"No creo que podamos escapar a una cat¨¢strofe en el plazo de algunos decenios"
Michel Loreau es el presidente del comit¨¦ cient¨ªfico de la conferencia internacional sobre biodiversidad que ha tenido lugar en Par¨ªs esta semana en el marco de la Unesco. Especialista en la relaci¨®n entre la biodiversidad y el funcionamiento de los ecosistemas, Loreau es muy pesimista sobre la posibilidad de frenar, a medio plazo, el proceso de extinci¨®n de especies, que los cient¨ªficos aseguran que est¨¢ alcanzando las mismas dimensiones que el que provoc¨® la desaparici¨®n de los dinosaurios. Como la mayor¨ªa de los expertos, pide que se invierta m¨¢s en descifrar la enorme variedad de vida que hay en la Tierra antes de que desaparezca.
Pregunta. ?Cree que se puede evitar la extinci¨®n masiva de especies que se ha iniciado?
"Hay que seguir estableciendo zonas protegidas, porque a¨²n estamos muy lejos del m¨ªnimo necesario para conservar la biodiversidad"
"Se descubren 10.000 especies cada a?o, pero, si se cumplen las proyecciones, dentro de poco desaparecer¨¢n 10.000 especies cada a?o"
Respuesta. Soy pesimista porque no creo que podamos evitar la cat¨¢strofe, no creo que podamos parar la deriva hacia la cat¨¢strofe. Por otro lado soy optimista, porque creo que la humanidad est¨¢ tomando conciencia de lo que ocurre, empieza a comprender el problema y cuanto antes lo entienda, antes actuar¨¢. Hay dos grandes amenazas: el cambio clim¨¢tico y la p¨¦rdida de la biodiversidad; no creo que podamos escapar de una cat¨¢strofe en un plazo de algunos decenios. Ser¨¢ necesario un gran cambio social, pero nosotros los cient¨ªficos s¨®lo podemos estudiar, informar y llamar la atenci¨®n sobre lo que est¨¢ sucediendo.
P. ?Las especies est¨¢n desapareciendo al mismo ritmo que cuando se produjo la extinci¨®n de los dinosaurios?
R. Todav¨ªa no hemos llegado a este ritmo. Los grupos que conocemos, como los mam¨ªferos, padecen una tasa de extinci¨®n 100 veces superior a la que hab¨ªa cuando apareci¨® el hombre en la Tierra. Pero las proyecciones indican que dentro de muy poco tiempo estaremos en una tasa de extinci¨®n de 1.000 a 10.000 veces superior, s¨®lo teniendo en cuenta la deforestaci¨®n y la reducci¨®n del tama?o de los h¨¢bitats. Antes de 50 a?os habremos llegado a este punto. Estas proyecciones no tienen en cuenta los efectos que el cambio clim¨¢tico puede tener en la biodiversidad, que en el bosque tropical puede suponer la desaparici¨®n de entre el 15% y el 40% de las especies, ni tampoco los que pueden tener otros fen¨®menos como la sobreexplotaci¨®n de los recursos, la contaminaci¨®n y la introducci¨®n de especies ajenas a los ecosistemas que acaban coloniz¨¢ndolos.
P. ?Qu¨¦ se puede hacer a corto plazo?
R. Ni siquiera conocemos el contenido de la biodiversidad. Tampoco sabemos el impacto del factor humano. Por un lado hay que seguir haciendo lo que ya hacen los conservacionistas, seguir estableciendo zonas protegidas, porque a¨²n estamos muy lejos del m¨ªnimo que ser¨ªa necesario para conservar la biodiversidad. Hace unos quince a?os que se constat¨® la p¨¦rdida de la biodiversidad, y entonces se estableci¨® que hab¨ªa que proteger, como m¨ªnimo, el 10% de los grandes ecosistemas. Digamos que habr¨¢ entre 15 y 20 grandes tipos de ecosistemas en el planeta. Algunos tienen zonas protegidas, pero otros no; pienso en los bosques tropicales de Asia o en algunos tipos de praderas muy ricas en especies, tanto en Am¨¦rica del Sur como en Sur¨¢frica.
P. ?Podemos estar seguros de cu¨¢les eran las plantas originales de un ecosistema? ?Desde cu¨¢ndo la interacci¨®n humana lo ha deteriorado?
R. No lo sabemos. Sabemos que el hombre ha modificado la naturaleza en todos lados, y no s¨®lo en los ¨²ltimos tiempos. El problema no es que en Europa sea dif¨ªcil adivinar cu¨¢l era el ecosistema original, sino que en el Amazonas hace siglos que el hombre tambi¨¦n ha modificado los ecosistemas. Hay que abandonar la idea de que existe una naturaleza virgen que hay que preservar, porque no es as¨ª. Para empezar tenemos siempre que preguntarnos ?qu¨¦ hacemos con la poblaci¨®n local? Nosotros, la especie humana, no estamos fuera de la naturaleza, estamos dentro. El hombre debe volver a aprender a interactuar con la naturaleza.
P. ?C¨®mo solucionamos el problema de alimentar a 6.000 millones de seres humanos? ?Hay que rechazar el uso de la manipulaci¨®n gen¨¦tica?
R. No lo s¨¦. En el campo cient¨ªfico no hay un consenso sobre este asunto. ?C¨®mo asegurar la nutrici¨®n en el planeta? Es un debate pol¨ªtico. Pero lo que s¨ª puedo asegurar es que la ecolog¨ªa cient¨ªfica no se opone a la manipulaci¨®n gen¨¦tica. No es m¨¢s que una nueva t¨¦cnica para conseguir algo que el hombre lleva haciendo desde el neol¨ªtico: la selecci¨®n animal y vegetal. Si contemplamos las razas de perros que hemos creado a partir del lobo veremos que esto ya se hab¨ªa inventado hace miles de a?os. ?sta ser¨ªa una respuesta te¨®rica, porque en la pr¨¢ctica el problema es la velocidad con la que estamos transformando el planeta, las dimensiones del cambio en un espacio de tiempo tan corto. Estamos provocando un cambio, una transformaci¨®n demasiado importante en un periodo de tiempo muy corto, y no hemos hecho ni hacemos los estudios sobre las consecuencias por lo que no podemos ajustarnos, no podemos asimilarlo.
P. ?Qu¨¦ efectos tiene la p¨¦rdida de la biodiversidad?
R. Cuando cambiamos el n¨²mero de especies afecta al ecosistema global. Los cient¨ªficos hemos hecho experimentos a gran escala: limpiamos grandes parcelas de terreno y luego las replantamos y creamos en ellas ecosistemas completos. El resultado es revelador: las m¨¢s ricas en especies son las m¨¢s productivas en contra de lo que sostienen los economistas que consideran que hay que buscar la buena semilla, una que sea la que m¨¢s y mejor produce. En China hay un equipo de cient¨ªficos que trabaja con variedades de arroz. La m¨¢s productiva es tambi¨¦n la m¨¢s vulnerable a cierto tipo de hongos. Mezcl¨¢ndola con otra variedad poco productiva pero muy resistente consiguieron reducir al 94% la tasa de infecci¨®n sin necesidad de utilizar ning¨²n pesticida.
P. ?Qu¨¦ piensan las grandes corporaciones alimentarias?
R. El sector farmac¨¦utico lo tiene cada vez m¨¢s claro, se utilizan hasta 20.000 especies distintas para los medicamentos. Pero la gran industria alimentaria a¨²n no lo acepta, todav¨ªa piensa en t¨¦rminos de una sola semilla, un solo abono y un solo pesticida.
P. ?Cu¨¢ntas especies conocemos?
R. S¨®lo el 10%. Las plantas las conocemos m¨¢s pero los animales, a excepci¨®n de los mam¨ªferos y los p¨¢jaros, mucho menos, aunque la lista de mam¨ªferos clasificados ha pasado de 4.000 a m¨¢s de 5.000 en los ¨²ltimos 10 a?os. Si hablamos de insectos o invertebrados no conocemos nada, y cada d¨ªa descubrimos montones de nuevas especies. Un ejemplo muy revelador son los insectos que viven en las copas del bosque tropical. Ahora se han empezado a estudiar con globos o simplemente tirando insecticida sobre una zona y recogiendo los que caen al suelo. S¨®lo el 10% est¨¢ clasificado. En cuanto a las bacterias ni siquiera sabemos contarlas, y no hablemos de los hongos. Se descubren m¨¢s de 10.000 especies cada a?o, pero si se cumplen las proyecciones dentro de poco desaparecer¨¢n 10.000 especies cada a?o, de modo que no sabremos si existieron.
P. ?No existen programas de investigaci¨®n?
R. Buscamos el origen de la vida y nos gastamos una cantidad de dinero incre¨ªble para enviar una sonda a Marte o a Tit¨¢n. Con la d¨¦cima parte de lo que cuesta una de estas misiones podr¨ªamos descubrir lo que tenemos en la Tierra y, de paso, los secretos del origen de la vida.
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