Soldevilla rescata al Espanyol

Paciencia, eficacia y perseverancia requer¨ªa el partido y eso es lo que tuvo el Espanyol. El cuadro blanquiazul movi¨® el bal¨®n a su antojo, lo tuvo mucho m¨¢s y su marco apenas se sinti¨® acechado. Pero no fue hasta el ¨²ltimo suspiro cuando Soldevilla, aprovechando una pelota que tras varios rechaces se qued¨® muerta en el ¨¢rea peque?a, alivi¨® el sufrimiento de la hinchada, que, at¨®nita, esperaba con impaciencia un gol que nunca llegaba. Y, si el capit¨¢n fue quien ech¨® por la borda todo el trabajo defensivo del Getafe, Tamudo, ya con el rival en la lona y desde los once metros, sentenci¨®.

El Espanyol pareci¨® acusar, hasta la prolongaci¨®n, la ausencia de De la Pe?a, lesionado durante el calentamiento, y la presi¨®n de haber abandonado la jornada anterior los puestos europeos. Pero los blanquiazules, ante un rival de perfil semejante, se salieron con la suya y volvieron a la zona UEFA.

Mientras los titulares tocaban el bal¨®n, tras el calentamiento f¨ªsico previo al partido, Fredson realizaba sprints. De la Pe?a, con una sobrecarga en la pierna derecha, enfil¨® hacia los vestuarios antes de empezar el partido y Fredson le supli¨®. Quiz¨¢s el poco tiempo que tuvo el brasile?o para calentarse no le permiti¨® darse cuenta de que el c¨¦sped, mojado para que los hombres r¨¢pidos del Espanyol aprovechasen los pases en profundidad, requer¨ªa unas botas de seis tacos y no de multitacos. Fredson se resbal¨® varias veces, pero el planteamiento de Quique S¨¢nchez Flores favoreci¨® que tanto el brasile?o como Ito maniatasen a los tres centrocampistas del Getafe a la hora de defender y en el ataque mover a sus anchas el cuero. El Espanyol, sin embargo, fue poco incisivo, acentuada la carencia por la lentitud de Dani en sus movimientos y por la falta de remate de Tamudo.

La defensa visitante demostr¨® que jugar con el tiempo es posible si el resultado acompa?a. As¨ª, la zaga del Getafe hizo caer a Dani y Tamudo repetidamente en fuera de juego. La propuesta del Getafe, la de regalar la iniciativa, era enga?osa. Buscaba que la mayor cantidad de efectivos del Espanyol se sumara al ataque para, una vez recuperado el bal¨®n, sorprender al contragolpe. Cosa l¨®gica dada las caracter¨ªsticas de los hombres m¨¢s adelantados del Getafe, Craioveanu y Yordi, que, con su cuerpo y experiencia, bajaban la pelota para abrirla a las bandas o darse la vuelta en busca de fortuna. Pero Lopo y Soldevilla impidieron que salieran victoriosos en su empe?o.

Tampoco result¨® decisiva para el Getafe la entrada de Kome, salvador la anterior jornada ante el Numancia. La velocidad del camerun¨¦s, abucheado con gritos racistas -el Espanyol ya fue sancionado por ello hace dos semanas con 600 euros- no surti¨® efecto y la din¨¢mica del encuentro se repiti¨® hasta la saciedad. En el ¨²ltimo momento, sin embargo, el partido se dispar¨® y a una ocasi¨®n clara de Vivar Dorado siguieron los dos goles locales.