Jos¨¦ S¨®crates, un socialista moderado
El l¨ªder del PS portugu¨¦s es comparado con Zapatero
Lleg¨® a la secretar¨ªa general del partido cuando la formaci¨®n se encontraba en bancarrota. Fue el primero en acceder al cargo con voto secreto, sin necesitar el nihil obstat del aparato y ha preparado a los socialistas para volver al Gobierno. Cuarent¨®n de ojos claros, sus cr¨ªticos le reprochan ser soso, light o estar teledirigido. ?Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero? Tal vez. Pero tambi¨¦n Jos¨¦ S¨®crates (Oporto, 1957), a quien todas las encuestas se?alan como pr¨®ximo primer ministro de Portugal tras las elecciones del domingo.
S¨®crates lo tiene todo para convertirse en el Zapatero portugu¨¦s. Y sin embargo, tras el hollejo se descubre que la similitud no acaba de encajar. Sus asesores sonr¨ªen cansinos con la comparaci¨®n y contestan con un s¨ª pero tan educado como distante: el modelo internacional para el l¨ªder de los socialistas portugueses, elegido hace s¨®lo cuatro meses, es m¨¢s bien el brit¨¢nico Tony Blair, desprovisto, eso s¨ª, de la guerra de Irak.
Cuarent¨®n de ojos claros, sus cr¨ªticos le reprochan ser soso, 'light' o estar teledirigido
"S¨®crates est¨¢ muy abierto a la renovaci¨®n , es m¨¢s liberal", explica Pedro Silva Pereira, su inseparable mano derecha. En campa?a, el l¨ªder de los socialistas portugueses ha evitado los paralelismos, y si alguien los ha recordado ha sido su rival, Pedro Santana Lopes, advirtiendo de los peligros de que siga la estela de Zapatero y legalice los matrimonios homosexuales.
Nacido en Oporto, aunque criado en Covilha -poblaci¨®n de 50.000 habitantes en el interior pobre, cercano a la frontera espa?ola-, reivindica sus ra¨ªces provincianas. Lleg¨® a Lisboa en 1980, ya licenciado en Ingenier¨ªa en Coimbra, y aunque ahora viste de marca y con esmero, mantiene el acento y el argot rural. Y sobre todo se envuelve en la bandera de la moderaci¨®n que tanto gusta en el interior del pa¨ªs.
De su distrito, Castelo Branco, es tambi¨¦n Ant¨®nio Guterres, el moderado -y militante cat¨®lico- primer ministro socialista entre 1995 y 2002. Siempre fue su mentor y lo promocion¨® a ministro de Medio Ambiente. Delf¨ªn o edec¨¢n, todos lo asocian a Guterres y ¨¦l abraza con orgullo la ligaz¨®n hasta el punto de que arranc¨® la campa?a en Castelo Branco junto a su maestro sin importarle las cr¨ªticas que lo asociaban a un anodino regreso al pasado. La moderaci¨®n no le viene s¨®lo de Guterres. Su padre fue dirigente local del Partido Social Dem¨®crata (PSD), la formaci¨®n de centroderecha hoy dirigida por Santana Lopes, y ¨¦l mismo lleg¨® a tener el carn¨¦ de sus juventudes, en plena revoluci¨®n de los claveles. Su madre, que se separ¨® tras un breve matrimonio, tambi¨¦n le ha inculcado valores de orden, que ella misma se aplica sin excepciones: no le va a votar porque se lo impide su adhesi¨®n a los testigos de Jehov¨¢, seg¨²n explic¨® al semanario Vis?o.
A su madre le debe el S¨®crates, que adopt¨® ya de mayor como nombre de guerra. En realidad, se trata del nombre de pila que acompa?a al Jos¨¦. Intuitivo, Jos¨¦ S¨®crates le pareci¨® m¨¢s potente que Jos¨¦ Pinto de Sousa y a ese nombre vincul¨® su marca.
Todo el mundo est¨¢ de acuerdo en que este divorciado y padre de dos hijos -de 9 y 11 a?os- es disciplinado e implacable. Se traza un plan y lo cumple. De aqu¨ª que su campa?a siga como una letan¨ªa un programa cerrado y previsible, y que a menudo se le caricaturice como un robot preprogramado.
A sus colaboradores m¨¢s pr¨®ximos les sigue sin apenas resistencia, aunque sea resoplando, pero ¨¦l mismo no vacila en imponer sus puntos de vista cuando cree llevar raz¨®n, sin importarle a qui¨¦n tiene enfrente: lo demostr¨® con su gesti¨®n como ministro de Medio Ambiente, que encresp¨® a ecologistas y a significados dirigentes izquierdistas de su propio partido.
Los que lo aprecian tambi¨¦n le temen. Puede ser adusto y su amable mirada devenir torva. Pero su actitud serena le ha dado un aire de respetabilidad que se contrapone hoy a una cierta imagen fr¨ªvola que se gan¨® tras dos a?os compartiendo un programa de debate en televisi¨®n con Santana Lopes. Muchos le siguen mirando por encima del hombro, pero las encuestas auguran que este ingeniero reci¨¦n llegado a la c¨²spide de los socialistas podr¨ªa conseguir ma?ana lo que ning¨²n pr¨®cer del partido logr¨® en el pasado: la mayor¨ªa absoluta.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.