Camuflaje
Es conocida la t¨¢ctica de que los ¨¢rboles no dejen ver el bosque. Unos cuantos temas concentran la atenci¨®n en el mundo empresarial. Las elecciones en la CEV, la cumbre de Pe?¨ªscola, la forma de afrontar las dificultades sectoriales, las deterioradas relaciones con los intereses econ¨®micos catalanes, el d¨¦ficit de recursos h¨ªdricos o la apertura de los comercios en festivos son elementos dispersos que impiden fijar la importancia de las cuestiones de fondo que deben de preocupar en torno a los empresarios como engranaje fundamental en el funcionamiento de la sociedad.
Una de las carencias en la Comunidad Valenciana es la capacidad de autocr¨ªtica. Entre nosotros hay que decir que todo va bien, y que las perspectivas ofrecen un panorama prometedor. Optimismo y confianza en el futuro. Este planteamiento est¨¢ alejado de la estrategia estrictamente empresarial que requiere situarse en el peor de los supuestos con el fin de superar cualquier sorpresa adversa.
Confianza y optimismo es lo que necesitan los empresarios valencianos, pero sustentados sobre realidades y hechos comprobados. Existe el convencimiento de que los sectores empresariales ser¨¢n capaces de suplir con imaginaci¨®n y esfuerzo las carencias que se observan en las iniciativas institucionales y de car¨¢cter p¨²blico. Tenemos un entramado sembrado de oportunidades que deber¨ªan partir de la colaboraci¨®n entre las Universidades y las empresas, de los institutos tecnol¨®gicos, desde las entidades representativas y del caudal de sensatez que constituye la base empresarial de este pa¨ªs.
Otros factores de preocupaci¨®n est¨¢n relacionados con el incremento de las importaciones en relaci¨®n con la disminuci¨®n del peso relativo de las exportaciones. La debilidad del d¨®lar frente al fortalecimiento del euro es una causa de las dificultades por las que atraviesan las transacciones internacionales. Su prolongaci¨®n podr¨ªa poner en peligro la estabilidad internacional al entrar en conflicto los intereses econ¨®micos que se encuentran detr¨¢s de ambas monedas.
Los empresarios valencianos est¨¢n afectados por complicaciones de ¨¢mbito espa?ol y supranacional. Podr¨ªan afirmar, como lo hiciera Juan Donoso Cort¨¦s: "Nosotros no estamos en revoluci¨®n, nos han revuelto". La econom¨ªa y el comportamiento empresarial tienden al equilibrio y a la estabilidad. En algunos momentos hay que abrir una v¨¢lvula de escape para rebajar la tensi¨®n. En estas vicisitudes los pol¨ªticos carecen de la flexibilidad necesaria para asumir la parte de las complicaciones que les corresponde. Si se tienen en cuenta las circunstancias que coinciden en el momento presente, es necesario que se establezca una din¨¢mica de cambio. Se ha pasado de una etapa de estabilidad institucional entre los distintos poderes -central, auton¨®mico y local-, a este nuevo escenario de confrontaci¨®n en el que todo se revisa en clave pol¨ªtica.
Desde distintos foros se est¨¢ reclamando la necesidad de establecer las l¨ªneas maestras de un proyecto a medio y largo plazo para la Comunidad Valenciana, que parta de la realidad m¨¢s exacta, porque cuando se dispone de la informaci¨®n adecuada y de la voluntad de superar las dificultades, m¨¢s de la mitad del problema ya est¨¢ resuelto.
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