Empresarios, sindicatos y alcaldes de la regi¨®n m¨¢s rica de Bolivia exigen autonom¨ªa
Algunos sectores del Gobierno central hablan abiertamente de secesionismo
Lo que comenz¨® como una protesta contra un decreto del Gobierno boliviano que ordenaba la subida de combustibles est¨¢ a punto de convertirse hoy, a las nueve de la noche (hora peninsular espa?ola), en un acto de consecuencias imprevisibles en la conformaci¨®n actual de Bolivia. El denominado Comit¨¦ C¨ªvico Pro Santa Cruz, formado por empresarios, sindicatos y alcaldes, se constituir¨¢ en cabildo independiente y elegir¨¢ una Asamblea que gobierne la ciudad, convertida en la capital econ¨®mica del pa¨ªs. El Comit¨¦ C¨ªvico exige autonom¨ªa para su regi¨®n, a 1.000 kil¨®metros al sur de la capital boliviana, pero en algunos sectores del Gobierno de La Paz ya se habla abiertamente de secesionismo.
El Gobierno de Carlos Mesa se ha tomado en serio desde el primer momento los movimientos de los autonomistas y, en un esfuerzo de ¨²ltima hora, permiti¨® la dimisi¨®n del gobernador de Santa Cruz, Carlos Hugo Molina, quien de hecho no ten¨ªa ya el control de la ciudad. Era la tercera vez que Molina presentaba la dimisi¨®n al presidente.
Antes de irse, Molina asegur¨® que su ¨²ltima medida hab¨ªa sido evitar la instauraci¨®n del estado de sitio y que hoy no habr¨ªa "ni un polic¨ªa ni un militar" que impidan la celebraci¨®n del cabildo. "He sido aplaudido. Entr¨¦ por la puerta y me voy por la puerta", subray¨® Molina, ajeno a la desobediencia civil a su autoridad.
A la dimisi¨®n de Molina sigui¨®, horas despu¨¦s, la del ministro de Participaci¨®n Popular y responsable del proceso de descentralizaci¨®n, Roberto Barbery, causada, seg¨²n sus palabras, por "las circunstancias" por las que atraviesa Santa Cruz.
Las calles de Santa Cruz se han engalanado de banderas auton¨®micas -verde blanca y verde- y el lema "Autonom¨ªa y trabajo". En los medios de comunicaci¨®n locales, de tendencia marcadamente proauton¨®mica, se insiste en que la jornada debe ser festiva y no violenta. Mientras, reunidos en el Ayuntamiento de Santa Cruz bajo un retrato del libertador Sim¨®n Bol¨ªvar, los 56 alcaldes de la regi¨®n decidieron su participaci¨®n en el acto de hoy, donde el presidente del Comit¨¦ C¨ªvico, Rub¨¦n Costas, instar¨¢ a la elecci¨®n de la Asamblea.
Desde La Paz, y en previsi¨®n de posibles disturbios, el Gobierno orden¨® ayer el acuartelamiento del Ej¨¦rcito en Santa Cruz desde la medianoche. Poco antes, el ministro de presidencia, Jos¨¦ Antonio Galindo, lleg¨® ayer a negociar con los representantes del Comit¨¦ Pro Santa Cruz, pero ya a media ma?ana parec¨ªa imposible. Hasta el ¨²ltimo momento los autonomistas han reclamado la abrogaci¨®n del decreto de subida de los combustibles, la celebraci¨®n de un refer¨¦ndum antes de la formaci¨®n de una Asamblea Constituyente prevista en Bolivia para los pr¨®ximos meses, as¨ª como la elecci¨®n por sufragio universal de los gobernadores, hecho que en la actualidad es una prerrogativa del presidente.
Movimiento "sedicioso"
Mesa ha cedido en todo menos en el tema de los carburantes y ha optado por no usar un tono alarmista. "La unidad de Bolivia no est¨¢ en juego", subray¨® ayer, a la vez que ofrec¨ªa una rebaja en la subida de los carburantes. Menos diplom¨¢tico ha sido el ministro de Defensa, Gonzalo Arredondo, quien ha advertido de que las Fuerzas Armadas s¨®lo responder¨¢n a las ¨®rdenes del Gobierno central y ha calificado de "sedicioso" al movimiento c¨ªvico de Santa Cruz. Por su parte, el fiscal general de la Rep¨²blica, Pedro Gareca Penales, calific¨® de "leg¨ªtimas" las aspiraciones auton¨®micas, pero conmin¨® a los miembros del Comit¨¦ C¨ªvico a conducirse dentro del marco constitucional.
Lo que preocupa al Gobierno boliviano no es tanto el fondo de la reclamaci¨®n -una petici¨®n de autonom¨ªa que de alguna forma tendr¨¢ cabida en una reorganizaci¨®n inaplazable del Estado boliviano, de la que el mismo Mesa se ha declarado partidario- como la forma: la expulsi¨®n de las autoridades nombradas desde la capital y la formaci¨®n de un cabildo dirigido por las fuerzas vivas de los ocho departamentos y 56 municipios que reclaman m¨¢s libertad. A pocos meses de la conformaci¨®n de la Asamblea Constituyente, dicho cabildo puede constituir un formidable instrumento de presi¨®n en la elaboraci¨®n de la nueva Constituci¨®n.
"Conseguir la autonom¨ªa por la v¨ªa de un hecho inconstitucional es algo que el presidente de la Rep¨²blica no puede aceptar", insiste Mesa, quien ha calificado la situaci¨®n como "una de las m¨¢s graves y dif¨ªciles de su historia".
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