Los tres conflictos clave
La gesti¨®n de Carlos Mesa se ha visto atenazadapor reivindicaciones econ¨®micas de alto contenido pol¨ªtico
Tres son los principales conflictos que han atenazado la gesti¨®n de Carlos Mesa al frente de Bolivia desde que en octubre de 2003 alcanzara la presidencia del pa¨ªs. Los tres tienen un com¨²n denominador: se trata de reivindicaciones econ¨®micas bajo las que corre un profundo enfrentamiento pol¨ªtico que afecta a la misma configuraci¨®n del Estado boliviano.
- Ley de hidrocarburos. El 18 de julio de 2004 se celebr¨® el llamado refer¨¦ndum del gas, donde se pregunt¨® a los ciudadanos sobre el futuro del gas boliviano, incluyendo la voluntad de exportar y la nacionalizaci¨®n de algunas empresas. Supuso una alianza t¨¢ctica entre el presidente Mesa y el dirigente del Movimiento Al Socialismo (MAS) y l¨ªder ind¨ªgena cocalero, Evo Morales. Sin embargo, dicha paz comenz¨® a resquebrajarse cuando ambos expresaron sus puntos de vista sobre la futura ley. Morales exigi¨® desde el primer momento que todo el gas que saliera de los pozos bolivianos fuera gravado con un 50% de regal¨ªas que ir¨ªan a parar directamente al Estado. El Ejecutivo de Mesa se opuso, ya que supondr¨ªa una ruptura unilateral de los contratos firmados con las compa?¨ªas explotadoras y colocar¨ªa a Bolivia en una m¨¢s que dif¨ªcil situaci¨®n ante los organismos econ¨®micos internacionales.
Morales no estaba dispuesto a negociar y moviliz¨® a sus seguidores, que utilizaron -y siguen haci¨¦ndolo- los bloqueos masivos y violentos por las principales v¨ªas de transporte del pa¨ªs, as¨ª como el cierre de las v¨¢lvulas en las torres de extracci¨®n. La t¨¢ctica es recurrente, y primero exaspera y luego agota a la poblaci¨®n. Los problemas de abastecimiento de bienes y combustibles son frecuentes. Ayer mismo centenares de amas de casa hac¨ªan acopio de alimentos en los mercados de La Paz ante el temor a otro bloqueo masivo. En los ¨²ltimos meses los aviones han tenido problemas para repostar en el principal aeropuerto del pa¨ªs, el de Santa Cruz. Mesa siempre se ha negado a romper por la fuerza los bloqueos argumentando que bajo su mandato no habr¨¢ muertes.
- Aguas del Illimani. Es una variante del conflicto anterior con efectos igualmente devastadores. Aguas del Illimani es la concesionaria privada -participada por la francesa Suez- del servicio de agua a la ciudad de El Alto, situada junto a la ¨²nica conexi¨®n de La Paz con el exterior y donde adem¨¢s se sit¨²a su aeropuerto. En enero de 2005, violentas protestas y bloqueos sobre la capital fuerzan al presidente Mesa a expropiar, por decreto, la concesi¨®n. La medida todav¨ªa no ha entrado en vigor, y la prensa local no se cansa de repetir que, de producirse la retirada de la concesi¨®n, el abastecimiento de agua ser¨¢ tan ca¨®tico que no s¨®lo peligrar¨¢ en El Alto, sino en toda la capital. Alemania y Suiza han anunciado adem¨¢s que retirar¨¢n su cooperaci¨®n econ¨®mica a los servicios de saneamiento de El Alto. Pero, a pesar de esto, el l¨ªder local Abel Mamani, aliado de Evo Morales, no da su brazo a torcer. La Paz apareci¨® el lunes bloqueada de nuevo.
- Subida del gas¨®leo y Asamblea Constituyente. El pasado diciembre, Mesa subi¨® por decreto el precio del gas¨®leo un 15%, lo que desencaden¨® una oleada de protestas que, aunque afectaron a todo el pa¨ªs, tuvieron una especial repercusi¨®n en la regi¨®n de Santa Cruz, al Este del pa¨ªs. En un clima crispado por los bloqueos y la conciencia de la debilidad del Gobierno, el Movimiento C¨ªvico Cruce?o -una alianza de empresarios y sindicatos de la zona- expuls¨® al Gobernador nombrado desde La Paz y proclam¨® su autonom¨ªa. Mesa no tuvo m¨¢s remedio que asumir la paternidad de la idea -autonom¨ªa para todos- y tratar de encauzarla en el marco de la Asamblea Constituyente que deber¨ªa ser convocada para junio. El reto de la Asamblea es tratar de conciliar dos visiones tan diferentes que tienen de Bolivia pol¨ªticos como Morales -socialismo, econom¨ªa centralizada y nacionalizaciones- o los cruce?os, neoliberales y partidarios de la descentralizaci¨®n.
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