Vuelve la mujer que desafi¨® al islam

Ayaan Hirsi Ali, la diputada liberal holandesa de origen somal¨ª amenazada de muerte por integristas musulmanes, se dio ayer un ba?o de multitudes a su regreso a la vida p¨²blica despu¨¦s de permanecer oculta durante 10 semanas. Primero, recuper¨® su esca?o parlamentario entre los aplausos de sus colegas y la curiosidad de p¨²blico que la vio llegar a la C¨¢mara rodeada de guardaespaldas. A continuaci¨®n, protagoniz¨® una esperada rueda de prensa donde su fr¨¢gil figura contrastaba con la firmeza de sus convicciones. "Seguir¨¦ adelante", dijo, denunciando lo que califica de abusos a las mujeres musulmanas sancionados por el islam.

"Yo critico una parte espec¨ªfica del islam y no creo que mi tono sea la raz¨®n de las amenazas de muerte. En la lista de los radicales musulmanes hay otras personas, como Job Cohen [alcalde de Amsterdam] o Ahmed Aboutaleb [concejal del mismo Consistorio], que tienen otro estilo, pero tampoco se libran", dijo ayer la diputada. Si al principio de su comparecencia se le quebr¨® algo la voz, a medida que le formulaban preguntas sobre su futuro en la pol¨ªtica, Hirsi Ali se fue creciendo. "No pretendo ofender a nadie y s¨¦ bien que la mayor¨ªa de la comunidad musulmana holandesa condena la violencia. Lo que debemos conseguir es que su voz suene m¨¢s fuerte que la de los extremistas. Porque, desenga?¨¦monos, el terrorismo de esta clase es un problema internacional", se?al¨®. Tambi¨¦n asegur¨® sentirse parte de un movimiento de mujeres musulmanas que trata de emancipar a sus hermanas a trav¨¦s de la educaci¨®n y que tiene protagonistas destacadas en Egipto, Marruecos, Canad¨¢ y Francia. "No es f¨¢cil conseguir reformas consistentes en el terreno de la emancipaci¨®n y la integraci¨®n. Pero en Holanda hay sitio para la religi¨®n y el respeto a la libertad de cualquiera, ya sean artistas, escritores o pol¨ªticos", dijo.

Esta ¨²ltima afirmaci¨®n resulta significativa, puesto que Jozias van Aartsen, el l¨ªder de su propio partido liberal (VVD), ha subrayado que no desea dar la sensaci¨®n de estar criticando un credo religioso en particular. Seg¨²n ¨¦l, no es la religi¨®n, sea o no musulmana, sino lo que en ella pueda ir en contra de la democracia o las leyes vigentes. "La libertad de culto es un valor esencialmente liberal. No estamos interesados en la parte interna de una creencia, sino en sus manifestaciones externas y el comportamiento que puedan generar".

Vestida de negro y m¨¢s delgada, la diputada tuvo tambi¨¦n palabras de recuerdo para Theo van Gogh, el cineasta asesinado el pasado noviembre por un joven radical holand¨¦s de origen marroqu¨ª. "Un mundo sin personas como Theo ser¨ªa de lo m¨¢s triste y gris. En estos d¨ªas de reclusi¨®n he recibido mensajes de apoyo y tambi¨¦n cr¨ªticas. Pero las palabras de aliento de innumerables desconocidos y, sobre todo, de la madre de Theo, que era mi amigo, me han ayudado mucho".

Hirsi Ali llevaba dos a?os recibiendo amenazas contra su integridad cuando el asesino del director de cine dej¨® clavada en su pecho una nota donde anunciaba que la siguiente ser¨ªa ella. De ah¨ª que no pudiera asistir a su funeral. Ambos hab¨ªan colaborado en el corto Submission, que denunciaba la posici¨®n de la mujer musulmana en su propia comunidad. Una segunda parte de esa cinta est¨¢ ya en marcha, aunque no ha trascendido el nombre de su director ni la fecha de estreno.

Submission le vali¨® adem¨¢s a Hirsi Ali estar en la lista de v¨ªctimas confeccionada por los dos hombres musulmanes detenidos en La Haya en enero despu¨¦s de un cerco policial de varias horas. Los arrestados conoc¨ªan la direcci¨®n secreta donde se ocultaba, seg¨²n pudieron comprobar los agentes. Ante la posibilidad de que el pa¨ªs viviera otro crimen pol¨ªtico similar al que acab¨® con Pim Fortuyn -el l¨ªder ultraconservador abatido hace tres a?os por un ecologista radical-, el Gobierno resolvi¨® sacarla del pa¨ªs.