Ignatieff y la democracia espa?ola

En una extensa entrevista publicada en EL PA?S el domingo 27 de marzo, el prestigioso polit¨®logo de Harvard Michael Ignatieff afirma con acierto que la libertad democr¨¢tica se fundamenta en el control sobre el poder. Sin embargo, se escandaliza del resultado de las elecciones del 14-M por considerar la influencia sobre ellas del atentado del 11 de marzo en Madrid, lo que califica de golpe para la democracia. Habr¨¢ que explicar al se?or Ignatieff, y a cuantos como ¨¦l difunden la idea de que el atentado alter¨® el resultado electoral, que si lo hizo fue en el sentido de reforzar el funcionamiento del sistema democr¨¢tico. En el triunfo electoral socialista influy¨® m¨¢s el aumento de la participaci¨®n por el voto de quienes normalmente no votaban, y la concentraci¨®n del voto de izquierdas (voto ¨²til), que la p¨¦rdida absoluta de votos del partido en el Gobierno. ?se fue precisamente el control que el pueblo espa?ol realiz¨® sobre los abusos de poder de los entonces gobernantes, porque la sociedad espa?ola estaba masivamente en contra de la invasi¨®n de Irak y adem¨¢s censur¨® a quienes mintieron sobre el atentado. Por eso el resultado electoral se ajusta perfectamente a lo que Ignatieff define como esencia de la democracia: el control del poder, porque el pueblo espa?ol desplaz¨® del poder a quien lo usaba en contra de la inmensa mayor¨ªa.

Cuando Ignatieff ruega a los espa?oles que reflexionen sobre si est¨¢n a favor o en contra de la democracia en Irak, parece insinuar que la invasi¨®n injusta de aquel pa¨ªs, en contra de las resoluciones de la ONU y de los informes de sus inspectores, es el ¨²nico camino hacia la democracia. Y eso es excesivo. Creo que la sociedad espa?ola tiene una experiencia sobrada en dictaduras y democracias como para que alguien se arrogue autoridad para explicarle que la guerra preventiva es el ¨²nico medio hacia la democracia. Creo que el se?or Ignatieff no hace honor a su reconocido rigor intelectual cuando opina acerca de la sociedad espa?ola con tal ligereza y una evidente falta de informaci¨®n.