Portugal vive la peor sequ¨ªa desde 1931 y los agricultores sufren p¨¦rdidas millonarias

En pleno marzo, el paisaje amarillento del interior de Portugal se asemeja al del final del verano. Apenas llueve desde octubre. No hab¨ªa niveles de precipitaci¨®n tan bajos desde 1931 y en algunas regiones del sur no llov¨ªa tan poco desde hace m¨¢s de 100 a?os.

Varios incendios de dimensiones inusuales para esta ¨¦poca se han sucedido en las ¨²ltimas semanas. La mayor¨ªa de las cosechas hort¨ªcolas y de cereales est¨¢n destrozadas. Las p¨¦rdidas en la agricultura son de 1.000 millones de euros, seg¨²n la Confederaci¨®n de Agricultores de Portugal.

Todo el territorio portugu¨¦s vive una situaci¨®n de sequ¨ªa, en muchas zonas extrema, aunque el Instituto del Agua desdramatiza la situaci¨®n: "?ste es, en realidad el cuarto a?o seco consecutivo; pese a eso, la mayor¨ªa de las albuferas no est¨¢n en una situaci¨®n de escasez. Es verdad que los niveles son inferiores a la media y que se est¨¢n perdiendo algunos cultivos, pero existen buenas reservas, s¨®lo el 10% de la poblaci¨®n est¨¢ en riesgo de quedar sin agua para uso dom¨¦stico", afirma Rui Rodrigues, responsable de la evaluaci¨®n de los recursos h¨ªdricos.

"En ning¨²n caso se puede decir que en Portugal hay un problema de falta de agua. Tenemos recursos suficientes. El problema es su mala gesti¨®n", defiende Teresa Leit?o, de la Asociaci¨®n de Recursos H¨ªdricos. La mayor parte del agua almacenada est¨¢ en el pantano Alqueva, en la zona sur de Alentejo, el mayor lago artificial de Europa. "Pero no lo podemos aprovechar, porque no se ha construido hasta ahora casi ning¨²n canal de distribuci¨®n", denuncia Francisco Seixas Palma, de la Asociaci¨®n de Agricultores del Baixo Alentejo, una de las zonas m¨¢s afectadas por la sequ¨ªa.

Otra de las consecuencias de la sequ¨ªa son los incendios, dif¨ªciles de controlar, que han asolado algunas regiones del pa¨ªs en los ¨²ltimos d¨ªas y donde han muerto cuatro personas. Las autoridades han advertido de los peligros de una nueva ola de incendios el pr¨®ximo verano, semejante al de los dos ¨²ltimos a?os, que han quemado m¨¢s del 5% del territorio luso y llevaron a declarar, en 2003, todo el pa¨ªs "zona catastr¨®fica".