Kojo Annan, un joven con carrera mete¨®rica

Kojo Annan, hijo del secretario general de Naciones Unidas, tiene s¨®lo 31 a?os, pero los ha vivido con gran intensidad. Extrovertido y amante del deporte -fue de adolescente un talentoso jugador de rugby, y a?os despu¨¦s, presidente de un club de f¨²tbol-, ha recorrido el mundo a la b¨²squeda de contratos para Cotecna y otras compa?¨ªas, en alguna ocasi¨®n con controvertidos compa?eros de viaje que han dejado interrogantes por resolver. Su relaci¨®n con Cotecna y los contratos de ¨¦sta con Naciones Unidas han puesto a su padre contra las cuerdas.

Nacido en Ginebra en julio de 1973 -sus padres se separaron poco despu¨¦s-, estudi¨® en Suiza y el Reino Unido, y s¨®lo una lesi¨®n le apart¨® de dedicarse profesionalmente al rugby. Con 22 a?os, un a?o antes de que su padre llegara a la secretar¨ªa general de Naciones Unidas, fue contratado por Cotecna. "Era muy joven; se puso a prueba y trataba de demostrarme que iba a ser eficaz, si no lo era ya, en la obtenci¨®n de contratos", rememoraba ayer en Financial Times un directivo de la compa?¨ªa.

En 1999 invirti¨® en un modesto club de f¨²tbol suizo, el Vevey-Sports, otro de los cap¨ªtulos confusos de su biograf¨ªa. Lleg¨® incluso a la presidencia, aunque no se ocup¨® de su gesti¨®n, sino que la deleg¨® en Roland Frey, quien dos a?os despu¨¦s se vio forzado a dimitir, envuelto en un esc¨¢ndalo financiero. Tras el episodio, Annan tambi¨¦n abandon¨® el club.

En 2000 trascendi¨® que Kojo era directivo de Air Harbour Technologies, empresa dirigida por el hijo de un ex ministro saud¨ª del petr¨®leo, que acababa de ganar una importante concesi¨®n en el convulso Zimbabue. Hoy vive en Lagos (Nigeria) y trabaja para Petrolium Projects International.