Estallidos casi en blanco
Los copos de nieve, inusuales en la capital castellonense, aderezan el encendido de las 'gaiates' de las fiestas de la Magdalena
Hasta las dos de la tarde a¨²n se vieron algunos brazos. A partir de esa hora, apenas porciones de caras entre gorros y bufandas. Y es que el fr¨ªo s¨®lo respet¨®, en parte, el lunes de Magdalena. Hasta el punto de que, ya de noche, algunos no tuvieron problemas en perder algo de dignidad si, a cambio, lograban entrar en calor cubiertos con cualquier cosa que elevara las temperaturas del cuerpo. Incluso los copos de nieve hicieron acto de presencia entre las 19.00 y las 20.00. Algo completamente inusual en La Plana y m¨¢s durante unas fiestas que suelen caracterizarse por el inicio del buen tiempo. Pero la dependencia del calendario lit¨²rgico provoca esas cosas. Y el tercer domingo de Cuaresma ronda entre finales de febrero y finales de marzo o principios de abril sin que ning¨²n mortal pueda hacerlo variar. Los term¨®metros no llegaron a los dos d¨ªgitos en ning¨²n momento de la tarde. La nieve no cuaj¨®. Tan s¨®lo fueron unos copos que sin embargo provocaron, en lugar de rechazo, cierto atractivo. Fue justo minutos antes de que comenzara la celebraci¨®n del acto de encendido de las gaiates, los monumentos alrededor de los cuales giran buena parte de las fiestas castelloneras y que se definen como un "esclat de llum sense foc ni fum". La encesa fue m¨¢s puntual que de costumbre, quiz¨¢ por los 4 grados que marcaba el term¨®metro. Aunque hubo algo de descoordinaci¨®n en los encendidos y, como ya empieza a ser "tradicional", la megafon¨ªa funcion¨® s¨®lo a medias. Al final, se encendieron todas, las 18. Se dispar¨® la pirotecnia programada y las madrinas y damas a¨²n tuvieron ganas de mostrar alguna sonrisa aunque no sus vestidos. Llum del brancal, Romeria de fadrell, Imatges de la festa, La tradici¨® o Arrels gaiaters son algunos de los lemas de las gaiatas de este a?o, que en su mayor¨ªa mantienen el dise?o barroco que las caracteriza. Resalta, como es habitual por sus diferencias, la de El Grau, realizada con trazos m¨¢s modernos y que, en esta edici¨®n, representa las embarcaciones de fanals del distrito mar¨ªtimo.
El lunes de Magdalena es un d¨ªa dedicado especialmente a los ni?os. As¨ª, por la ma?ana, se celebr¨® el preg¨®n infantil, una cabalgata que rememora antiguas escenas castellonenses con una amplia participaci¨®n de ni?os. Poco despu¨¦s, tuvo lugar la primera jornada del XI Concurso de mascletaes, con la participaci¨®n de la pirotecnia El Portugu¨¦s de Villamarchante.
Sin embargo, ayer fueron especialmente importantes la m¨²sica y el movimiento. La primera, porque provoca el segundo. Y el segundo, porque facilita calor. Quiz¨¢ por eso, la subida al campanario, a El Fadr¨ª, que anualmente organiza la Colla Pixav¨ª, cont¨® con una gran participaci¨®n, ya que el ejercicio de subir las innumerables escaleras que lo separan del suelo pareci¨® menos molesto con el fr¨ªo. Todo pese a que durante el a?o se han programado visitas al campanario que, sin embargo, no restaron afluencia a la subida de ayer, en una cita que el a?o pasado congreg¨® a cerca de un millar de personas. La m¨²sica corri¨® a cargo de las charangas que, a mediod¨ªa, desfilaron por el centro de la ciudad y que, durante la tarde, fueron reclamadas para ser acompa?adas por el movimiento necesario para entrar en calor. Las gaiates ya est¨¢n encendidas. Casi lo hacen bajo un manto blanco, el que s¨ª cubri¨® otros muchos municipios de la provincia de Castell¨®n. Pero la Magdalena sigue teniendo en el verde su color oficial.
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