Osasuna da el gran golpe

Osasuna saborea las semifinales de la Copa gracias a su infinita capaz de sufrimiento. Pese a conseguir su tercer gol en el minuto noventa, el tanto de Makukula en el descuento para los sevillistas estuvo a punto de convertir en hiel lo que se promet¨ªa fiesta. Acostumbrados a penar, los navarros disfrutaron con esta victoria ag¨®nica.

Pero antes, el partido se disput¨® entre la especulaci¨®n y la igualdad. El f¨²tbol de los primeros minutos se movi¨® gracias a los impulsos de Baptista y Carlitos. Las posesiones del Sevilla se limitaban a un control en el medio campo o un bal¨®n robado y un pase largo para que los dos delanteros bregasen arriba con su velocidad y su incisiva presencia. Con este esquema, el control qued¨® en los pies de Osasuna, que trat¨® de organizar sus jugadas de una manera m¨¢s calmosa. Sin embargo, las oportunidades ca¨ªan del lado sevillista.

Cuando el partido comenzaba a tranquilizarse, los locales se aprovecharon de un saque de banda inteligente, buscando la penetraci¨®n por la banda de Clavero, para que ¨¦ste colocase un centro al borde del ¨¢rea peque?a que encontr¨® Valdo, ante la inmovilidad de la defensa andaluza. Las costuras dejadas por Javi Navarro y Sergio Ramos, lesionados, resultaban dif¨ªcilmente cubiertas por Alves y el debutante David Prieto.

Pese a las bravatas de Joaqu¨ªn Caparr¨®s, que apostaba por atacar, el equipo especul¨® con un empate a cero improbable, sin tratar de extremar sus ataques ni explotar a sus dos delanteros, que s¨®lo ense?aron sus garras durante los primeros minutos.

Los de Aguirre, con el marcador favorable, trataron de seguir mirando al ataque sin descuidar la zaga. El juego, cada vez m¨¢s embarullado, se transform¨® en t¨¢ctica militar. Ambos entrenadores trataron de reorganizar sus piezas. El sevillista apost¨® por la decisi¨®n de Anto?ito, que salt¨® en el descanso para tratar de explotar su t¨¦cnica entre las l¨ªneas navarras. Mientras, Aguirre sacaba un central m¨¢s, Josetxo, con lo que dio rienda suelta a la especulaci¨®n defensiva y a la t¨¢ctica del front¨®n, tratando de presionar en el centro del campo y creando un b¨²nker atr¨¢s para refugiar su porter¨ªa.

Con las cartas sobre la mesa, empez¨® el partido de los retrovisores. Ni Osasuna pod¨ªa permitirse recibir un gol ni el Sevilla deb¨ªa quemar sus naves a falta de media hora. Cada minuto representaba una inyecci¨®n de nervios para Caparr¨®s. Ante las carencias ofensivas de su conjunto, el t¨¦cnico dispuso a otro gigante, Makukula, para acompa?ar a Baptista.

Pero Osasuna no necesitaba de su jugador m¨¢s alto, Morales, para sonrojar a la defensa sevillista. A¨²n en el tramo especulativo del encuentro, Pablo Garc¨ªa bot¨® una falta de las que complican al portero y a la defensa, que no sabe si recular o buscar el fuera de juego. El instante de duda fue aprovechado por Cu¨¦llar, solo en el segundo palo, bati¨® de cabeza a Notario.

No hab¨ªa tiempo ya para alharacas y cada equipo fue a lo suyo. Osasuna se embosc¨® en las inmediaciones de su ¨¢rea de una manera escandolosa y el Sevilla trat¨® de atacar, pero las imprecisiones de todo el partido se multiplicaban y ning¨²n bal¨®n llegaba con claridad a sus delanteros. S¨®lo un tiro lejano de Antonio L¨®pez pudo cambiar el resultado de un partido que comienza a ser un cl¨¢sico en cuanto a intensidad y emoci¨®n. En los minutos finales firmaron el 3-1 definitivo.