El presidente kirguizo defiende la legitimidad de su victoria electoral

El Parlamento de Kirguizist¨¢n, al que la oposici¨®n acusa de ser el producto de un pucherazo, celebr¨® ayer su primera sesi¨®n en Bishkek, la capital, ante el presidente Askar Ak¨¢yev. El presidente kirguizo, un f¨ªsico educado en Leningrado (hoy San Petersburgo, en Rusia), que comenz¨® su carrera pol¨ªtica hace tres d¨¦cadas, subray¨® la legitimidad "indiscutible" de la C¨¢mara y manifest¨® que la tensa situaci¨®n en el pa¨ªs es "un fen¨®meno transitorio temporal".

En un mensaje televisivo a sus conciudadanos, Ak¨¢yev anunci¨® que no pensaba ordenar el estado de excepci¨®n ni dimitir, como exigen sus adversarios. ?stos segu¨ªan concentrados ayer en las regiones del sur y no hab¨ªa confirmaci¨®n de que se estuviera produciendo la marcha hacia Bishkek, que por lo visto estaban planeando. Tradicionalmente, en Kirguizist¨¢n ha existido una oposici¨®n entre las regiones septentrionales, donde se encuentra Bishkek, y el empobrecido sur, donde est¨¢n las ciudades de Osh y Jalalabad, los principales centros de los disturbios, tomados por la oposici¨®n.

Hasta ayer, el conflicto provocado por los comicios, plagados de irregularidades seg¨²n la OSCE, no parec¨ªa tener un componente ¨¦tnico, que enfrentara como ya sucedi¨® en el pasado a los kirguizos con los uzbekos que residen en las zonas fronterizas con Uzbekist¨¢n. Este pa¨ªs increment¨® ayer los controles. Tampoco hab¨ªa datos sobre el papel que las tendencias isl¨¢micas fundamentalistas podr¨ªan tener entre los manifestantes.

La oposici¨®n de Kirguizist¨¢n no reconoce el resultado de las elecciones del 27 de febrero y el 13 de marzo, de las que ha surgido una c¨¢mara de 75 diputados, entre los cuales est¨¢n un hijo y una hija del presidente Ak¨¢yev. El jefe de la Comisi¨®n Electoral Central, Sulaiman Imanb¨¢yev, ha anunciado que los resultados fueron leg¨ªtimos en 71 distritos y que s¨®lo hay que repetir la votaci¨®n en uno de los seis, donde hubo irregularidades reconocidas. En el resto, los resultados ser¨¢n decididos por los jueces. A la sesi¨®n del Parlamento de ayer s¨®lo asistieron 58 diputados, ya que los pocos representantes de la oposici¨®n boicotearon el acto.

Ak¨¢yev denunci¨® ayer las "actividades destructivas y peligrosas de la oposici¨®n irreconciliable" y afirm¨® que los ¨®rganos del orden p¨²blico hab¨ªan hecho todo lo posible para evitar v¨ªctimas y que continuar¨ªan actuando de la misma manera. El mensaje del presidente no disip¨® los temores a la violencia. Ak¨¢yev se?al¨® que las autoridades "no pueden y no deben mostrar apat¨ªa y debilidad" cuando se trata de la democracia y de los intereses del pueblo y afirm¨® que las manifestaciones en su pa¨ªs no pueden contemplarse como un fen¨®meno aislado de las "revoluciones de colores" que han ocurrido en los pa¨ªses de la Comunidad de Estados Independientes. El presidente calific¨® de "golpes de Estado" esas revoluciones e inst¨® a "crear una atm¨®sfera de intolerancia ante las actividades de aquellas personas que, gui¨¢ndose por directivas extranjeras y con recursos forasteros, perjudican a los intereses de su pueblo". Seg¨²n ¨¦l, la tarea m¨¢s importante del Parlamento es "restablecer la estabilidad".

El secretario de prensa del presidente, Abdil Segizb¨¢yev, dijo que la oposici¨®n ha perdido el control en el sur y que ¨¦sta se encuentra en manos de delincuentes vinculados con el narcotr¨¢fico y de extremistas. A juzgar por las descripciones de los corresponsales de los medios rusos, en Osh la situaci¨®n era relativamente tranquila. El aeropuerto local estaba cerrado, tras haber sido bloqueado por los manifestantes. La carretera que une el sur del pa¨ªs con Bishkek a trav¨¦s de las monta?as estaba cortada por el peligro de alud, seg¨²n el servicio informativo Fergana.ru. La oposici¨®n de Kirguizist¨¢n por lo visto no ha podido ponerse de acuerdo sobre su color emblem¨¢tico. Los manifestantes llevan cintas y lazos tanto de color naranja, como amarillo, rojo y verde, lo que hace que a veces se hable de la revoluci¨®n de los tulipanes y de la revoluci¨®n de los limones.