Una pasi¨®n esperanzada

Uno de los principales poetas portugueses del siglo XX, exponente esencial del surrealismo, y a la vez, un destacado pintor, M¨¢rio Cesariny (Lisboa, 1923), a sus 81 a?os, regresa al primer plano del que durante un largo periodo estuvo ausente. Desde noviembre pasado, tras la concesi¨®n del Grande Pr¨¦mio EDP, su figura es centro de importantes acontecimientos en el pa¨ªs vecino: una exposici¨®n retrospectiva de su obra pl¨¢stica; el estreno de la pel¨ªcula Autobiografia, de Miguel Gon?alves Mendes, sobre su vida y su obra; la publicaci¨®n al mismo tiempo del cat¨¢logo de dicha exposici¨®n, de un volumen con el texto y fotograf¨ªas de la pel¨ªcula, y una amplia antolog¨ªa que re¨²ne lo que a lo largo de a?os se ha escrito acerca del poeta-pintor. Este mismo mes se espera otra exposici¨®n, en la Casa Fernando Pessoa de Lisboa, con fotograf¨ªas realizadas por Duarte Belo en el "universo desconcertante" de la casa de Cesariny.

Coincidiendo con este soplo

de actualidad, se publica esta quiz¨¢ breve pero condensada Antolog¨ªa po¨¦tica de M¨¢rio Cesariny, gracias al buen hacer y precisi¨®n de Vicente Araguas. El nombre de Cesariny es indisociable de la historia del surrealismo portugu¨¦s, que de su mano ampl¨ªa sus l¨ªmites, y antes que reductor se hace sobre todo liberador. Es autor de algunos de los textos m¨¢s poderosos de la poes¨ªa portuguesa, y su influencia es patente todav¨ªa hoy. En su haber cabe la renovaci¨®n de una tradici¨®n versolibrista que tiene su origen en ?lvaro de Campos, el impulso de la imaginaci¨®n como fuerza esencial de la creaci¨®n po¨¦tica y la profundizaci¨®n en las sospechas de desconfianza que sobre la palabra estableci¨® la modernidad. Un ejemplo es ese poema emblem¨¢ticamente titulado 'You are welcome to Elsinor', incluido en Pena capital: "Entre nosotros y las palabras hay metal fundente / entre nosotros y las palabras hay h¨¦lices que andan / y pueden darnos muerte violarnos sacar / de lo m¨¢s hondo de nosotros el secreto m¨¢s ¨²til

...". Ante un Portugal convertido en el reino de Dinamarca, encerrado por la dictadura salazarista, no queda otra cosa que "nuestro deber hablar".

Esa uni¨®n entre referentes de la realidad y la historia por un lado, y la intervenci¨®n surreal que va m¨¢s all¨¢ del tiempo y el espacio por otro, da forma a muchos de los poemas de Cesariny. As¨ª en 'Cuerpo visible', donde m¨¢s all¨¢ de la reconocible ciudad de Lisboa, de los obst¨¢culos que esa "alta figura del Hombre Sofocado" representa, lo que importa es la aspiraci¨®n final del poema: "Contra ¨¦l mi amor la sombra que hacemos / en el acueducto grande de mi pecho EL MAR". Podr¨ªa decirse que el suyo es un realismo transfigurador, como muestra desde su t¨ªtulo el fragmento que aqu¨ª se recoge de 'Loor y simplificaci¨®n de ?lvaro de Campos', incluido en Nobil¨ªssima vis?o. Lo que Cesariny reclama del lector es su cooperaci¨®n en la restauraci¨®n de un estado de cosas descompuesto y corrompido, una actitud patente en 'Discurso sobre la rehabilitaci¨®n de lo real cotidiano', uno de los poemas centrales de Manual de prestidigitaci¨®n: "aqu¨ª hace falta una raz¨®n grande / una raz¨®n que no sea s¨®lo una palabra / o un coraz¨®n...". Lejos de conceptualizaciones, lo que importa es la fuerza de redenci¨®n que nace de esa otra realidad que el poema representa.

Mucho de lo que Cesariny consigue es gracias a la lengua oral, a la ruptura con la solemnidad del lenguaje po¨¦tico. Su poes¨ªa crece con la lengua viva, con las interpelaciones y provocaciones de su fluyente coloquialismo. Nada queda fuera de su alcance, ni la exaltaci¨®n celebratoria o la fuerza l¨ªrica del amor, ni las referencias y recursos m¨ªticos consustanciales al mundo po¨¦tico del surrealismo. Por eso la impronta de su poes¨ªa es m¨¢s profunda de lo que pueda parecer, sobre todo en lo que de esfuerzo innovador y multiforme representa el vuelo indeleble de su escritura. Habr¨¢ que entender, como ¨¦l lo entiende, "que el Surrealismo es una Revoluci¨®n. Mental, Social, Moral...". La poes¨ªa como una ¨²nica pasi¨®n esperanzada.