La ciudad del vino de Gehry
El arquitecto ultima un complejo en La Rioja para Marqu¨¦s de Riscal
El arquitecto norteamericano Frank Gehry (Toronto, 1929) prob¨® un d¨ªa de finales de los noventa una botella de Marqu¨¦s de Riscal del a?o de su nacimiento, y no tuvo m¨¢s remedio que embarcarse en su segundo trabajo en el Pa¨ªs Vasco. Si en Bilbao hab¨ªa recuperado una abandonada zona portuaria para levantar un museo Guggenheim, en Elciego (?lava) se propuso construir una ciudad del vino por encargo de una de las bodegas riojanas centenarias. Despu¨¦s de un lustro de obras, el proyecto ya est¨¢ definido y se inaugurar¨¢ a finales de este a?o.
Los vecinos de la localidad todav¨ªa no se lo creen, pese a la nueva circunvalaci¨®n que ya rodea la bodega (antes, la carretera cruzaba las instalaciones) y las gr¨²as que ultiman la estructura del edificio. La oferta resulta incre¨ªble en una comarca que, a pesar de su riqueza, todav¨ªa mantiene su impronta rural. Hotel de cinco estrellas, restaurante de lujo, spa con servicio de vinoterapia, un museo, salas de reuniones, tienda y jardines son algunos de los servicios que ofrecer¨¢ este complejo que mantiene el aire ligero y barroco del Guggenheim bilba¨ªno. Es una apuesta por el floreciente turismo del vino, met¨¢fora de esa renovaci¨®n vertiginosa que vive La Rioja, con la construcci¨®n de nuevas bodegas a cargo de arquitectos de prestigio como Santiago Calatrava (Bodegas y Bebidas) o Philippe Mazieres (CVNE).
El proyecto de Gehry no es una construcci¨®n aislada, sino que convivir¨¢ con las instalaciones que levant¨® el diplom¨¢tico Camilo Hurtado de Am¨¦zaga, marqu¨¦s de Riscal, hacia 1860, al estilo de las bodegas de Burdeos, con largos t¨²neles edificados con piedra de siller¨ªa por canteros gallegos. Como contrapunto est¨¢ el titanio en distintos colores que utilizar¨¢ Gehry para los voladizos, inspirados en los de la botella de vino: rosa, por el vino tinto; plateado, por la c¨¢psula de la botella; dorado, por la malla que cubre la cl¨¢sica botella de Marqu¨¦s de Riscal. En cifras, 1.500 metros cuadrados de titanio en color natural, y otros 1.700 coloreados.
"S¨ª que ha habido alg¨²n retraso en las obras, l¨®gico si se tiene en cuenta la complejidad del proyecto arquitect¨®nico", comenta Francisco Hurtado de Am¨¦zaga, director general de la bodega riojana, quien ha vivido de cerca el escepticismo que gener¨® inicialmente la idea. La construcci¨®n en 2002, de los tres poderosos pilares de hormig¨®n sobre los que se asienta el edificio elimin¨® toda duda. "Ahora estamos en los trabajos de paisajismo, porque el proyecto ata?e a todas las instalaciones de Marqu¨¦s de Riscal", recuerda.
El conjunto contar¨¢ con un restaurante para 170 personas, a cargo de Francis Paniego, responsable de la cocina del restaurante Echaurren, en Ezcaray.
Se agradece la intervenci¨®n de Gehry en el cada d¨ªa m¨¢s mon¨®tono paisaje de La Rioja, tan cerca del monocultivo. El edificio del arquitecto servir¨¢ adem¨¢s para que vecinos y forasteros conozcan las virtudes de la vinoterapia, que pone al d¨ªa el viejo refr¨¢n que ilustra las paredes de muchos bares y bodegas de La Rioja, aquel que dice "el vino como medicina, mejor que la penicilina". El spa de Marqu¨¦s del Riscal estar¨¢ a cargo de la casa Caudalie, de la familia bordelesa del Ch?teau Smith Haut Laffitte, que en 1994 puso en marcha una l¨ªnea de cosm¨¦ticos a partir de la vid y de sus frutos. La ciudad del vino supondr¨¢ as¨ª una terapia integral.
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