Talabani jura como presidente de Irak y nombra primer ministro al chi¨ª Al Yafari

Nada m¨¢s jurar sus cargos, ayer ante el Parlamento, el nuevo presidente de Irak, el kurdo Yalal Talabani, y sus dos vicepresidentes designaron primer ministro al chi¨ª Ibrahim al Yafari. Su nombramiento, acordado de antemano, constituye la piedra angular del primer Gobierno elegido desde el derribo de Sadam Husein. Dispone ahora de un mes para formarlo y probar que su discurso de mano tendida hacia el resto de las comunidades, incluida la sun¨ª, puede traducirse en un Ejecutivo de consenso para supervisar la escritura de la Constituci¨®n y organizar los comicios de diciembre.

"Hoy representa un gran paso adelante para Irak y una gran responsabilidad para m¨ª", declar¨® Al Yafari, de 58 a?os, al anunciar su propio nombramiento como primer ministro, poco despu¨¦s de la ceremonia en la que el presidente y los dos vicepresidentes juraron sus cargos. La jefatura del Gobierno es el puesto con m¨¢s poder de acuerdo con Ley Administrativa Transitoria, la Constituci¨®n provisional adoptada el a?o pasado bajo la tutela de Estados Unidos.

No hubo ninguna sorpresa. Al Yafari, que pas¨® dos d¨¦cadas largas luchando contra Sadam desde el exilio, era el candidato de la coalici¨®n ganadora en las elecciones del pasado enero, la Alianza Unida Iraqu¨ª, de la que su partido, Al Dawa, es uno de los pilares. Pero la exigencia formal de que fuera el triunvirato presidencial el que realizara el nombramiento lo retras¨® hasta que la llamada lista chi¨ª (146 esca?os) logr¨® consensuar los tres nombres con la segunda fuerza pol¨ªtica, la alianza kurda (75).

Ahora se espera que Al Yafari, un chi¨ª moderado y seglar, act¨²e como figura unificadora y trabaje para atraer al juego democr¨¢tico a los ¨¢rabes sun¨ªes, que fueron los grandes ausentes de la cita electoral y s¨®lo cuentan con 17 representantes en el Parlamento.

"Tendr¨¦ en cuenta la variedad demogr¨¢fica de Irak", manifest¨® el primer ministro antes de comprometerse a "hacer todo lo posible para tener listo el Gabinete en un m¨¢ximo de dos semanas". Aunque legalmente dispone de un mes, las casi diez semanas que los ganadores de las elecciones han necesitado para consensuar el reparto de cargos han transmitido una imagen de vac¨ªo de poder que juega a favor de los insurgentes.

No obstante, Al Yafari se mostr¨® cauteloso respecto a la oferta de amnist¨ªa que el presidente Talabani ofreci¨® a los rebeldes durante su investidura. "Depender¨¢ de la clasificaci¨®n que se haga de los cr¨ªmenes sobre criterios legales s¨®lidos, pero aunque amnistiemos a algunos, trataremos con dureza a los responsables de los grandes cr¨ªmenes y a quienes han ofendido al honor de las iraqu¨ªes", asegur¨® en referencia a las confesiones de violaciones realizadas por algunos rebeldes en la televisi¨®n local.

El primer ministro tambi¨¦n se?al¨® que pondr¨¢ "especial atenci¨®n en colocar al frente de los ministerios a tecn¨®cratas eficaces y honestos, en funci¨®n de su pasado y de su capacidad de trabajo". Esta voluntad parece, sin embargo, comprometida por el hecho de que los l¨ªderes de las listas ganadoras se han repartido de antemano las carteras, lo que limitar¨¢ su elecci¨®n. Queda por resolver qui¨¦n va a dirigir el Ministerio de Petr¨®leo, algo a lo que aspiran tanto chi¨ªes como kurdos, y qu¨¦ cartera se va a dar a los sun¨ªes

Pero el mayor reto que afronta Al Yafari, uno de los pol¨ªticos m¨¢s populares de Irak, es convencer a los m¨¢s reticentes de que su estilo diplom¨¢tico y moderado no esconde una agenda islamista inconfesable. Aunque la rama de Al Dawa que dirige es contraria al gobierno de los cl¨¦rigos, sus declaraciones p¨²blicas han sido bastante ambiguas respecto a la shar¨ªa (ley isl¨¢mica) y el papel que la religi¨®n debe tener en Irak.

Durante la elaboraci¨®n de la Constituci¨®n provisional, Al Yafari defendi¨® que la shar¨ªa sea la ¨²nica fuente de la ley. Esa actitud y sus v¨ªnculos con Ir¨¢n han hecho que sus oponentes le acusen de favorecer un islam conservador que ignora los derechos de la mujer. Algunos sun¨ªes tambi¨¦n le reprochan que su partido asesinara a miembros de su comunidad en los tiempos de Sadam.

Sin embargo, el l¨ªder de Al Dawa ha subrayado que los ganadores no van a gobernar como chi¨ªes, sino como iraqu¨ªes, y mostrado su pragmatismo en la aceptaci¨®n de las tropas estadounidenses por temor a las consecuencias de una retirada demasiado precipitada.

Nacido en la ciudad santa de Kerbala, Al Yafari, que se licenci¨® en Medicina en Mosul, est¨¢ casado y tiene cinco hijos.