La inversi¨®n extranjera en Espa?a cae a menos de la mitad desde el a?o 2000
El sector inmobiliario sortea los descensos y duplica el volumen de capital recibido
Espa?a est¨¢ perdiendo atractivo como receptora de capitales extranjeros. La inversi¨®n for¨¢nea ha ca¨ªdo a la mitad en el periodo 2000-2003, hasta 22.705 millones de euros, y las cifras de 2004, a¨²n por cerrar, amenazan con empeorar esta evoluci¨®n. La penuria econ¨®mica de Europa los ¨²ltimos a?os y el auge de nuevos destinos con costes de producci¨®n m¨¢s bajos, como Asia o Europa del Este, explican esos resultados. El ¨²nico sector con evoluci¨®n contracorriente ha sido el inmobiliario, cuya inversi¨®n exterior se ha duplicado y ha impedido un mayor declive inversor.
El siglo XXI no ha arrancado con buenas perspectivas para la inversi¨®n en Espa?a. Tras a?os en los que el pa¨ªs constitu¨ªa un foco de atracci¨®n de capitales extranjeros, Espa?a atraviesa un periodo de aton¨ªa como destino inversor. El declive comenz¨® a partir de 2000, cuando la inversi¨®n extranjera sum¨® 40.728 millones de euros, seg¨²n datos de la balanza de pagos del Banco de Espa?a. A partir de ese momento comenz¨® a perder intensidad, hasta 2003, cuando se recibieron un total de 22.705 millones, un 40,5% menos que en 2002.
A pocos d¨ªas de que se conozcan los resultados de diciembre de 2004, la evoluci¨®n de enero a noviembre se muestra renqueante: 4.715 millones captados, casi cuatro veces menos que en el mismo periodo de 2003. A la vista de esas cifras, es de esperar que el ejercicio se cierre con datos inferiores a los de 2003. As¨ª, a final de 2004 la inversi¨®n habr¨¢ ca¨ªdo a menos de la mitad de lo que representaba en el a?o 2000.
Dos motivos principales explican este brusco descenso. En primer lugar, la debilidad que ha atravesado Europa a partir de 2001. "Los flujos de capitales son muy sensibles al ciclo. Cuando existe una recesi¨®n, las inversiones son lo primero que se frena", explica ?ngel Laborda, director de coyuntura de Funcas, la fundaci¨®n de las cajas de ahorro. La zona euro ha crecido por debajo del 2% en este periodo, con resultados inferiores en Alemania y Francia.
Este aspecto, de car¨¢cter coyuntural, se ve acompa?ado de otro fen¨®meno m¨¢s preocupante. Se trata de lo que Josep Oliver, catedr¨¢tico de la Universidad Aut¨®noma de Barcelona y autor de los trabajos del servicio de estudios de Caixa Catalunya, denomina "la nueva localizaci¨®n mundial de la actividad". Guiados por los bajos costes de producci¨®n de los pa¨ªses asi¨¢ticos, con China a la cabeza, y de la Europa del Este, la inversi¨®n se ha apresurado a asentarse en esos territorios. Espa?a ya no puede competir con esas condiciones, basadas en costes laborales ¨ªnfimos, pero tampoco ha desarrollado suficientemente su capacidad de innovaci¨®n como para ser receptora de proyectos m¨¢s sofisticados. Los capitales que siguen entrando, seg¨²n Laborda, son de empresas que ya est¨¢n asentadas aqu¨ª y que siguen alimentando sus proyectos, pero apenas entran nuevos capitales.
En este contexto, s¨®lo un sector ha conseguido escapar a la tendencia. Se trata del inmobiliario, que no s¨®lo sostiene la actividad econ¨®mica interna, sino tambi¨¦n la procedente del exterior. Frente a la abrupta ca¨ªda general, la inversi¨®n en inmuebles ha pasado de representar 3.887 millones de euros en 2000 a 7.051 en 2003. Entre enero y noviembre de 2004 supera los 6.000 millones, cifra algo inferior a la del mismo periodo de 2003, aunque es de esperar que el dato final se aproxime al del a?o pasado. As¨ª, el atractivo del ladrillo espa?ol se ha duplicado en este periodo, en el que se ha consolidado la mayor parte del boom inmobiliario. "Si no hubiera sido por este sector, los resultados de inversi¨®n ser¨ªan peores", advierte Laborda.
Josep Oliver considera esta inversi¨®n poco productiva, "pan para hoy y hambre para ma?ana", pues no genera actividad econ¨®mica ni empleo. No obstante, recomienda diferenciar entre la inversi¨®n residencial y la destinada, por ejemplo, a adquirir unos terrenos para instalar un negocio. La mayor parte de esos capitales emigran en busca de vivienda residencial.
N¨²meros rojos
Frente a ese auge, la inversi¨®n m¨¢s productiva ha ca¨ªdo a casi la mitad. El mayor descenso se produce en compra de acciones que no cotizan en Bolsa. De sumar 17.594 millones en 2000 pas¨® a perder pr¨¢cticamente esa cantidad en 2002, y desde entonces se ha situado en n¨²meros rojos. Hasta noviembre de 2004 sumaban 3.316 millones.
La ca¨ªda de la inversi¨®n extranjera se sit¨²a por detr¨¢s del volumen de capitales espa?oles que salen del pa¨ªs. Entre enero y noviembre de 2004 esa cantidad alcanz¨® 29.066 millones de euros, un 62% m¨¢s que en el mismo periodo del a?o anterior. Oliver advierte del peligro que esto supone en un contexto en que las transacciones de Espa?a con el exterior arrojan una brecha cada vez m¨¢s dif¨ªcil de cerrar.
Una forma de aumentar el atractivo de Espa?a en el exterior y revertir esta tendencia consiste en desarrollar las nuevas tecnolog¨ªas, de forma que la producci¨®n goce de un elemento diferencial que act¨²e de im¨¢n para los capitales. "No hay sector propio en productos de nuevas tecnolog¨ªas y los que vinieron se est¨¢n yendo", reflexiona Laborda.
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