Everest del balonmano espa?ol

Con la autoridad de los equipos que han dejado huella a trav¨¦s de los a?os, el balonmano espa?ol conquist¨® ayer el t¨ªtulo mundial en la ciudad tunecina de Rades. Jam¨¢s hab¨ªa acariciado siquiera una gesta de tal calibre porque jam¨¢s, tampoco, fue m¨¢s all¨¢ de las semifinales a pesar de que durante los ¨²ltimos a?os cont¨® con magn¨ªficos entrenadores y jugadores, los mismos que se baten el cobre en la mejor Liga del mundo. Metieron a Espa?a en la concurrid¨ªsima ¨¦lite de este deporte y brillaron en grandes citas, ganando medallas de bronce en los Juegos Ol¨ªmpicos en 1996 y 2000 y de plata y bronce en los Europeos en 1996, 1998 y 2000, pero jam¨¢s tocaron el oro.

Ante un rival con un cartel inmejorable como Croacia, campe¨®n ol¨ªmpico y mundial y repleto de jugadores de primer¨ªsimo nivel, Espa?a cuaj¨® un partido inconmensurable. Su juego anonad¨® al equipo croata, reducido a mero figurante durante casi todo el encuentro. Tan s¨®lo consigui¨® maquillar el marcador (40-34) cuando Espa?a, que acumul¨® una ventaja de 13 goles a poco para el final, empez¨® a paladear el mayor ¨¦xito de su historia.

Precisamente en una de las citas que menos expectativas hab¨ªa levantado, el balonmano espa?ol consigui¨® el aldabonazo que premia el talento y la competitividad de sus jugadores y la calidad de su Liga. El equipo lleg¨® de puntillas a T¨²nez, muy renovado, con un seleccionador interino, Juan Carlos Pastor; sin alg¨²n ilustre veterano, como Duish¨¦baev, y con la inc¨®gnita sobre el rendimiento de algunos jugadores para asumir un papel estelar y que no llegan a los 26 a?os como Iker Romero, Chema Rodr¨ªguez, Garabaya y hasta Rocas. La qu¨ªmica fue perfecta. Los porteros, Hombrados y Barrufet, estuvieron sobresalientes y Ur¨ªos, Entrerr¨ªos, Juan¨ªn Garc¨ªa, todos, incluido el veterano Garralda, elegido mejor lateral derecho del torneo, le dieron al equipo su primera corona. Otro paso hacia la mayor¨ªa de edad del deporte espa?ol.