Catalu?a atrae a 85 cient¨ªficos de ¨¦lite con el programa ICREA
El Ministerio de Educaci¨®n plantea extender la idea a otras autonom¨ªas
Algunos lo llaman hoy "la joya de la corona"; pero cuando naci¨®, en 2001, pocos eran los que cre¨ªan que en unos a?os iba a ser capaz de llamar la atenci¨®n a medio millar de cient¨ªficos de todo el mundo en una convocatoria de 25 plazas. El programa ICREA, concebido como un mecanismo para atraer talento hacia Catalu?a, suma ya 85 contrataciones de cient¨ªficos de ¨¦lite y hay negociaciones con otros 30 para su incorporaci¨®n en breve.
"De no haber sido por el programa ICREA, no habr¨ªa regresado a Espa?a". De esta forma responde el bioqu¨ªmico Joan Seoane cuando se le pregunta acerca de su incorporaci¨®n al Instituto de Investigaci¨®n del Hospital de Vall d'Hebron de Barcelona. Seoane cursaba su periodo pos-doctoral en el Instituto Sloan-Kettering de Nueva York bajo la tutela de Joan Massagu¨¦. Hab¨ªa recibido ofertas suficientemente atractivas como para proseguir su carrera en Estados Unidos. "Me apetec¨ªa regresar, pero no a cualquier precio", se?ala. Una beca del programa ICREA (Instituci¨®n Catalana de Investigaci¨®n y Estudios Avanzados) fue el puente de plata para su retorno.
No es el ¨²nico caso. Con ¨¦l, 85 investigadores de carrera brillante han encontrado en este programa motivos para incorporarse en condiciones al sistema cient¨ªfico catal¨¢n en ¨¢reas tan diversas como las ciencias de la vida, la medicina, las matem¨¢ticas, las ciencias experimentales, las humanidades, la tecnolog¨ªa y las ciencias sociales.
Desde su incorporaci¨®n, estos investigadores han venido desarrollando proyectos punteros que abarcan multitud de disciplinas: la bioinform¨¢tica, la fisiolog¨ªa vegetal, la terapia g¨¦nica, los alimentos funcionales, el estudio del cerebro y el cambio clim¨¢tico. El creador del programa y hoy secretario general de Pol¨ªtica Cient¨ªfica y Tecnol¨®gica en el Ministerio de Educaci¨®n, Salvador Barber¨¢, ve en el programa ICREA el modelo para instaurar una "clase alta" de cient¨ªficos capaces de competir en el mundo y considera que la f¨®rmula deber¨ªa ser imitada en otras comunidades aut¨®nomas.De acuerdo con datos facilitados por la Fundaci¨®n Catalana para la Investigaci¨®n y la Innovaci¨®n (FCRI), dirigida por Enric Banda, la ¨²ltima convocatoria p¨²blica para incorporar investigadores mediente el programa ICREA recibi¨® 508 solicitudes para optar a 25 contratos. 176 de ellas correspondieron a cient¨ªficos que trabajan en el ¨¢rea de ciencias de la vida y medicina; 123 en ciencias experimentales y matem¨¢ticas; 35 en ciencias sociales; 77 en humanidades; y 97 en tecnolog¨ªa. Con ellos, son m¨¢s de 1.500 las solicitudes recibidas desde que se puso en marcha el programa para un centenar de plazas. El presupuesto destinado para cubrir todas las incorporaciones supera los cinco millones de euros.
Aunque los que se han incorporado hasta la fecha son en su mayor¨ªa de origen espa?ol (m¨¢s del 60% del total), entre ellos hay representantes de 14 nacionalidades, incluidos pa¨ªses con tanta tradici¨®n cient¨ªfica como Estados Unidos, el Reino Unido o Alemania. De todos ellos, s¨®lo un 33% trabajaban previamente en otros centros espa?oles. Un nada despreciable 11% lo hac¨ªa en Estados Unidos, otro 12% en el Reino Unido y un 16% en Alemania. Cerca del 20% han trasladado sus b¨¢rtulos desde otros pa¨ªses europeos. Desde la creaci¨®n del programa, s¨®lo cuatro investigadores se han dado de baja.
Banda, bajo cuya responsabilidad se gestiona ahora el programa, sostiene que su ¨¦xito obedece a que fue dise?ado de acuerdo con par¨¢metros que resisten la comparaci¨®n con otros pa¨ªses de tradici¨®n investigadora. "En todos los pa¨ªses avanzados existen programas que fomentan la excelencia cient¨ªfica", asegura. Se trata de programas, contin¨²a, que persiguen potenciar la incorporaci¨®n de talento, sea cual sea su origen y su ¨¢rea de especialidad, a centros de investigaci¨®n dispuestos no s¨®lo a hacerles un hueco, sino a dejarles desarrollar un proyecto ambicioso o a ejercer el liderazgo.
Plaza laboral permanente
La estabilidad laboral, completa Barber¨¢, "tambi¨¦n cuenta". El programa se basa en una oferta laboral "de car¨¢cter permanente" sujeta a una evaluaci¨®n cient¨ªfica para su aprobaci¨®n y regida por posteriores evaluaciones cada tres a?os. De acuerdo con los resultados, se aplican incentivos que persiguen aumentar el atractivo de la posici¨®n. En cualquier caso, matiza Banda, el mercado tambi¨¦n cuenta: "Somos competitivos pero hay ofertas imposibles de igualar". Eso explica las cuatro deserciones registradas.
ICREA incorpora otras virtualidades. La primera, se?ala Barber¨¤, es la captaci¨®n de investigadores reconocidos que previamente no formaban parte del sistema catal¨¢n. Eso incluye desde cient¨ªficos contratados previamente por la f¨®rmula del programa Ram¨®n y Cajal, hasta investigadores del CSIC o de otras universidades espa?olas, adem¨¢s de centros extranjeros. Asimismo, destaca , el programa estimula a los centros de acogida a dise?ar ofertas capaces de atraer a estos investigadores. Finalmente, "la flexibilidad en las condiciones de incorporaci¨®n", publicitadas a trav¨¦s de las principales revistas cient¨ªficas del mundo, rematan su atractivo. "La oferta va dirigida a investigadores consolidados que cuentan ya con plaza fija", dice Barber¨¢ a modo de resumen.
Xavier Hern¨¢ndez, director general de Investigaci¨®n en el DURSI (Departamento de Universidades e Investigaci¨®n), no s¨®lo asume el programa heredado del Gobierno anterior. "Queremos potenciarlo", asegura. "Se trata de una figura que suma potencial a nuestro sistema que conviene consolidar". Para ello, desde su departamento se est¨¢ dise?ando algo as¨ª como una carrera investigadora ICREA que establezca distintos estadios, desde la licenciatura hasta la estabilizaci¨®n definitiva del investigador. En esencia, las figuras que se prev¨¦ incluyen un periodo predoctoral de cuatro a?os (tres de ellos bajo contrato), otro periodo variable postdoctoral, el llamado ICREA j¨²nior limitado a cinco a?os y, finalmente, el ICREA s¨¦nior, concebido en forma de contrataci¨®n indefinida. Las distintas f¨®rmulas, indica Hern¨¢ndez, est¨¢n ahora pendientes de dictamen jur¨ªdico.
El programa prev¨¦ la incorporaci¨®n de 200 investigadores hasta el a?o 2008. Barber¨¢ cree que la f¨®rmula, "debidamente adaptada", puede extenderse a otras comunidades aut¨®nomas. "Estamos trabajando en ello", afirma. Su intenci¨®n es definir un marco general y procedimientos espec¨ªficos para cada comunidad. Desde el Ministerio de Educaci¨®n y Ciencia, se?ala, "hay una clara predisposici¨®n" a incentivar econ¨®micamente a los centros receptores. De prosperar la propuesta, m¨¢s de un millar de investigadores podr¨ªan verse beneficiados en los pr¨®ximos a?os. Formar¨ªan "uno de los cuerpos de ¨¦lite" del sistema espa?ol "para alcanzar", concluye, "los objetivos de Lisboa y Barcelona", que prev¨¦n que la UE invierta en investigaci¨®n el 3% del PIB.
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