?La ONU, irrecuperable? / 1
Cada vez son m¨¢s numerosas las voces que nos alertan sobre la dram¨¢tica situaci¨®n de nuestro planeta, en el que la existencia de m¨¢s de 40 conflictos armados, de m¨¢s de 12 millones de refugiados, de casi 70 millones de enfermos de sida, malaria y tuberculosis, de m¨¢s de 20.000 muertos diarios v¨ªctimas de la miseria extrema ponen de relieve la creciente inhabitabilidad del mundo para quienes no forman parte de las minor¨ªas privilegiadas. Al conocimiento de esta injusticia radical, acaba de agregarse la difusi¨®n de los catastr¨®ficos resultados del informe elaborado sobre el estado de los ecosistemas terrestres y de la intenci¨®n de la Administraci¨®n de Bush de autorizar definitivamente la extracci¨®n de petr¨®leo y de gas en el Parque Nacional de Alaska (Artic National Wildlife Refuge), que confirmara la dominaci¨®n energ¨¦tica mundial de los EE UU pero supondr¨¢ una agresi¨®n de consecuencias incalculables para el medio ambiente en Am¨¦rica del Norte. Todo lo cual parece haber activado la voluntad pol¨ªtica y explica que Kofi Annan presentase la semana pasada una propuesta de reforma, que parte de la p¨¦rdida de prestigio de su organizaci¨®n, debida seg¨²n ¨¦l a la impotencia de la ONU para resolver los conflictos m¨¢s relevantes de estos ¨²ltimos 20 a?os -el israel¨ª-palestino, las matanzas de Angola en 1993, el genocidio ruand¨¦s en 1994, las atrocidades en la regi¨®n sudanesa de Darfur que sigue en plena convulsi¨®n y en la que han perecido ya m¨¢s de 200.000 personas, la persistencia de los Estados-caos como Afganist¨¢n, Sierra Leona, Hait¨ª, etc¨¦tera- y sobre todo la guerra y posguerra de Irak que han supuesto la p¨¦rdida de la legitimidad institucional de las Naciones Unidas y el escarnio de su autoridad moral. Escarnio que ha reforzado el fraude comprobado en el Programa Petr¨®leo por Alimentos en Irak y los reiterados abusos sexuales perpetrados por soldados de la ONU en misiones de paz.
Tomando pie en el 60? aniversario de la Carta Fundacional el pr¨®ximo mes de septiembre, Kofi Annan someter¨¢ a debate en la Asamblea General la propuesta de refundaci¨®n del sistema en base a las reflexiones contenidas tanto en el Programa del Milenio como en el del Grupo de Sabios, en el que se formulan un conjunto de proposiciones, agrupadas en cuatro polos: estructura, desarrollo, seguridad y dignidad. Los contenidos de cada una de ellas se ha querido que fuesen concretos y realistas. En cuanto a las reformas estructurales avanzadas, las m¨¢s significativas son: aumentar de 15 a 24 el n¨²mero de miembros del Consejo de Seguridad, conservando los cinco miembros actuales el derecho a veto; transformar la Comisi¨®n de Derechos Humanos de Ginebra en un ¨®rgano similar al Consejo de Seguridad, con un n¨²mero limitado de miembros designados por la Asamblea General; reformar el Consejo Econ¨®mico y Social d¨¢ndole mayor consistencia y efectividad. En el polo de desarrollo se pide a los pa¨ªses ricos que contribuyan con un porcentaje de su PIB a la lucha contra la pobreza, que deber¨ªa llegar al 0,7% en el 2015; se reformula la sostenibilidad de la deuda; se establece un plan de lucha mundial contra el sida; se propone un nuevo convenio internacional que suponga un seguimiento de Kioto y se promueven las exportaciones de los pa¨ªses pobres. El polo de la seguridad colectiva sugiere que el Consejo de Seguridad fije los principios del uso de la fuerza, proponga una definici¨®n de terrorismo recogida en un convenio internacional y cree una Comisi¨®n de Consolidaci¨®n de la Paz para la gesti¨®n de las situaciones posconflicto. En el polo dignidad se incluye un inventario de todo lo que concierne la promoci¨®n de la democracia y los derechos humanos. Se trata obviamente de una propuesta razonable y convencional, pero que no tiene ninguna posibilidad de que la voten los necesarios dos tercios de los 191 miembros de la Asamblea General, sobre todo por la oposici¨®n mayor de Estados Unidos y de sus compa?eros de viaje a las propuestas principales que contiene. S¨®lo dos ejemplos: ?C¨®mo va Estados Unidos a embarcarse en la preparaci¨®n de una Convenci¨®n Pos-Kioto cuando sigue oponi¨¦ndose frontalmente a su existencia y efectividad? O ?C¨®mo va a aceptar el reforzamiento del Tribunal Penal Internacional cuando no pierde una ocasi¨®n de boicotearlo?
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