Laberinto espa?ol

Zapatero parece dispuesto a escuchar a Otegi; pero no a Ibarretxe. Los extremistas vascos dicen que no pretenden la independencia; Ibarretxe dice que ¨¦l, s¨ª. Zapatero pacta con Rajoy, y la "nueva izquierda" est¨¢ tan contenta como la derecha del PP. Aqu¨¦lla cree en un pacto de Estado, incluso cree en el Estado, y habla de la ben¨¦fica influencia del Rey; ¨¦sta, porque en diez meses ha conseguido as¨ª salir del ostracismo al que fue condenada desde que qued¨® con sus verg¨¹enzas al aire en el tr¨¢gico marzo; y sin renunciar a ellas. ?Cu¨¢ntos pactos de Estado hay, ha habido y habr¨¢? No importa que se cumplan. Lo que importa es el efecto, y el nombre: ¨¦ste es "de la Lealtad". ?A qui¨¦n? Es nombre de callejero: calle de la Lealtad, plaza de la Independencia. La callejuela de la Libertad. Recuerdan aspiraciones sin realidades, ilusiones de lo imposible. Muy humano, muy espa?ol: creer en lo que no hay Mejor, en lo imposible. Utop¨ªa espa?ola, vasca, fascista. Me cuentan que la visita de Rajoy a Zapatero fue precedida por un encuentro de los mayores del PP; que fue Ruiz-Gallard¨®n el que propuso el pacto. No s¨¦ si es verdad. Si me hubieran dicho que era de Acebes o de Zaplana no lo hubiera cre¨ªdo. Si dijeran que era idea de Rajoy lo hubiese dudado: hasta ahora no he podido comprobar que tenga ideas. Nadie me dice que Aznar haya expresado algo en este asunto. Y temo que la alusi¨®n a Gallard¨®n se haga para que la izquierda apruebe: una izquierda tan temblorosa que prefiere creer que Alberto es una izquierda posible. Lo que tiene de positiva su actitud en un partido ca¨ªdo en manos de sus extremistas no autoriza a mencionar la palabra izquierda. Es una derecha culta y pensante, y eso es algo. Lo que s¨¦ es que ese Pacto de la Lealtad lo propusieron despu¨¦s de saberse la oferta de Otegi y que, frente a ella, no han dejado de esgrimir sus argumentos de criminal y de que no es cre¨ªble. Pero ?son ellos cre¨ªbles?

Si ETA no abandona las armas, si no renuncia a todo, si no se entrega, no es cre¨ªble; si el PP no se entrega y abandona la mentira, la corrupci¨®n, el af¨¢n de saltar por encima de las elecciones, no es cre¨ªble. Porque ?no ser¨¢ este laberinto espa?ol del que ellos forman parte, como los otros, una manera de conseguir franquearse el paso a unas elecciones tras la ruptura del Gobierno con sus aliados? ?No ser¨¢ la ca¨ªda de Zapatero lo que siguen buscando? Claro. Zapatero ya sabe que en este laberinto, tambi¨¦n, est¨¢ el Minotauro. Le puede coger.