Los habitantes de las costas huyeron en minutos tras la alerta de maremoto
El se¨ªsmo arrasa la capital de la isla indonesia de Nias, la regi¨®n m¨¢s afectada por el temblor
Desde Indonesia hasta Sri Lanka, de Tailandia a India, cientos de miles de habitantes de las zonas costeras huyeron anoche hacia el interior ante el temor de que el terremoto de 8,7 grados en la escala de Richter desatase una ola mortal como la que el 26 de diciembre arras¨® el sureste asi¨¢tico. "Todos los que viven en las costas han salido corriendo despu¨¦s de ver el anuncio en televisi¨®n", dijo un responsable de la Cruz Roja de Sri Lanka. Los primeros datos indicaban que la zona m¨¢s afectada hab¨ªa sido la isla indonesia de Nias, que recibi¨® de lleno el impacto del terremoto y cuya capital qued¨® arrasada.
La isla de Nias, a unos 125 kil¨®metros de la costa de Sumatra, fue una de las m¨¢s afectadas por el nuevo se¨ªsmo. "Desde nuestra ventana vemos llamas alt¨ªsimas", asegur¨® a la agencia misionera Misma el padre Raymond, un sacerdote residente en Nias. "Muchos han huido de la ciudad por las llamas y el temor a un nuevo maremoto", agreg¨® el misionero, quien se?al¨® que la ciudad "estaba completamente destruida".
Agus Mendrofa, vicealcalde de Gunungsitoli, capital de Nias, explic¨® que al menos 10.000 personas hab¨ªan huido de la localidad buscando zonas de m¨¢s altura y que el terremoto hab¨ªa causado cientos de muertos. "Gunungsitoli parece ahora una ciudad muerta; la situaci¨®n aqu¨ª es de p¨¢nico extremo", agreg¨® Medrofa. Un funcionario de polic¨ªa, Raja Gukguk, se?al¨® que "al menos el 70% de los edificios de la ciudad ha sufrido da?os".
Con medio mill¨®n de habitantes, 130 kil¨®metros de largo y 54 de ancho, la mayor¨ªa de la poblaci¨®n de Nias es cristiana, a diferencia del resto de Indonesia. El origen de sus habitantes y de sus costumbres sigue siendo objeto de pol¨¦mica. A pesar de su m¨ªnima infraestructura tur¨ªstica, la isla es visitada por miles de turistas cada a?o, muchos de ellos surfistas.
Un miembro de una organizaci¨®n no gubernamental en Banda Aceh, la capital de la provincia de Aceh, arrasada por el desastre de diciembre, afirm¨® que miles de personas abandonaron sus hogares en busca de refugio despu¨¦s sentir lo que calific¨® de "un enorme terremoto". "Pareci¨® mayor que el del 26 de diciembre", dijo un residente de la ciudad de Penang (Malaisia).
Aunque a lo largo de la noche, diferentes pa¨ªses como India, Tailandia y Sri Lanka fueron levantando la alerta ante un posible maremoto, el miedo hab¨ªa calado muy hondo. "La gente sigue traumatizada, tiene mucho miedo", se?alaba anoche Feri, de 24 a?os, en Banda Aceh. Algunos se refugiaron en la mezquita de la ciudad. A diferencia de lo que ocurri¨® el 26 de diciembre, esta vez las alertas funcionaron a toda velocidad desde que la magnitud del terremoto fue detectada por el Servicio de Vigilancia Geol¨®gica de EE UU.
Jon Kennedy, un trabajador humanitario brit¨¢nico, asegur¨® desde Aceh que en las zonas donde se sinti¨® con mayor fuerza el se¨ªsmo el p¨¢nico tard¨® apenas unos segundos en propagarse. "La tierra comenz¨® a moverse y salimos disparados hacia la calle", se?al¨®. En Kuala Lumpur, donde la tierra tembl¨® con mucha intensidad, un residente relat¨® como cientos de personas abandonaron sus casas a toda velocidad.
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