Papeles con trabajo
El apresamiento, este fin de semana, en la costa de Tenerife de un barco con 227 inmigrantes africanos a bordo ha tenido lugar en v¨ªsperas del periodo de tres meses de regularizaci¨®n extraordinaria que se inicia hoy. El PP ha atribuido la llegada de ese barco al efecto llamada provocado por la regularizaci¨®n. Sin embargo, durante los gobiernos del PP hubo cinco regularizaciones administrativas, mientras que la que se inicia ahora tiene la singularidad de ser laboral. Su objetivo es otorgar permisos de residencia y de trabajo durante un a?o a los inmigrantes irregulares que, adem¨¢s de llevar un determinado tiempo en Espa?a -¨²nico requisito en anteriores regularizaciones-, tengan una vinculaci¨®n real al mundo del trabajo. Otra diferencia es que cuenta con un apoyo pol¨ªtico, social e institucional pr¨¢cticamente un¨¢nime, en especial de empresarios y sindicatos.
Esta iniciativa no tiene por qu¨¦ distorsionar el mercado laboral: se trata de personas que ya forman parte de ¨¦l y que est¨¢n contribuyendo al desarrollo y funcionamiento del sistema productivo. Muchas cosas no funcionar¨ªan hoy en Espa?a sin su trabajo. Su nuevo estatus legal, que les otorga nuevos derechos sociales, tendr¨¢ un coste, pero ser¨¢ sufragado en buena medida con sus propias cotizaciones e impuestos, como corresponde a trabajadores legales y no clandestinos. Es el propio empleador quien se responsabiliza ante la Administraci¨®n de la validez y autenticidad del contrato de trabajo y del resto de documentos exigibles.
Alemania y Holanda han mostrado su temor a que la regularizaci¨®n facilite el desplazamiento de inmigrantes por el espacio de la UE. Toda regularizaci¨®n extraordinaria entra?a ese riesgo, pero la que se pone en marcha hoy lo reduce al m¨ªnimo. No ser¨ªa l¨®gico que inmigrantes con contrato laboral en regla por un periodo m¨ªnimo de seis meses, como son los exigidos ahora en Espa?a, se traslade a otro pa¨ªs en busca de trabajo. Menos comprensible es que el PP amplifique ese temor, utiliz¨¢ndolo como material de su decidida compa?a en contra de una regularizaci¨®n que parece haber interiorizado como una enmienda a su anterior pol¨ªtica migratoria. Pero es cierto que para que funcione es necesario un control eficaz de posibles fraudes.
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