Los versos beligerantes y ¨¦picos de Ibsen arrojan nueva luz a su obra
La rebeld¨ªa de la dulce Nora en Casa de mu?ecas parece haber eclipsado durante d¨¦cadas el resto de la producci¨®n art¨ªstica del noruego Henrik Ibsen (1828-1906). Pilar del drama moderno, Ibsen public¨® a lo largo de su vida versos en varias revistas y peri¨®dicos y compil¨® gran parte de ellos en la antolog¨ªa Poes¨ªa reunida, editada en 1871. Poes¨ªa completa (Losada) recoge aquel libro, al que a?ade otros 15 poemas, en la primera edici¨®n completa en castellano de su obra po¨¦tica.
"Mientras mi mente arda en poes¨ªa / creciendo ir¨¢n las lindes de mi patria". ?stos fueron los ¨²ltimos versos que escribi¨® Henrik Ibsen y cierran el volumen. Los primeros, burlones y sat¨ªricos, los escribi¨® en la adolescencia. Aunque nunca abandon¨® del todo la poes¨ªa, la mayor parte de su producci¨®n en este g¨¦nero se corresponde al periodo anterior a 1875.
Desde que public¨® su primer poema en septiembre de 1849 en el Christiana Paper, los versos de Ibsen siguieron apareciendo en peri¨®dicos y revistas con cierta regularidad, aunque no fue hasta dos d¨¦cadas m¨¢s tarde cuando finalmente logr¨® recogerlos en su ¨²nica antolog¨ªa po¨¦tica. "La gente ha desde?ado la parte po¨¦tica de su obra. Su fama es desequilibrada, se concentra en un solo g¨¦nero por la gran calidad que en ¨¦l logr¨®. Sin embargo, los versos, en los que Ibsen mantiene un gran sentido de amenidad e inter¨¦s, permiten ver su teatro desde una nueva perspectiva. En ellos se da una extra?a mezcla entre tradici¨®n y modernidad", apunta Jes¨²s Pardo, traductor de su poes¨ªa al castellano.
Desahogo
Pr¨¢cticamente desconocida para los lectores espa?oles, la poes¨ªa de Ibsen goza de una enorme popularidad en el norte de Europa, como se?ala Pardo: "Los poemas de Ibsen, sobre todo Terje Vigen, se han convertido en una especie de Quijote que los ni?os estudian en la escuela en Noruega. El idioma est¨¢ lleno de sus citas". Desde el tono ¨¦pico con referencias a sagas mitol¨®gicas escandinavas hasta la denuncia pol¨ªtica, el comentario sobre el asesinato de Abraham Lincoln o la despedida de un profesor, Ibsen abarc¨® en sus poemas un espectro tem¨¢tico tan amplio como el de las 26 obras de su producci¨®n teatral.
"La poes¨ªa era para ¨¦l un desahogo. ?l ve¨ªa la literatura como un arma din¨¢mica, no cre¨ªa en los billetitos en verso; cre¨ªa que ten¨ªa que servir para solucionar problemas", se?ala Pardo. El propio Ibsen explic¨® su visi¨®n de la poes¨ªa ante un grupo de estudiantes noruegos en septiembre de 1874: "?Y qu¨¦ significa entonces ser poeta? Pas¨® mucho tiempo hasta que me di cuenta de que ser un poeta significa esencialmente ver, pero, entiendan bien, ver de tal manera que lo visto sea percibido por el p¨²blico tal y como el poeta lo vio. Pero s¨®lo lo que ha sido vivido puede ser visto y aceptado de tal modo. Y el secreto de la literatura moderna yace precisamente en este asunto de las experiencias vividas. Todo lo que he escrito en los ¨²ltimos 10 a?os lo he vivido espiritualmente".
Babelia
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