Juan Pablo II abandona el hospital en el 'papam¨®vil' tras nueve d¨ªas ingresado
El Pont¨ªfice salud¨® a la multitud que se congreg¨® en las calles de Roma para ovacionarle
Juan Pablo II abandon¨® anoche el policl¨ªnico Gemelli y retorn¨® al Vaticano a bordo del papam¨®vil y saludando a la multitud que se congreg¨® para ovacionarle. El Papa, que nueve d¨ªas atr¨¢s hab¨ªa sido llevado al hospital con una limusina de cristales tintados, quiso regresar como pont¨ªfice, no como enfermo, y convirti¨® el trayecto, de unos pocos minutos, en un acto de reafirmaci¨®n de su popularidad y de su voluntad de seguir. No estaba claro a¨²n si podr¨ªa asomarse el domingo a la plaza de San Pedro para impartir la bendici¨®n tras el Angelus.
El anuncio de que el paciente Karol Wojtila hab¨ªa recibido el alta fue efectuado a mediod¨ªa por el portavoz de la Santa Sede, Joaqu¨ªn Navarro-Valls. "Prosigue la mejora del estado general del Papa y todas las pruebas efectuadas han permitido descartar otras patolog¨ªas", dijo. Cuando le preguntaron si eso supon¨ªa que dejar¨ªa el Gemelli el viernes, como se supon¨ªa, el portavoz respondi¨® que no. "Os hab¨¦is equivocado todos, sale hoy mismo".
Fuentes m¨¦dicas indicaron que no estaba previsto "para un futuro pr¨®ximo" efectuar una intervenci¨®n para corregir el estrechamiento de las arterias coronarias, que en los ¨²ltimos tiempos hab¨ªa provocado al Papa una descompensaci¨®n cardiaca leve.
Tras el anuncio se especul¨® con la posibilidad de que el pont¨ªfice abandonara a bordo de un helic¨®ptero el policl¨ªnico Gemelli, en el que hab¨ªa permanecido nueve d¨ªas tras ser ingresado de urgencia con una crisis respiratoria. El Papa o su entorno optaron por el papam¨®vil, un veh¨ªculo que garantizaba la visibilidad y permit¨ªa al p¨²blico comprobar que la salud del jefe de la Iglesia Cat¨®lica no se hab¨ªa quebrado definitivamente. Juan Pablo II mostraba un aspecto d¨¦bil, pero sonre¨ªa y saludaba de vez en cuando con la mano.
Navarro-Valls se?al¨® que segu¨ªa programado, pero no confirmado, el previsto viaje papal a Colonia a mediados de agosto, con motivo de la Jornada Mundial de la Juventud, y dej¨® entre interrogantes la posibilidad de que el pont¨ªfice participara de alguna forma en la misa dominical en la bas¨ªlica de San Pedro. El domingo, en el hospital, Juan Pablo II pronunci¨® unas breves y casi incomprensibles palabras (que por precauci¨®n hab¨ªan sido grabadas previamente, y por error fueron emitidas unos minutos antes del momento oportuno) y salud¨® desde la ventana de su habitaci¨®n. Parec¨ªa probable que pasado ma?ana hiciera lo mismo, desde la ventana de su apartamento vaticano. "El Papa estudiar¨¢ su agenda, escuchar¨¢ a su m¨¦dico personal y decidir¨¢ qu¨¦ hacer, y eso incluye el Angelus", se?al¨® el portavoz.
El mi¨¦rcoles ya hab¨ªa sido un d¨ªa relativamente normal para Karol Wojtila, que recibi¨® visitas en su habitaci¨®n y mantuvo una breve reuni¨®n con el cardenal Camilo Ruini, presidente de la Conferencia Episcopal Italiana. Una de las visitas fue la de un ni?o aquejado de c¨¢ncer que sub¨ªa habitualmente a la d¨¦cima planta, ocupada, adem¨¢s de por el apartamento privado del Papa, por el Departamento de Oncolog¨ªa. El secretario personal del pont¨ªfice, el obispo Stanislas Dziwisz, relat¨® que hab¨ªa conocido al ni?o durante un encuentro con "los vecinos", los enfermos de c¨¢ncer, y que ¨¦ste se quej¨® de que hab¨ªa llamado a la puerta de las estancias papales sin que nadie respondiera. "?Quieres saludar al Papa?", le pregunt¨® Dziwisz. El ni?o dijo que s¨ª y cuando se encontr¨® frente al Papa, seg¨²n el relato del obispo, exclam¨®: "Papa, haz que me cure". El pont¨ªfice le bendijo y le rog¨® que transmitiera su bendici¨®n "a todos los dem¨¢s ni?os hospitalizados".
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