Poveda debuta en el Auditorio Nacional cantando la 'Suite flamenca' de Amarg¨®s

Desde hoy y hasta el domingo, en el Auditorio Nacional de M¨²sica de Madrid, la Orquesta Nacional ofrece un programa de variados lenguajes musicales que une la m¨²sica andaluza, el flamenco y tres piezas danzables americanas. El joven maestro peruano Miguel Harth-Bedoya dirigir¨¢ los tres conciertos, que cuentan con la participaci¨®n como solista del cantaor Miguel Poveda y el apoyo del guitarrista Juan G¨®mez, Chicuelo, y del percusionista Roger Blavia. Poveda ser¨¢ la voz de la Suite flamenca, obra de su paisano Joan Albert Amarg¨®s encargada por la ONE.

La nueva obra de Joan Albert Amarg¨®s (Barcelona, 1950) propone un recorrido sinf¨®nico y cantado de unos 25 minutos de duraci¨®n por algunos de los principales ritmos y palos del flamenco. La Suite flamenca, que suena en la primera parte del concierto, estar¨¢ arropada en la segunda por una pieza andalucista de Tom¨¢s Bret¨®n (1850-1923), Escenas andaluzas, y por tres p¨¢ginas de m¨²sica danzable americana: el Danz¨®n n¨²mero 2, de Arturo M¨¢rquez (M¨¦xico, 1950); las Danzas populares andinas, de Celso Garrido-Lecca (Per¨², 1926), y los Sones de mariachi, de Blas Galindo (M¨¦xico, 1910-1993).

La participaci¨®n del cantaor Miguel Poveda (Badalona, 1973) y de su guitarrista habitual, Juan G¨®mez, Chicuelo (Barcelona, 1968), marca el desarrollo de la Suite flamenca, una obra que se abre con unas alegr¨ªas, se mete luego en una introducci¨®n orquestal por siguiriyas, el cantaor aprovecha esos tonos para hacer el martinete y la trilla a capella, y finalmente enlaza con los tientos, unos tangos tocados a ritmo m¨¢s lento.

"Esos tientos van m¨¢s lentos incluso de lo habitual, casi a ritmo de baile; y las alegr¨ªas tienen armon¨ªas y cadencia de alegr¨ªas, pero no son populares sino personales", explica Chicuelo.

El guitarrista explica que, como no escribe hormiguillas (partituras), primero graba la m¨²sica y la letra y luego le pasa el material al maestro Amarg¨®s. "Hago las falsetas, los acordes y la melod¨ªa y despu¨¦s ¨¦l lo arregla todo, hace la orquestaci¨®n, lo enriquece y lo engrandece. Al saber que es flamenco para orquesta, lo que trato es de no rellenar mucho; as¨ª ¨¦l puede crear cosas nuevas y aportar su sensibilidad".

Poveda y Chicuelo, que debutar¨¢n en el Auditorio Nacional, est¨¢n felices y a la vez un poco impresionados por actuar con una orquesta y unos m¨²sicos que, seg¨²n Poveda, "est¨¢n tan pasados de ciencia como ¨¦stos".

"Impone un poco", a?ade, "pero a la vez te levanta mucho para cantar... Aunque todav¨ªa hay m¨²sicos cl¨¢sicos que ven el flamenco como una m¨²sica menor y tienen reticencias, afortunadamente la mayor¨ªa ya sabe lo que hay. Lo que nos falta es actuar m¨¢s en directo en auditorios como ¨¦ste, cosa que fuera de Espa?a sucede con toda naturalidad".

El ciclo de tres conciertos es un nuevo reencuentro de estos tres artistas que han colaborado asiduamente en los ¨²ltimos a?os. "Ya en 1998 grabamos juntos la Zambra de Caracol para mi disco Suena flamenco", recuerda Poveda, "y despu¨¦s estrenamos en Barcelona la producci¨®n Flamenco en orquesta, con Amarg¨®s al piano y Chicuelo a la guitarra".

La colaboraci¨®n contin¨²a con la grabaci¨®n del nuevo disco de Poveda, que reunir¨¢ 13 poemas de poetas catalanes, mallorquines y valencianos como Mart¨ª i Pol, Verdaguer, Brossa, Sebasti¨¤ Alzamora, Josep Piera, Narc¨ªs Comadira, Joan Barcel¨® o Maria Merc¨¨ Mar?al.

El disco, que "s¨®lo tiene algunos toques flamencos", saldr¨¢ en oto?o. Ya est¨¢n listos siete temas, dice Poveda, que debuta componiendo la m¨²sica y cantando en catal¨¢n. "Se me vienen melod¨ªas a la cabeza y las meto en el m¨®vil para que no se me olviden... Todos los poemas menos uno son en catal¨¢n; descubr¨ª lo bonita que es esa lengua cantando en el homenaje a Verdaguer. El ¨²nico en castellano es No volver¨¦ a ser joven, de Gil de Biedma, que cierra el disco con una verdad como un templo: "Envejecer, morir, / es el ¨²nico argumento de la obra".