Interior intervino 20 millones al narcotr¨¢fico el a?o pasado, un 194% m¨¢s que en 2003

La memoria de la persecuci¨®n del narcotr¨¢fico de 2004 del Ministerio del Interior revela que durante dicho ejercicio aumentaron todos los indicadores que miden tanto la eficacia policial como la envergadura del problema: creci¨® un 29% el n¨²mero de decomisos, un 10,8% las detenciones (particularmente de extranjeros, 19,7%) y un 22,4% las denuncias. El informe, aunque excluye la reciente Operaci¨®n Ballena Blanca contra el blanqueo de capitales, destaca que el dinero intervenido a estas tramas en 2004 sum¨® m¨¢s de 20 millones de euros, un 194% m¨¢s que en 2003.

El Gabinete de An¨¢lisis y Prospectiva sobre Tr¨¢fico de Drogas, Blanqueo de Capitales y Delitos Conexos -de la Secretar¨ªa de Estado de Seguridad- desgrana en su informe todos los d¨ªgitos del combate policial contra los estupefacientes.

- Detenidos. El primer cap¨ªtulo que llama la atenci¨®n es el aumento y extranjerizaci¨®n de los detenidos por tr¨¢fico de drogas. Las cifras absolutas han pasado de 12.718 apresados por este delito en 2003 a 14.267 en 2004. Esto da un incremento del 10,8%. Pero si las capturas de ciudadanos espa?oles aumentaron entre 2003 y 2004 un 9,50%, las de extranjeros se incrementaron en un 19,75%. Esta extranjerizaci¨®n de los detenidos se hace m¨¢s patente si se retrocede a 1995: desde entonces ha bajado un 25% el n¨²mero de espa?oles detenidos por tr¨¢fico de drogas, mientras que ha permanecido constante la cifra de extranjeros, lo que hace que gane peso a?o tras a?o su cuota en la tarta de apresados. Suponen ya el 34% de los arrestados. Y el 40% de los detenidos extranjeros por narcotr¨¢fico son marroqu¨ªes, cuyo n¨²mero ha crecido un 49% desde 2000.

La memoria prev¨¦ que las cifras globales de detenidos se mantengan para 2005. De hecho, han estado en la misma franja desde 1995. Han oscilado entre los 17.430 y los 12.178 de 2003, baj¨®n que se atribuye a un distinto sistema de c¨®mputo. El perfil del detenido por drogas en Espa?a tiene los siguientes rasgos: es hombre en el 82% de los casos; con una edad de entre 19 y 40 a?os en el 72%; es espa?ol en el 64%. En caso de ser extranjero, en el 40% de los casos es marroqu¨ª.

- Denuncias. Por el contrario, la gr¨¢fica de denuncias por narcotr¨¢fico se eleva sin parar. Desde las 27.145 registradas en 1995 a las 150.193 registradas en 2004. Y se prev¨¦ que en 2005 aumente al menos un 10%.

- Decomisos. La memoria sugiere que la l¨ªnea ascendente de decomisos (42.216 en 1995 frente a 169.554 en 2004) es "indicativa del esfuerzo sostenido en la lucha contra las drogas". El informe precisa que el 53% de los decomisos es por tr¨¢fico de cann¨¢bicos, el 32% por coca¨ªnicos, el 6% por opi¨¢ceos y el 7% por estimulantes. El peso de lo intervenido en 2004 es el siguiente: 33 toneladas de coca¨ªna, 794 de hach¨ªs, 796.000 unidades de ¨¦xtasis y 271 kilos de hero¨ªna.

- Dinero. El dinero intervenido en cada operaci¨®n sum¨® m¨¢s de 20 millones de euros en 2004, un 194% m¨¢s que en 2003, lo que evidencia la "creciente atenci¨®n sobre los entramados financieros y societarios que se configuran en torno a estas actividades criminales". En este sentido, el fondo de bienes decomisados suma ya 52 millones. El informe analiza las tendencias de cada droga:

- Coca¨ªna. "Las cantidades incautadas de coca¨ªna muestran una gr¨¢fica cl¨¢sica de dientes de sierra con tendencia ascendente. La distribuci¨®n de las oscilaciones es compatible con un escenario en el que, como reacci¨®n a la eficacia de los cuerpos de seguridad, se suceden nuevos modus operandi de distribuci¨®n que eluden la presi¨®n policial hasta que son detectados y anulados".

- Hach¨ªs. Su l¨ªnea de requisa es tan ascendente (incautadas 197 toneladas en 1995 frente a 794 en 2004) como est¨¦ril. "Este comportamiento es compatible con un escenario en el que la distribuci¨®n de la sustancia puede abastecer al mercado clandestino, incluso en unas condiciones de aumento sostenido de las incautaciones, sin que se vean afectados los modus operandi de distribuci¨®n, al menos en grado suficiente como para reducir la mencionada disponibilidad".

- ?xtasis. En 2004 se requisaron 796.830 unidades, apenas 50.000 m¨¢s que en 1995. Y se detecta un baj¨®n en a?os intermedios explicado de este modo: "Entre 1995 y 1996 se lleva a cabo un proceso de progresiva clandestinizaci¨®n del consumo despu¨¦s de un periodo de relativa buena imagen social de estas sustancias, efecto que repercute en el aumento de las dificultades para detectar y perseguir las actividades del tr¨¢fico". S¨®lo desde 2000 se aprecia una eficacia policial similar a la de otras drogas.

- Hero¨ªna. "La evoluci¨®n de las incautaciones de hero¨ªna muestra una tendencia a la baja, consecuencia inmediata de los descensos de consumo que presentan los indicadores de demanda. No obstante, se ha observado un leve repunte en 2004, que debe ser tenido en consideraci¨®n para evitar un aumento m¨¢s serio en el tr¨¢fico de la sustancia. Tambi¨¦n deber¨ªa trabajarse con la hip¨®tesis de que las organizaciones de traficantes de hero¨ªna utilicen las infraestructuras para la distribuci¨®n de otras sustancias ilegales, tal vez drogas de s¨ªntesis procedentes de pa¨ªses de Europa oriental o central".