McLaren confirma a De la Rosa
El piloto espa?ol sustituir¨¢ en el GP de Bahrein de F-1 a Montoya, lesionado en el hombro izquierdo, que ser¨¢ baja unas tres semanas
Una lesi¨®n en el hombro izquierdo de Juan Pablo Montoya permitir¨¢ a Pedro de la Rosa regresar a las carreras de f¨®rmula 1. Ayer, la escuder¨ªa McLaren confirm¨® que el piloto de Cardedeu ser¨¢ el sustituto del colombiano y acompa?ar¨ªa a Kimi Raikkonen en el Gran Premio de Bahrein, que se disputar¨¢ el pr¨®ximo domingo. Los responsables de McLaren-Mercedes no cerraron por completo la puerta al colombiano, en espera, dijeron, de las ¨²ltimas radiograf¨ªas y de la evoluci¨®n de su lesi¨®n en el hombro izquierdo -fisura y micro rotura muscular-, que se le produjo mientras jugaba al tenis con su preparador f¨ªsico. Sin embargo, es s¨®lo una estrategia de despiste para los otros equipos.
Ayer, De la Rosa viaj¨® de Barcelona a Bahrein para incorporarse a la disciplina del equipo. McLaren est¨¢ trabajando intensamente para adecuar el cockpit del tercer coche a su segundo piloto de pruebas, Alex Wurz, cosa nada f¨¢cil dada su envergadura (1,86cm y 74 kilos). Si no lo consigue, la escuder¨ªa podr¨ªa renunciar al tercer coche en los entrenamientos del viernes.
A sus 34 a?os, De la Rosa se plantea la carrera de Bahrein como el m¨¢s importante reto de su carrera profesional. Ser¨¢ la primera vez que vuelva a competir desde el GP de Jap¨®n de 2002, el 13 de octubre, donde cerr¨® su ciclo con Jaguar. Desde entonces ha actuado como probador de McLaren y se ha consolidado como tercer piloto. Sin embargo, el reto de Bahrein adquiere unas enormes dimensiones para ¨¦l porque ser¨¢ la primera vez que corra en la F-1 con un coche realmente competitivo y capaz de ofrecerle un podio.
"No me planteo regresar a las carreras si no es con un b¨®lido puntero", confes¨® poco despu¨¦s de fichar como probador de McLaren, al comprobar la calidad del coche que pilotaba. "La principal ventaja de estos coches es que no se rompen", insisti¨®, al recordar sus etapas en Arrows y en Jaguar, donde acabar las carreras se hab¨ªa convertido en casi un milagro.
De la Rosa tendr¨¢ el pr¨®ximo domingo la oportunidad de competir con Fernando Alonso en condiciones de igualdad. Y ese no es tampoco un reto despreciable para el piloto catal¨¢n. Alonso cuenta con el mejor coche del momento, el Renault, y a¨²n no se ha bajado del podio: tercero en Australia, tras una espectacular remontada, y ganador en Malaisia. Los McLaren, en cambio, no han respondido a las expectativas que hab¨ªan despertado en la pretemporada: Montoya concluy¨® sexto y cuarto en Melbourne y en Sepang respectivamente (lleva ocho puntos), mientras que Raikkonen sum¨® su ¨²nico punto en Australia.
De la Rosa debut¨® en la F-1 con Arrows en el Gran Premio de Australia de 1999, tras haberse proclamado campe¨®n de la F-3000 japonesa en 1997, y logr¨® un punto en su primera carrera. En 2001 fich¨® por Jaguar. All¨ª cuadr¨® el mejor resultado de su carrera: el quinto puesto en Monza. En sus cuatro temporadas como piloto oficial de F-1 (de 1999 hasta 2002) disput¨® 63 grandes premios y sum¨® seis puntos. Ahora tiene ocasi¨®n de lograr su primer podio, conduciendo por fin un coche competitivo.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.