La ni?a y el sexo
El Senado franc¨¦s ha retrocedido en otra libertad: es su l¨ªnea desde que la derecha tom¨® todo el poder. La edad en que puede casarse una mujer ya no es de 15 a?os; necesita tener 18 (en Espa?a, 14 con consentimiento paterno). Es, como la de negar la entrada en clase a las mujeres con pa?uelo a la cabeza, una imaginaria defensa de la libertad. En cierto sentido, s¨ª lo es: tendr¨¢n relaciones sexuales, pero no se casar¨¢n. El amor libre. Estas cosas siempre se consiguen por una rara carambola: en Espa?a la carest¨ªa inhumana de las viviendas y el no menos inhumano paro juvenil han postergado los matrimonios, pero han adelantado la relaci¨®n sexual libre. La ¨²ltima estad¨ªstica, que ayer de madrugada comentaba con el natural alborozo RNE (programa El ombligo de la luna, de Ana Solanes), revelaba un adelanto de cinco a?os de las espa?olas ¨²ltimas con respecto a sus madres, que por cierto ya estaban emancipadas de Franco. Los 16 a?os de la primera experiencia completa son una media que empieza en los 14; casi siempre con su "novio", y lo pongo entre comillas porque tambi¨¦n ha cambiado el sentido de esta palabra: antes era el chico con el que se iban a casar, ahora se refiere a la relaci¨®n actual, que se puede sustituir con cierta facilidad. Sin compromisos.
Vuelvo a Francia: se trata, a lo que parece, de poner freno a los matrimonios forzados. Lo que nuestro Morat¨ªn (?le llamaban afrancesado!) consider¨® como El s¨ª de las ni?as: son ellas solas las que tienen que decidir. Raras veces existen estos matrimonios entre franceses, pero s¨ª entre inmigrantes. Y ¨¦ste es el fondo de la cuesti¨®n. Los matrimonios precoces en los pa¨ªses que ahora van a Francia tienen m¨¢s de una raz¨®n: la precocidad en la menstruaci¨®n, la brevedad de la vida que en algunos pa¨ªses europeos no alcanza la mitad de a?os que en Europa, la minoridad eterna de la mujer que el padre quiere dejar en manos de otro hombre que la proteja: es evidente que todas estas cosas se deben evitar, como se han ido evitando hasta en Espa?a -el pa¨ªs mas coaccionado moralmente en el cristianismo- , y que puede ser que el desarrollo de las generaciones en Francia o en otros pa¨ªses, el contacto con la realidad circundante, vaya resolviendo. De momento, la nueva ley puede burlarse llev¨¢ndose a las mujeres a su pa¨ªs natal para que se casen seg¨²n la edad all¨ª tolerada, y regresen a Francia casadas. Y la prohibici¨®n es para la inmensa mayor¨ªa de las mujeres: las francesas.
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