Un agujero negro atrapa al Atl¨¦tico
El Levante, con uno menos durante m¨¢s de 70 minutos, maniata a un p¨¦simo equipo rojiblanco
El Levante cont¨® con un jugador menos durante 73 minutos. Culebras, un central rubio e impulsivo, fue expulsado por frustar dos experimentos de Fernando Torres, que quer¨ªa saber cu¨¢nto tarda en acelerar de cero a cien en direcci¨®n a una porter¨ªa. Hasta ese momento, el Atl¨¦tico hab¨ªa jugado mal. Pero s¨®lo eso. Mal, normal, regul¨ªn. Nada especial, lo habitual. Ibagaza no conectaba con nadie, Torres ten¨ªa que bajar hasta el medio para probar su velocidad y las bandas aparec¨ªan a veces s¨ª -Gronkjaer- y las m¨¢s de las veces no -Jorge-.
Despu¨¦s, Culebras se march¨® a ver el partido por la televisi¨®n y el Levante redujo todas las consignas a una: presionar, con lo que el Atl¨¦tico fue engullido por un enorme agujero negro del que s¨®lo sali¨®, parcialmente, casi al final del partido; en el momento del cornet¨ªn. En palabras del t¨¦cnico rojiblanco, con superioridad y tras un discutible cambio de Colsa por N¨²?ez a la media hora, el Atl¨¦tico jug¨® "mal, pero mal". O sea, fatal.
ATL?TICO 0 - LEVANTE 0
Atl¨¦tico: Leo Franco; Molinero, Pablo, Perea, Antonio L¨®pez; Colsa (N¨²?ez, m. 34), Luccin; Jorge (Salva, m. 55), Ibagaza, Gronkjaer; y Fernando Torres.
Levante: Mora; Pinillos, Culebras, Alexis, Jesule; Tito (Celestini, m. 82), Camacho; Ettien, Rivera, Nacho (Juanma, m. 37); y Congo (Manchev, m. 66).
?rbitro: Mu?iz Fern¨¢ndez. Amonest¨® a Perea, Rivera, Manchev y Molinero. Expuls¨® por doble amarilla a Culebras (m. 17).
Unos 45.000 espectadores en el Calder¨®n.
Luccin ocupaba un lugar indeterminado del campo; digamos que m¨¢s cerca de su propio portero que del rival, pero lejos de todo y de todos; lejos de Ibagaza, lejos de las bandas, lejos de aquel jugador que se supone que era en el Celta. Rivera, que no es el m¨¢s corajudo de los medios, empeque?eci¨® las trencitas de Luccin. Y, ya sin Colsa en el c¨¦sped, el equipo rojiblanco arroj¨® el crucigrama, se rindi¨®, decidi¨® que no le gusta tener la pelota ante un equipo bien ordenado sin otra idea que la de defender. Ettien, Congo e, incluso, Juanma, tuvieron sus peque?as oportunidades. Pero ah¨ª el Atl¨¦tico no tiene problemas. Mejor, tiene a Perea, que sac¨® un bal¨®n de gol nada m¨¢s iniciarse el segundo tiempo. Y a Pablo.
Pero con una buena defensa no basta para meter goles. Para jugar. Ni siquiera si entre esos defensas est¨¢ Pablo, que ya ha metido tres goles y ayer estuvo a punto de marcar el cuarto de un cabezazo. Con los defensas no basta. Menos a¨²n si se desperdician todos los saques de esquina insistiendo en el pase en corto, ese famoso truco que nunca nadie ha visto funcionar en ninguna parte. Tampoco es f¨¢cil marcar si tu gran recurso en el banquillo para revolucionar el ataque es un Salva en horas muy bajas. El ariete sali¨® por Jorge a los diez minutos del segundo tiempo. No toc¨® la pelota. Bueno s¨ª, la toc¨® una vez. Estaba a medio metro de la l¨ªnea de gol, el portero no se encontraba por all¨ª y Salva lanz¨® el bal¨®n alto.
Antes, la primera reorganizaci¨®n de Ferrando, que se deb¨ªa frotar las manos con la superioridad num¨¦rica, fue sustituir a Colsa y meter como segundo punta a N¨²?ez. El uruguayo no jug¨® bien. Nadie en el Atl¨¦tico lo hizo. Pero no fue de los peores. Suyo fue uno de los pocos disparos a puerta -se lo sac¨® Mora- y suya fue una inteligente operaci¨®n de desmarque que le dej¨® solo ante el portero del conjunto valenciano. Pero lo que se gan¨® con N¨²?ez en el c¨¦sped -tambi¨¦n sac¨® aceptablemente una falta- se perdi¨® con la figura de Colsa desapareciendo por el t¨²nel de vestuarios. El que sobraba ayer era Luccin. Sin olvidar la escasa capacidad de maniobra mostrada por Ibagaza, que enterr¨® parte del cr¨¦dito obtenido frente al Albacete y el Barcelona. Esta vez no tuvo la excusa de que estaba exiliado en la derecha. Pero el agujero atrap¨® a todo el Atl¨¦tico, hasta a Ferrando.
![Aficionados rojiblancos muestran una cartulina de rechazo al cambio del Calder¨®n por el estadio de <i>La Peineta.</i>](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/AQLX43HH662I2GY5TNQAHLGMRY.jpg?auth=e00fc706c0cd0df54d3420d14bd838846cb16f05bddf3f91d23b08e4e11a365a&width=414)
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