Meter Zvi Malkin, el esp¨ªa que captur¨® a Eichmann

Meter Zvi Malkin, antiguo esp¨ªa israel¨ª que en 1960 captur¨® a Adolf Eichmann en Argentina, y que posteriormente le apres¨® una y otra vez sobre el papel en su segunda carrera como pintor y escritor, falleci¨® el martes en un centro de rehabilitaci¨®n de Manhattan. Se cree que ten¨ªa 77 a?os y pose¨ªa residencias en Nueva York y Tel Aviv. Malkin, que se recuperaba de una infecci¨®n sangu¨ªnea que contrajo hace varios meses, muri¨® ahogado en su propio v¨®mito, seg¨²n comunic¨® Gabriel Erem, un viejo amigo.

Malkin, que fue agente del Mossad durante 27 a?os, fue el autor de unas memorias, Eichmann in my hands (Warner, 1990). Escritas con Harry Stein, narran la persecuci¨®n y captura por el Mossad de Adolf Eichmann, arquitecto de la Soluci¨®n Final, el sistem¨¢tico programa nazi para exterminar a los jud¨ªos.

Malkin, un maestro del disfraz, a menudo se hac¨ªa pasar por un pintor itinerante durante las misiones para recabar informaci¨®n. Asqueado y fascinado por Eichmann durante el tiempo que pas¨® custodi¨¢ndolo en Argentina, comenz¨® a esbozar su retrato a escondidas. M¨¢s tarde, Eichmann fue sacado clandestinamente del pa¨ªs para ser sometido a juicio en Israel; fue condenado por cr¨ªmenes contra la humanidad y otros cargos y ejecutado en 1962.

En una entrevista, Robert M. Morgenthau, fiscal del distrito de Manhattan, defini¨® a Malkin como "un hombre absolutamente extraordinario, probablemente el mejor agente de espionaje del siglo pasado". Desde finales de la d¨¦cada de los setenta, Malkin ayud¨® a Morgenthau en varios casos, incluyendo la investigaci¨®n de Frank Terpil, un agente de la CIA condenado por vender armas y explosivos a Libia y Uganda. Terpil huy¨® de Estados Unidos y sigue huido.

En 2002, VWF Publishing edit¨® una colecci¨®n en dos vol¨²menes de la obra art¨ªstica de Malkin, The Argentina journal y Casting Pebbles on the water with a cluster of colors. Malkin, que se retir¨® del Mossad en 1976, tambi¨¦n fue asesor privado de antiterrorismo en a?os posteriores.

Zvi Malchin naci¨®, probablemente, el 27 de mayo de 1927, en Polonia (seg¨²n su hijo, Omer) o en la Palestina brit¨¢nica (seg¨²n la p¨¢gina web de Malkin). "Con ¨¦l, depende del pasaporte que est¨¦s mirando", dec¨ªa Omer Malkin por tel¨¦fono. Seg¨²n su hijo, Malkin adopt¨® de adulto el nombre de Peter y "anglific¨®" la ortograf¨ªa de su apellido. El hijo de Malkin y su p¨¢gina web coinciden en que Malkin pas¨® su primera infancia en Polonia. En 1936, con el auge del antisemitismo, su familia se instal¨® en Palestina. La hermana de Malkin, Fruma, y sus tres hijos se quedaron en Polonia. Todos murieron en el Holocausto, junto con muchos otros parientes de Malkin.

Cuando era adolescente, Malkin se incorpor¨® a los grupos clandestinos jud¨ªos de Palestina. Despu¨¦s de la creaci¨®n del Estado de Israel fue reclutado por el Mossad. Finalmente, se convirti¨® en el jefe de operaciones de la organizaci¨®n.

En la primavera de 1960, Malkin formaba parte de un equipo de agentes enviados a Buenos Aires para secuestrar a Eichmann, que viv¨ªa en las afueras con el alias de Ricardo Klement. Eichmann, de h¨¢bitos meticulosos, era rigurosamente puntual y regresaba a casa en el mismo autob¨²s cada noche desde su trabajo en una f¨¢brica de Mercedes-Benz. El 11 de mayo, Eichmann se ape¨® del autob¨²s y se dirigi¨® hacia su casa en la calle de Garibaldi. Malkin se le acerc¨® y le balbuce¨® las ¨²nicas palabras que conoc¨ªa en espa?ol: "Un momentito, se?or". Agarr¨® a Eichmann por el brazo. Seg¨²n le cont¨® a The New York Times en 2003, llevaba guantes para no tener que tocarle. Preocupado por los testigos, Malkin iba desarmado. En una entrevista de 2003 con la revista Midstream, una publicaci¨®n jud¨ªa mensual, explicaba: "L¨®gicamente, no pod¨ªamos decirle a la gente: 'Vamos a capturar a Eichmann, as¨ª que, al¨¦jense". Malkin y sus compa?eros metieron a Eichmann en un coche que les esperaba y le llevaron a un "lugar seguro", donde fue interrogado durante 10 d¨ªas. Malkin, que custodi¨® a Eichmann durante ese tiempo, empez¨® a dibujarle a escondidas, utilizando los l¨¢pices y pinturas acr¨ªlicas que llevaba en su equipo de disfraces.

Debido al extremo secretismo que exig¨ªa el Mossad, no explic¨® nada sobre su papel en la captura de Eichmann durante muchos a?os. Como le cont¨® a la revista Midstream, s¨®lo rompi¨® su silencio cuando su madre se encontraba en el lecho de muerte. "Mam¨¢", le dijo. "He capturado a Eichmann. Hemos vengado a Fruma".