El poder de las parcelas

Esperanza Aguirre, presidenta de la Comunidad de Madrid, se iba a China aquel jueves 14 de enero. Su avi¨®n sal¨ªa a la una. Iba a estar fuera, de viaje oficial, ocho d¨ªas. Muchas decisiones tendr¨ªan que posponerse hasta su vuelta. Sin embargo, hab¨ªa una que no pod¨ªa esperar. Al menos eso pensaba el por entonces alcalde de Majadahonda, Guillermo Ortega, del PP, que con dos concejales fieles se dirig¨ªa, m¨¢s o menos al mediod¨ªa, a toda prisa, al aeropuerto de Barajas. Ortega, de 36 a?os, afiliado al PP desde los 14, vinculado desde siempre a Majadahonda, quer¨ªa enterarse, de la misma boca de Aguirre, si era verdad lo que un constructor le hab¨ªa dicho esa ma?ana por tel¨¦fono: que el partido pensaba en otra persona como alcalde. Y que la causa de su inminente defenestraci¨®n era la venta de dos parcelas municipales edificables. Esa misma ma?ana comenz¨® a gestarse una crisis pol¨ªtico-urban¨ªstica que ha acabado con el relevo de Ortega al frente de la alcald¨ªa y una denuncia del PSOE ante el fiscal general por presuntos delitos de prevaricaci¨®n y tr¨¢fico de influencias. ?ste ha considerado la documentaci¨®n lo suficientemente relevante como para ordenar al fiscal anticorrupci¨®n que investigue todo el entramado.

En medio hay unas jugosas conversaciones grabadas subrepticiamente con el tel¨¦fono m¨®vil de uno de los concejales del Partido Popular

Majadahonda, situada a 25 kil¨®metros de Madrid, contaba en 1950 con 800 habitantes. En 2001 sumaba 50.000. Ahora tiene 65.000

En medio hay unas jugosas conversaciones grabadas subrepticiamente con un tel¨¦fono m¨®vil por uno de los concejales del PP que asistieron a la reuni¨®n celebrada en el despacho de Ortega cuando Aguirre ya hab¨ªa vuelto de China, y en la que participaron, a cara de perro, todos los ediles del equipo de gobierno de Majadahonda. En las grabaciones, hechas p¨²blicas por la cadena SER, al por entonces alcalde se le oye, entre otras cosas, lo siguiente: "Yo voy a la sala de autoridades de Barajas y le digo [a Esperanza Aguirre] si me tengo que ir. Ella me dice que en absoluto (...), y el ¨²nico empe?o que hace ella es en el tema de las parcelas". Guillermo de Fox¨¢, que ese d¨ªa era concejal de Urbanismo y ahora es sustituto en la alcald¨ªa de Ortega, afirma tambi¨¦n en las cintas: "Lo ¨²nico que ha dicho Esperanza Aguirre es que el tema de las parcelas no va". Tambi¨¦n se oye al ex alcalde proferir acusaciones expl¨ªcitas: "El mamoneo de los servicios municipales no se puede consentir m¨¢s. (...) No voy a consentir que el arquitecto municipal cambie su informe de la parcela para que se la lleve [la constructora] Afar-4". ?Qu¨¦ parcelas son ¨¦sas para que el caso alcance a la presidenta regional? ?Qu¨¦ pasa en Majadahonda para que un concejal del PP utilice su m¨®vil con c¨¢mara para grabar conversaciones secretas del PP con ¨¢nimo de dinamitar la cohesi¨®n de su grupo pol¨ªtico?

Majadahonda, situada a 25 kil¨®metros de Madrid, contaba en 1940, m¨¢s o menos, con 800 habitantes. En 2001 sumaban 50.000. Ahora tiene 60.000. Es imposible, entre la selva de hileras de chal¨¦s adosados de clase media, reconocer la traza del viejo pueblo. El crecimiento exponencial de poblaci¨®n ha venido de la mano de la escalada en el precio de la vivienda. Un piso de 100 metros cuadrados cuesta de media 370.000 euros. Y solares del tama?o de un manzana de casas que hace 25 a?os no val¨ªan casi nada se venden por millones de euros. Dos de estos solares, bautizados en el Ayuntamiento de Majadahonda con nombres de robot de La guerra de las galaxias, RN1 y D2, del tama?o de seis y de cuatro campos de f¨²tbol, respectivamente, propiedad del municipio, est¨¢n detr¨¢s de todo. Son las "parcelas" protagonistas de las grabaciones.

Concurso p¨²blico

El ex alcalde decidi¨® venderlas, mediante concurso p¨²blico, hace un a?o. No quer¨ªa que corrieran la misma suerte que algunas otras desde 2000: ser gestionadas por la empresa p¨²blica Pammasa, cuyo presidente, desde hace a?os, es Narciso de Fox¨¢.

El portavoz del PSOE en Majadahonda, Ricardo N¨²?ez, ha denunciado que, mediante esta empresa p¨²blica, el municipio ha surtido de parcelas a buen precio a constructores privados, haci¨¦ndoles ganar m¨¢s de 108 millones de euros en los ¨²ltimos cinco a?os. "Y el dinero, ni se crea, ni se destruye: s¨®lo cambia de manos. De las manos del Ayuntamiento, en forma de suelo p¨²blico, ha pasado a las de los promotores de viviendas, que hac¨ªan pisos y se forraban", a?ade N¨²?ez. Ya en octubre de 2003, el PSOE critic¨® el hecho. "Y entonces el alcalde era Guillermo Ortega, que lo permit¨ªa y a quien el sistema le parec¨ªa bien", aclara el portavoz socialista.

No le pareci¨® tan bien, sin embargo, en abril de 2004. Decidi¨® sacar a concurso p¨²blico las dos parcelas. A un precio fijo. Esto es: el Ayuntamiento se embolsar¨ªa 48 millones de euros por la RN1 y 35 millones por la D2. Ni m¨¢s ni menos. Seg¨²n asegur¨® Ortega en su d¨ªa, "as¨ª no se favorec¨ªa la especulaci¨®n". Los criterios para elegir a la promotora de viviendas que se har¨ªa con las parcelas ser¨ªan, exclusivamente, urban¨ªsticos: calidad de las edificaciones, mejoras medioambientales, plazos de ejecuci¨®n...

El PSOE ha denunciado ante el fiscal general del Estado que existieron presiones para que saliera ganadora la empresa Afar-4. Y aporta como prueba dos informes del arquitecto municipal, Pedro S¨¢nchez, que se contradicen aparentemente entre s¨ª y que terminan por darle la adjudicaci¨®n a esta constructora. Tambi¨¦n sostiene que es revelador lo que afirma el ex alcalde en la grabaci¨®n captada en su despacho -"no voy a permitir que el arquitecto municipal cambie su informe para que se la lleve Afar-4"-. Por su parte, el arquitecto municipal, que lleva m¨¢s de 20 a?os en el Ayuntamiento, ha defendido su inocencia en un escrito remitido recientemente al nuevo alcalde, Narciso de Fox¨¢. ?ste le cree.

El PSOE a?ade que, en un tercer informe, los t¨¦cnicos de la Comunidad saldan la cuesti¨®n en contra de Afar-4. Esto ocurre a finales de diciembre. Sin embargo, el concurso nunca llegar¨¢ a adjudicarse. Porque es entonces cuando la situaci¨®n se precipita: la ma?ana del 14 de enero, el ex alcalde Ortega asegura recibir una llamada telef¨®nica advirti¨¦ndole de que el partido piensa en otra persona para alcalde.

El 24 de enero, en el despacho de Ortega, se produce la reuni¨®n de todos los concejales del PP y la grabaci¨®n disimulada. Es ah¨ª donde Fox¨¢ le explica a Ortega que las parcelas "no van".

El 4 de febrero, Guillermo Ortega dimite. Aduce "motivos personales". El PP explica adem¨¢s que su dimisi¨®n obedece a "problemas de salud relacionados con el coraz¨®n". Esto no le impide hacerse cargo, a propuesta del PP, de la gerencia del Mercado Puerta de Toledo, en el centro de Madrid. Desde entonces evita a la prensa.

Ese mismo 4 de febrero, Fox¨¢ empu?a la vara de alcalde. Asegura que lo mejor es que el pol¨¦mico concurso quede desierto y se convoque otro en el que las ofertas econ¨®micas cuenten.

Mientras, las dos tentadoras parcelas con nombre de robot siguen ah¨ª, revaloriz¨¢ndose a cada momento, amontonando cada d¨ªa que pasa un pu?ado m¨¢s de euros.