Vendaval rosa

Ana Rosa Quintana ha regresado a la tele haciendo lo mismo que hac¨ªa antes (Tele 5, de lunes a viernes, 10.45). Hace muchos a?os, Valerio Lazarov dijo que si se eliminara la mosca-logotipo que identifica las cadenas en la pantalla no se distinguir¨ªa un canal de otro. Eso est¨¢ ocurriendo con Mar¨ªa Teresa Campos y Ana Rosa Quintana, y cuesta acostumbrarse a verlas en Antena 3 y Tele 5. El programa de Ana Rosa se emite desde un ¨¢tico virtual en el que la presentadora recibe a sus fr¨ªvolos o truculentos invitados. De la primera semana se ha destacado la confesi¨®n de Ramona, la mujer que ayud¨® a morir a Ram¨®n Sampedro, pero yo me quedo con dos detalles que definen el estilo Quintana. Por un lado, la entrevista con Carmen Mart¨ªnez-Bordiu. La nieta de Franco confirm¨® lo f¨¢cil que resulta explotar el apellido a su favor en un pa¨ªs de memoria impune, y no se cort¨® al decir que la historia la estaban escribiendo los perdedores. El encuentro tambi¨¦n tuvo su momento pol¨¦mico. Quintana le dijo que fotografiarse en el Valle de los Ca¨ªdos estaba feo, y a?adi¨®: "Yo no lo habr¨ªa hecho". A lo que Mart¨ªnez-Bordiu respondi¨® con una mirada autoritaria que daba a entender que la nieta de Franco era ella y no Quintana y que, por tanto, no estaban al mismo nivel. El detalle describe el gusto de Quintana por una egolatr¨ªa que alcanz¨® su cenit cuando, insistiendo en que no deseaba hacerlo, se dej¨® entrevistar por Jorge Javier V¨¢zquez. La renovaci¨®n tampoco nos ha librado de los extenuantes debates sobre Gran Hermano. Menos mal que sigue Alessandro Lequio, que, ya el primer d¨ªa, solt¨® una de sus greguer¨ªas cutres: "La frivolidad consiste en ponerle un escote a la vida".

Antena 3 ha estrenado La vida es rosa, una revista diaria (16.45), de una hora, presentada por Olga Marset y Rosa Villacast¨ªn. Es un intento de adecentar la informaci¨®n rosa y recuperar el tono fundacional de ?Hola!, o el que, desde La Primera, acu?¨® Cristina Garc¨ªa Ramos en Coraz¨®n, coraz¨®n. Entrevista telef¨®nica con Isabel Preysler, tono elegante, que intenta maquillar de sofisticaci¨®n lo que es puro chisme, y un seguimiento exhaustivo de cualquier movimiento de la familia real. Blando, sin la agresividad al uso ni pol¨¦micas barriobajeras, con pocos medios, La vida es rosa es un relleno inofensivo, id¨¦ntico a esas revistas que leemos en la sala de espera del dentista. En cuanto a sus contenidos, viendo tantos reyes, infantas y princesas, tantos marqueses y millonarias, y sum¨¢ndolo a la presencia en exclusiva de la nieta del Caudillo en el ¨¢tico de Quintana, deduzco que si la historia la est¨¢n escribiendo los perdedores, no se nota.

[El programa de Ana Rosa ha conseguido en su primera semana en Tele 5 una media de 1.254.000 espectadores y una cuota de pantalla del 29,6%.

La vida es rosa fue visto el d¨ªa de su estreno, el pasado mi¨¦rcoles en Antena 3, por una media de 1.580.000 espectadores y una cuota del 16,9%].