que no queda m¨¢s que el suelo. Casi ninguna tiene seguro y sus due?os carecen de fondos para levantar lo que se ha llevado el agua. Como Lal Dayawatne, de 38 a?os, que ten¨ªa una pensi¨®n de tres habitaciones en Bentota (suroeste) sobre cuyas ruinas lamenta su suerte. "Ning¨²n funcionario ha venido por aqu¨ª a ofrecerme ayuda. Me he quedado sin nada y nada tengo con que empezar a reconstruir".

S¨®lo en el peque?o pueblo de Bentota, en mitad de la carretera, sombreada por palmeras y cocoteros, de la costa entre Colombo y Galle, el principal centro tur¨ªstico de Sri Lanka, resultaron da?ados o barridos por la gran ola m¨¢s de 50 hoteles, incluidos los m¨¢s lujosos, como el Bentota Beach, el Taj Exotica, Lihiya y el Robinson. En Galle, los establecimientos afectados superan el centenar. En el este de la isla, donde Potuvil y Arugam Bay eran el para¨ªso de los surfistas los destrozos son brutales.

El Gobierno, que ha recibido una lluvia de millones para ayudar a los damnificados, se ha comprometido a ser generoso con el sector tur¨ªstico en la distribuci¨®n de ¨¦sta. El turismo supone el 1,7% del Producto Interior Bruto de la isla, pero su crecimiento el a?o pasado, por encima de los dos d¨ªgitos, le colocaba como la principal industria en expansi¨®n.

Seg¨²n el presidente de la Asociaci¨®n de Hoteleros Tur¨ªsticos, Mal¨ªn Hapugoda, el zarpazo del maremoto oblig¨® a cerrar dos tercios de los hoteles del sur y el este del pa¨ªs, la mitad de los cuales resultaron gravemente afectados. Dos semanas despu¨¦s, muchos se han abierto parcialmente, lo que ha permitido poner a disposici¨®n de los turistas 3.626 habitaciones de las 7.682 afectadas. Lo que exigir¨¢ un plazo de al menos dos a?os es la reconstrucci¨®n de las infraestructuras en las zonas m¨¢s da?adas, como carreteras, telecomunicaciones, electricidad y las canalizaciones tanto de evacuaci¨®n como de entrada de agua.