Las sorpresas del c¨®nclave

El que entra como papa en el c¨®nclave casi siempre sale como cardenal. Ha ocurrido en el pasado. Podr¨¢ suceder ahora, aunque los papables se llamen Ratzinger, Ruini o Tettamanzi". La advertencia procede de alguien que sabe bien lo que dice, Benny Lai, de 80 a?os, decano de los vaticanistas, ¨²nico periodista vivo que ha seguido cuatro c¨®nclaves, desde el que eligi¨® "por sorpresa" a Juan XXIII hasta el papa Wojtyla.

Pregunta. Benny Lai, ?por qu¨¦ los papables, en general, no son elegidos?

Respuesta. Es dif¨ªcil indicar un porqu¨¦. Est¨¢ en los hechos, en la tradici¨®n de los c¨®nclaves, la de entrar papa y salir cardenal, al menos si nos limitamos a los m¨¢s cercanos a nosotros. Creo que es una "regla" no escrita ligada a los mecanismos, a los acuerdos, a las alianzas y a todos esos movimientos impredecibles que contribuyen a crear el clima particular de misterio que aterriza en todos los c¨®nclaves. Aunque no siempre ha sido as¨ª. Por ejemplo, la elecci¨®n de P¨ªo XII en 1939 se dio ampliamente por descontada. Menos previsibles fueron las elecciones de sus sucesores.

P. En un futuro c¨®nclave, ?qu¨¦ otra regla no escrita podr¨ªa influir en las elecciones de los cardenales?

R. Creo que no se elegir¨¢ papa a un cardenal que no haya tenido experiencias pastorales, en parroquias, en di¨®cesis. Imagino, por tanto, que ning¨²n cardenal de curia ser¨¢ papable. Papa no pastor fue P¨ªo XII, que hab¨ªa sido nuncio y luego secretario de Estado. Todos los pont¨ªfices que llegaron despu¨¦s han tenido experiencias pastorales.

P. ?Pero cu¨¢les son las din¨¢micas que se disparan en un c¨®nclave?

R. De momento hay que decir que entre los directamente interesados se habla del c¨®nclave con mucha antelaci¨®n. Y especialmente cuando un pontificado es m¨¢s bien largo. Por ejemplo, no es ning¨²n misterio que entre obispos y cardenales hace ya tiempo que se est¨¢n manteniendo encuentros reservados, concili¨¢bulos restringidos, an¨¢lisis de grupos sobre el estado de salud de la Iglesia. Este pontificado ha estado marcado por muchos acontecimientos, el di¨¢logo interreligioso que estall¨® en As¨ªs, los mea culpa de la Iglesia, la relaci¨®n con los jud¨ªos, pero tambi¨¦n hay muchos purpurados que se quejan de que el papa Wojtyla no ha gobernado su Iglesia, y otros advierten la falta de colegiaci¨®n. En un c¨®nclave, estos asuntos contar¨¢n.

P. ?Qu¨¦ otros aspectos podr¨ªan influir en la elecci¨®n de los cardenales?

R. Puede que parezca extra?o, pero pienso en la log¨ªstica. Se votar¨¢ en la Sixtina, pero los cardenales se alojar¨¢n en un hotel de lujo, la Casa de Santa Marta, en el Vaticano. Aqu¨ª los purpurados podr¨¢n relacionarse mejor que en el pasado, cuando a los electores se les asignaban angostos alojamientos y precarios servicios. Me imagino que se podr¨¢n formar aut¨¦nticos grupos, "partidos" basados en influencias geopol¨ªticas. Pero esta vez desempe?ar¨¢n un papel importante las presiones de los movimientos; pienso en el Opus Dei, en Comuni¨®n y Liberaci¨®n, en los Focolares. Me imagino que tampoco los electores procedentes de las ¨¢reas m¨¢s pobres de ?frica, Latinoam¨¦rica y Asia olvidar¨¢n las ayudas econ¨®micas recibidas en obras de caridad.

P. ?Previsiones?

R. Es dif¨ªcil hacerlas. Si es un italiano, como creo, me imagino una competici¨®n entre Ruini y Tettamanzi; quiz¨¢ Ratzinger tenga oportunidades. Pero esto, hoy. Dentro de un a?o, todo ser¨¢ distinto. Y adem¨¢s, quien entra papa...