"La m¨²sica cl¨¢sica no es un rollo; hay que romper con esa falsa etiqueta"
?Viva El conciertazo, viva la m¨²sica cl¨¢sica! Desde hace cinco a?os ¨¦ste es el grito de guerra de Fernando Argenta (Madrid, 1945), ide¨®logo y animador del programa de La 2 (s¨¢bados, 12.00) y del veterano Cl¨¢sicos populares, en Radio 1. Licenciado en Derecho y con un pasado rockero como guitarrista de Micky y los Tonys, al final pudieron m¨¢s sus genes familiares. Hijo del recordado director de orquesta Ata¨²lfo Argenta, ha organizado ciclos de ¨®pera para ni?os y ejercido la direcci¨®n de orquesta en conciertos populares.
Pregunta. El conciertazo acaba de celebrar cinco a?os, ?cu¨¢ntos cumplea?os tiene previstos?
Respuesta. No s¨¦, me gustar¨ªa estar cinco a?os m¨¢s. Pero en televisi¨®n todo es impredecible. Es m¨¢s, cuando se estren¨® pens¨¦ que durar¨ªa seis meses.
P. ? Y cu¨¢l es su balance?
R. Muy bueno, la televisi¨®n es un medio cruel, que quema mucho, pero yo y todo el equipo trabajamos con ilusi¨®n. Tambi¨¦n me emociona que el programa tenga una audiencia tan fiel. En Suram¨¦rica es todo un fen¨®meno. El conciertazo se ve a trav¨¦s del Canal Internacional, as¨ª que cuando viajo a Puerto Rico, Colombia o Costa Rica la gente me reconoce por la calle. Tengo complejo de Humphrey Bogart. Ja, ja.
P. Globos, confetis, disfraces, juegos... ?Piensa que sin toda esta parafernalia no ser¨ªa posible captar la atenci¨®n de los ni?os?
R. Ser¨ªa dif¨ªcil. En televisi¨®n, la imagen es crucial, y un concierto es algo est¨¢tico y plano. Por eso, el programa tiene ritmo, movimiento, espect¨¢culo, escenograf¨ªa... Todo para demostrar que la m¨²sica cl¨¢sica no es un rollo; hay que romper con esa falsa etiqueta.
P. Usted salta, baila, grita... es todo un animador. ?C¨®mo calificar¨ªa su m¨¦todo pedag¨®gico?
R. No s¨¦, me sale as¨ª. Me convierto en un ni?o m¨¢s porque soy bastante ni?o. No finjo, hablo normal... Mi funci¨®n no es la de viejo profesor latoso. Me gusta tratarlos de t¨² a t¨². Y si hay que bailar o disfrazarse, pues yo encantado.
P. O sea, instruir deleitando.
R. S¨ª, y tambi¨¦n desterrar la idea de que los c¨ªrculos de m¨²sica cl¨¢sica son muy cerrados y que se miran mucho al ombligo.
P. ?Y qui¨¦n se lo pasa mejor, usted, la orquesta, el director o el p¨²blico menudo?
R. Todos lo pasamos fenomenal. La verdad es que cualquier adulto con un esp¨ªritu tierno e ingenuo se divierte enormemente. Las risas inocentes de los ni?os son una gozada, pero es un trabajo duro porque hay que ensayar mucho para que cuando lleguen est¨¦ todo listo. Si se alargan los previos se aburren y encima el espacio pierde frescura.
R. No exactamente, pero los peque?os asimilan mejor la m¨²sica que los adultos, pueden disfrutar hasta con las vanguardias del siglo XX. Eso s¨ª, tienen que ser piezas cortas para que no se cansen.
P. ?Ha logrado muchas conversiones, ni?os que prefieran escuchar a Bach o a Mozart antes que a Bisbal o Mar¨ªa Isabel?
R. No s¨¦, no se lo pregunto, pero ni son incompatibles ni excluyentes. Les puede gustar el Canon de Pachelbel y la canci¨®n de Mar¨ªa Isabel. Lo importante es que tengan un abanico de posibilidades y elijan. Lo que no me gusta es Operaci¨®n Triunfo, me parece un programa carca, y los j¨®venes tienen la obligaci¨®n de ser transgresores.
P. ?No cree que el espacio har¨ªa un buen papel en TVE-1 en horario de protecci¨®n infantil?
R. Estoy convencido de que har¨ªa un papel inmejorable. Pero eso lo tienen que decidir los jefes, no se puede forzar la situaci¨®n. La Primera es una cadena tan competitiva que miran con lupa las cuotas de audiencia, y si luego la experiencia no sale bien podr¨ªa ser incluso contraproducente.
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