El tren de Castellar cruzaba terrenos que no eran de la Generalitat

La Generalitat ha reorientado la construcci¨®n del carrilet de La Pobla de Lillet a Castellar de n'Hug, proyecto en el que lleva invertidos ya m¨¢s de cuatro millones de euros. El plan se encontraba en un callej¨®n sin salida, con un proyecto pagado casi totalmente por el Gobierno en terrenos que no eran de su titularidad y con instalaciones que se levantaban sin la correspondiente tramitaci¨®n urban¨ªstica. Manel Nadal, secretario de Movilidad, ha encargado una auditor¨ªa para esclarecer la gesti¨®n, que califica, en el mejor de los casos, de "desorden administrativo".

Las obras se iniciaron a trav¨¦s de un consorcio con ayudas de varios departamentos de la Generalitat (Pol¨ªtica Territorial, Medio Ambiente) y fondos Miner, dedicados a zonas mineras en regresi¨®n.

El proyecto prev¨¦ la construcci¨®n de un tren tur¨ªstico con un recorrido de apenas cuatro kil¨®metros y de dif¨ªcil viabilidad econ¨®mica. La Generalitat participa de manera directa desde el a?o 1999, cuando se cre¨® el Consorci de l'Alt Bergued¨¤. CiU advirti¨® que el consorcio no pod¨ªa seguir porque, adem¨¢s del desorden administrativo, viv¨ªa en situaci¨®n de conflicto permanente entre el Ayuntamiento de Castellar de n'Hug, el de La Pobla y la fundaci¨®n Museo del Transporte, que era el ente que gestionaba tanto el tren como el propio museo y que ten¨ªa los mismos directores que la Escuela de Restauraci¨®n de Veh¨ªculos Antiguos.

La confianza de Felip Puig

El Ejecutivo cre¨® el consorcio, en un intento de sentar en una misma mesa a todas las partes y dar la batuta a un gerente, que no fue otro que un hombre de confianza de Felip Puig, Ramon Minovas, presidente comarcal de CDC del Bergued¨¤. Su sueldo superaba los 3.000 euros mensuales.

El an¨¢lisis de lo hecho ha mostrado una situaci¨®n de desorden en la que se actuaba "sin planificaci¨®n" y con la intenci¨®n de poder ponerlo en marcha antes de las elecciones auton¨®micas. Los problemas t¨¦cnicos y legales lo impidieron.

El tren circula por un tramo de v¨ªa que hasta hace pocos meses era propiedad de la empresa textil Mitasa, en quiebra, y se hab¨ªa construido una nave para albergar el museo en un terreno que no era urbanizable. Adem¨¢s, faltaban los planes ferroviarios, la homologaci¨®n del material m¨®vil y las pruebas de resistencia del material existente, una v¨ªa de m¨¢s de un centenar de a?os ahora restaurada.

Nadal ha querido romper con esta situaci¨®n y ha cedido el proyecto a Ferrocarrils de la Generalitat de Catalu?a y, adem¨¢s, ha propiciado un cambio en los estatutos del consorcio para que la Generalitat sea la Administraci¨®n que lo encabece, con una participaci¨®n de m¨¢s del 50%. Ahora, el Ejecutivo ocupa la presidencia, cargo que recae en el subdelegado del Gobierno de la Catalu?a central, Josep Ramon Mora.

Estos d¨ªas se han realizado las pruebas de se?alizaci¨®n est¨¢tica y en los pr¨®ximos d¨ªas se probar¨¢ el material de rodadura. Entre otros problemas, la m¨¢quina diesel que se adquiri¨® no podr¨¢ cargar m¨¢s de tres vagones, o lo que es lo mismo, 90 personas. Una limitaci¨®n m¨¢s al proyecto.