Bobby Short, pianista y cantante

Para muchos turistas, el clarinete de Woody Allen sintetizaba el esp¨ªritu del Nueva York m¨ªtico, esa urbe de gente sofisticada y resistente. Pero los nativos de la ciudad sab¨ªan que ese honor reca¨ªa en alguien que tocaba y tocaba en el mismo edificio, el Carlyle Hotel, que ahora acoge a la banda de Allen: el pianista y cantante Bobby Short, que muri¨®, a los 80 a?os, v¨ªctima de la leucemia.

Robert Waltrip Short hab¨ªa nacido en la zona carbon¨ªfera de Illinois el 15 de septiembre de 1924. Su padre, un oficinista al que la Depresi¨®n convirti¨® en minero, muri¨® joven y dej¨® en dificultades a su numerosa familia; Bobby era todav¨ªa menor de edad cuando se vio obligado a alternar sus estudios con el trabajo en hoteles, clubes y teatros de vaudeville. En sus viajes se encontr¨® con pianistas como Art Tatum y Nat King Cole, aparte de entretenedoras como Hildegarde y Mabel Mercer, que le dieron claves para sobrevivir en el negocio. Se fue especializando: mientras sus colegas de profesi¨®n se consagraban a los grandes standards, Short sumaba tambi¨¦n las joyas menos conocidas de Cole Porter, Rodgers & Hart, Ellington, Fats Waller o Vernon Duke.

Bob Dylan lleg¨® a presumir de haber acabado con el arte del Tin Pan Alley, aquellas prodigiosas f¨¢bricas de canciones que nutr¨ªan las producciones de Broadway y Hollywood. En realidad, el triunfo del rock, el folk y dem¨¢s modernidades hizo que ese repertorio se refugiara en un underground dorado de clubes nocturnos. Short se convirti¨® en favorito de la clase alta de Nueva York y encontr¨® fans inesperados: Hugh Hefner le introdujo en Playboy TV; Gloria Vanderbilt le exalt¨® como modelo de elegancia. Fue Ahmet Ertegun, el fundador del sello Atlantic, donde grababa, quien unir¨ªa su nombre al del Caf¨¦ Carlyle. All¨ª actu¨® a lo largo de casi cuarenta a?os: sus temporadas, en primavera y en oto?o, eran parte del calendario social neoyorquino.

En vivo, Short ofrec¨ªa algo especial: aparte de su joie de vivre, ten¨ªa una voz de bar¨ªtono herido por la laringitis; su piano tambi¨¦n estaba marcado por idiosincrasias r¨ªtmicas. Su secreto consist¨ªa en encontrar el n¨²cleo de verdad que hab¨ªa en aquellas canciones y manifestarlo ante su p¨²blico: "Consigo que se olviden de la temperatura de su botella de champa?a".

Para los que quer¨ªan saber qui¨¦n estaba detr¨¢s del chispeante personaje, Short escribi¨® dos libros de memorias -Black and white baby y Bobby Short: the life and times of a saloon singer-, que pecaban de excesiva discreci¨®n. Short, que viv¨ªa entre Nueva York y el sur de Francia, anunci¨® su retiro tras la ¨²ltima fiesta de Nochevieja en el Carlyle, pero sus amigos le hab¨ªan convencido para se despidiera a partir del 3 de mayo. Los mismos amigos que ahora se disputan lo carteles donde el hotel anunciaba su reaparici¨®n.