Caturla achaca a intereses privados la protesta de los arquitectos por los concursos de Ciegsa
Una profesional deja la empresa porque no quiere ser c¨®mplice de las cosas que ha visto
La carta remitida por el Colegio de Arquitectos a la empresa p¨²blica Construcciones e Infraestructuras Educativas de la Generalitat, SA (Ciegsa), para protestar por el "alto grado de arbitrariedad" detectado en las valoraciones t¨¦cnicas de los ¨²ltimos concursos convocados responde a intereses particulares de algunos directivos de la entidad colegial. As¨ª lo sostiene el consejero delegado de Ciegsa y secretario auton¨®mico de Educaci¨®n, M¨¢ximo Caturla, que defiende la limpieza del proceso. Por otra parte, una t¨¦cnico de la empresa ha pedido la baja voluntaria para no ser c¨®mplice de las irregularidades que dice haber visto. Esta renuncia se suma a los recientes despidos de seis empleados de Ciegsa.
"La arquitectura es discrecional, pero no arbitraria", dice un profesional
Caturla sostiene que la protesta enviada a Ciegsa por el Colegio de Arquitectos no responde a las "numerosas quejas de arquitectos" que la entidad colegial dice haber recibido de profesionales a ra¨ªz del ¨²ltimo proceso de adjudicaci¨®n de una cincuentena de obras educativas, sino que ha sido promovida por varios cargos directivos del colegio y de sus tres demarcaciones provinciales. Algunos de ellos, seg¨²n Caturla, habr¨ªan actuado por inter¨¦s personal y al margen de los intereses de muchos colegiados que s¨ª se han adjudicado alg¨²n proyecto.
El consejero delegado de Ciegsa explica que algunos de estos dirigentes colegiales que en la etapa anterior se adjudicaron contratos a dedo se han presentado al ¨²ltimo proceso y no han sido seleccionados. Y apunta principalmente a Carlos Meri, vocal del Colegio Oficial de Arquitectos de de la Comunidad Valenciana, que redact¨® dos proyectos para Ondara y Picassent, y a Carmen Rivera, presidenta del colegio de Alicante, que hizo uno en Finestrat. Sin embargo, la primera de las instalaciones le fue encargada a Meri en 1994 por la Consejer¨ªa de Educaci¨®n y la segunda, en 1999, por el Ayuntamiento de la localidad. La de Rivera, otro encargo de la consejer¨ªa, data de 1994. En esas fechas Ciegsa no exist¨ªa, pues fue creada en 2000.
Carlos Meri, que en el reciente proceso convocado por Ciegsa se present¨® a tres proyectos y no se ha adjudicado ninguno, reconoci¨® a este peri¨®dico que, cuando vio que no hab¨ªa ganado uno de ellos, se sinti¨® "indignado", a la vista de las "perversiones" que, seg¨²n dice, observ¨® en la valoraci¨®n t¨¦cnica. Meri, como otros profesionales consultados en los ¨²ltimos d¨ªas, defiende la labor del anterior arquitecto jefe de Ciegsa, Jos¨¦ Luis Gisbert, despedido recientemente, as¨ª como la calidad de los proyectos licitados durante su etapa en la empresa.
Ciegsa alega que las condiciones de los concursos se conocen de antemano, pero varios arquitectos coinciden en se?alar que el problema "no est¨¢ en las bases, sino en c¨®mo se interpretan" y apuntan que la arquitectura "es discrecional, pero no arbitraria".
Mientras, arquitectos que s¨ª se han adjudicado proyectos en los ¨²ltimos concursos convocados por Ciegsa han mostrado su sorpresa y su extra?eza por el contenido de la carta enviada por el colegio a la empresa p¨²blica y consideran que la entidad colegial deber¨ªa "explicarse".
Por otra parte, a los recientes despidos de cinco empleados de Ciegsa -aparte del de Gisbert- se ha sumado la renuncia de una arquitecta que justifica su abandono porque dice que no quiere seguir siendo espectadora y c¨®mplice de lo que ha visto en la empresa durante el tiempo que ha trabajado en la misma. Con esta ¨²ltima, la lista de bajas registradas en la empresa p¨²blica suma ya ocho personas, en un goteo que se inici¨® a ra¨ªz del cambio de Gobierno tras las elecciones auton¨®micas de mayo de 2003.
A su llegada al Palau de la Generalitat Francisco Camps inici¨® un proceso de sustituci¨®n de cargos de confianza designados por su predecesor Eduardo Zaplana -que acabar¨ªa por desencadenar la guerra entre campistas y zaplanistas- que en Ciegsa afect¨® en primer lugar al hasta entonces director financiero, Juan Manuel P¨¦rez. ?ste encontr¨® pronto acomodo en la Consejer¨ªa de Bienestar Social, cuya titular, la zaplanista Alicia de Miguel, est¨¢ casada con Javier Garc¨ªa-Lliber¨®s, gerente de Ciegsa desde su creaci¨®n y que contin¨²a en la empresa, aunque totalmente marginado desde el nombramiento de M¨¢ximo Caturla como consejero delegado.
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