En But¨¢n el rey fuma, pese a estar prohibido
El rey Jigme Singye Wangchuck de But¨¢n fuma, pese a que su pa¨ªs se convirti¨® el a?o pasado en el primero del mundo en el que la venta y el consumo de tabaco en p¨²blico est¨¢n prohibidos. "S¨ª. Soy fumador y estoy tratando de dejarlo", confes¨® a un peque?o grupo de periodistas en Nueva Delhi el rey Jigme, de 49 a?os, que rige un pa¨ªs en el que las estad¨ªsticas previas a la prohibici¨®n se?alaban que s¨®lo hab¨ªa un 1% de consumidores de tabaco. El pasado 17 de diciembre, d¨ªa nacional de But¨¢n, entr¨® en vigor en todo el pa¨ªs la ley que proscribe el tabaco, al tiempo que finalizaba el plazo para que tiendas, hoteles, restaurantes y bares se deshicieran del que tuvieran almacenado para la venta. Sin embargo, el monarca explic¨® que los fumadores pueden introducir personalmente tabaco en But¨¢n para consumirlo "en la intimidad del hogar, pero tenemos que pagar un 100% de tasas sobre el precio y otro 100% de aranceles". Seg¨²n la normativa vigente, la multa para quien sea atrapado fumando en un lugar p¨²blico es del equivalente a 225 d¨®lares (unos 172 euros), una suma enorme en ese empobrecido pa¨ªs, y el tr¨¢fico de tabaco est¨¢ castigado con penas severas. But¨¢n es un peque?o reino del extremo oriental de la cordillera del Himalaya, de menos de 39.000 kil¨®metros cuadrados y de unos dos millones de habitantes, situado entre la India y China, los dos gigantes asi¨¢ticos y los dos pa¨ªses m¨¢s poblados del mundo. Hasta 1998, But¨¢n, donde la gran mayor¨ªa de la poblaci¨®n es budista, era una monarqu¨ªa absoluta y, ahora, aunque el rey tiene el poder ejecutivo, existen un Gobierno, una Asamblea Legislativa y un Consejo Consultivo, que estudian la posibilidad de adoptar una Constituci¨®n, cuyo borrador les ha presentado la Casa Real. El r¨¦gimen sigue la l¨ªnea ancestral de preservar la cultura local, la televisi¨®n no se introdujo hasta 1999, los tel¨¦fonos m¨®viles empezaron a funcionar en 2003 y es obligatorio para todos los ciudadanos, hombres y mujeres, vestir el traje nacional. Jigme, que tiene cuatro esposas, todas ellas hermanas, utiliza siempre ese traje.-
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