Dos programas gratis para mejorar y compartir fotos

GOOGLE HA ESTRENADO la segunda versi¨®n de Picasa, un programa gratis que permite organizar y modificar (de manera sencilla) las fotos. Flickr, una joven empresa canadiense, permite intercambiarlas con amigos y familiares sin molestar a nadie con correos electr¨®nicos.

Unos 15 minutos despu¨¦s de su instalaci¨®n, Picasa ya ten¨ªa ubicadas todas las im¨¢genes de mi computadora (m¨¢s de lo que cre¨ªa, demasiado para mi gusto): fotos de familia y profesionales, hasta los logos de empresas cuyos correos he guardado.

Reorganizar todas esas fotos es un juego de ni?o. Basta con arrastrar una foto y soltarla en una carpeta. Se puede modificar el t¨ªtulo y agregar una etiqueta para facilitar la b¨²squeda. Un cursor permite modificar el tama?o de las im¨¢genes y otro bot¨®n las hace desfilar como diapositivas, ocupando toda la pantalla.

Google ha estrenado la segunda versi¨®n de Picasa, que organiza y modifica las fotos. Es dif¨ªcil encontrar un programa tan sencillo, tan elegante y tan... gratuito.

Entre los varios programas que permiten compartir fotos, Flickr parece particularmente inventivo y sencillo, adem¨¢s de gratuito

Modificar y mejorar las fotos resulta elemental. No faltan programas m¨¢s complejos, pero resulta dif¨ªcil imaginar algo que sea a la vez tan sencillo y eficiente. Para resolver el problema de los ojos rojos en las fotos con flash, basta con seleccionar el ojo (uno por uno) con la flechita y el programa resuelve el problema solo. Luminosidad, contraste y otras variables se modifican al hacer clic sobre un bot¨®n o al desplazar un cursor que permite ver los cambios de manera instant¨¢nea.

Siendo un producto de Google (la compa?¨ªa del motor de b¨²squeda compr¨® Picasa el verano pasado) a?ade el bot¨®n Voy a tener suerte. Con un clic sugiere una foto mejor que el original. Una soluci¨®n satisfactoria en muchos casos. Cada imagen puede ser enviada por correo electr¨®nico as¨ª como por Hello, un servicio de mensajer¨ªa instant¨¢nea para fotos que tambi¨¦n es de Google. Los blogueros de Blogger.com (otro programa de la misma empresa) pueden colocar sus fotos en su cuaderno.

Todo esto resulta sumamente atractivo. Es dif¨ªcil encontrar un programa tan sencillo, tan elegante y tan... gratuito. Picasa funciona s¨®lo para PC, pero el mismo d¨ªa del lanzamiento de Picasa 2.0, Apple estren¨® su programa iPhoto 5 para los ordenadores Mac.

Al regalar cada vez m¨¢s productos y servicios, Google no est¨¢ actuando por caridad. En la era de la foto digital (un mercado estimado en 24.000 millones de d¨®lares), parece ser la mejor manera de competir con Yahoo y MSN, que han mejorado su capacidad de b¨²squeda en la web y en los ordenadores.

Esta conducta incluso nos debe llevar a cierta preocupaci¨®n. La empresa sigue el modelo Microsoft, que para una compa?¨ªa dominante en su mercado y con arcas llenas consiste en agregar productos gratis a su actividad central con el efecto de aniquilar a competidores menos ricos.

Una de las maravillas de las fotos digitales es que se pueden compartir con gente lejana. Entre los varios programas que permiten hacerlo, Flickr parece particularmente inventivo y sencillo, adem¨¢s de gratuito (para la versi¨®n b¨¢sica).

Instalado en la web, permite clasificar las fotos y regular qui¨¦n tiene acceso a qu¨¦. Funciona con los m¨¢s importantes programas de blog. Prefiere Firefox (sin limitarse a ¨¦l) y funciona con Windows, Mac y Linux. Cada internauta puede tener su propia direcci¨®n (ejemplo: flickr.com/photos/caterina) y comunicarla a sus amigos para que accedan a sus fotos. Cualquiera puede suscribirse (mediante RSS) a las fotos de una persona determinada o de una categor¨ªa a medida que aparecen en la Red.

Los propietarios de un Mac (con Mac OS 10.3) pueden usar 1001, que les avisa cada vez que alg¨²n conocido (o no, es cuesti¨®n de elecci¨®n) pone una nueva foto en Flickr. Mary Hodder, consultora en software social y conocida bloguera, me mostr¨® c¨®mo lo usa para cambiar su foto de fondo de pantalla con las im¨¢genes enviadas por sus amigos viajeros. Le fascina la posibilidad de seguir en contacto con su extensa red de amigos y relaciones de otra manera que con palabras.

POR FRANCIS PISANI

Desde el Pac¨ªfico