Constituci¨®n y vida
No tengo duda de que Mar adentro merezca todos los premios por su calidad de direcci¨®n, interpretaci¨®n, gui¨®n... Pero estoy seguro de que su difusi¨®n mundial y su n¨²mero alt¨ªsimo de espectadores est¨¢n tambi¨¦n en relaci¨®n con la eutanasia y su prohibici¨®n y los recelos mundiales: tantos, que el Gobierno espa?ol no se atreve a plantear el tema para evitar otro choque con la Iglesia. A la que hay que tranquilizar, porque si no levanta otra vez hogueras. La ministra de Sanidad se entrevist¨® con un representante de los obispos para tratar del sida: para convencerle de que el preservativo salva vidas humanas, aunque evite nacimientos. No lo van a entender. La derecha general lo ha comprendido, porque tiene hijas, hijos; s¨¦ de alguna asustada dama que desde que su nieta comenz¨® a menstruar le pone en el desayuno una p¨ªldora. Las agitaciones en torno al matrimonio homosexual muestran tambi¨¦n esa actividad de mina que sufre el Gobierno: la parte antigua del Consejo del Poder Judicial, la asociaci¨®n de abogados de familia y los escritores afines se lanzan contra ¨¦l. Algunos hacen objeciones c¨®micas, como las que se refieren a la etimolog¨ªa de la palabra "matrimonio": cogen el tema con papel de fumar. Y los defensores de la familia aluden a que nunca pueden formar una familia; por si acaso, intentan prohibirles las adopciones para evitar que la formen. Algunos modosos dicen que los ni?os adoptados podr¨¢n salir homosexuales: ?y qu¨¦? En la cuesti¨®n homosexual no debemos buscar una tolerancia, sino la aceptaci¨®n de un hecho natural. Minoritario, pero natural.
Las alusiones a lo no constitucional est¨¢n desmoronando y comi¨¦ndose la Constituci¨®n: la agusanan. Hay un tremendo error b¨¢sico: los choques entre las formas y tendencias de la sociedad espa?ola y la Constituci¨®n se resuelven a favor del texto congelado y distante, y deb¨ªan resolverse a favor de la vida real. Los conservadores, la derecha caracolada, la Iglesia en decadencia, no pueden mantener el arca¨ªsmo frente a las formas de vida que se van haciendo. O s¨ª: pero para eso tienen que mantener un poder f¨ªsico que les d¨¦ derecho a la guerra contra las vidas humanas mientras mantienen la contradicci¨®n de una ley contra el aborto porque las quita.
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