El violador m¨²ltiple de M¨¢laga, condenado a 271 a?os de prisi¨®n

La Audiencia de M¨¢laga ha condenado a 271 a?os y medio de prisi¨®n a Juan Carlos G¨®mez Ruiz, profesor de educaci¨®n f¨ªsica de 32 a?os, por 24 agresiones sexuales llevadas a cabo entre abril de 1997 y febrero de 2002. El violador en serie cumplir¨¢ un m¨¢ximo de 20 a?os de la condena, aunque el tribunal establece que los beneficios penitenciarios y el tiempo necesario para acceder a la condicional se calculen sobre el total.

G¨®mez, casado y sin antecedentes penales, ha sido condenado como autor de 13 agresiones sexuales y de otras 11 en grado de tentativa, al desistir por la oposici¨®n de las v¨ªctimas. Adem¨¢s, se le declara culpable de dos delitos de robo con intimidaci¨®n, dos de lesiones, cinco de amenazas condicionales y tres faltas de lesiones.

Por todo ello, se le condena a 271 a?os y medio de prisi¨®n, 480 euros de multa y a pagar una indemnizaci¨®n total de 800.760,10 euros a las v¨ªctimas, que dif¨ªcilmente ser¨¢ abonada al no existir ning¨²n responsable civil subsidiario. La resoluci¨®n tambi¨¦n establece la prohibici¨®n de acercarse a las v¨ªctimas a menos de 2.000 metros, o de comunicarse con ellas o sus familiares durante los 15 a?os siguientes a su salida de prisi¨®n.

La sentencia, dictada por la Secci¨®n Tercera, accede a la petici¨®n de las acusaciones de que los beneficios penitenciaros o el tiempo necesario para lograr la libertad condicional se calculen sobre el total de las penas, de forma que quede "asegurado al menos el cumplimiento efectivo de una pena de 20 a?os de prisi¨®n". De ellos, hay que descontar los tres a?os que G¨®mez ha pasado en prisi¨®n provisional.

El tribunal desestima la eximente de alteraci¨®n ps¨ªquica alegada por la defensa, seg¨²n la cual el acusado no pod¨ªa comprender la ilicitud de sus hechos, ya que "en multitud de ocasiones" desist¨ªa de su prop¨®sito "cuando advert¨ªa riesgo". Pese a reconocer que G¨®mez actu¨® "aquejado de una neurosis post trauma derivada de la creencia de haber sufrido a?os antes un ataque a la libertad sexual" -un episodio en Canarias en el que fue sodomizado-, considera que no actuaba "asaltado por una tentaci¨®n imprevisible", sino que "sal¨ªa de casa, en su tiempo libre, predispuesto y preparado para atacar a la mujer que reuniera las condiciones que estimara oportunas". Sobre ellas ejerc¨ªa una violencia que "denota un deseo de humillar m¨¢s all¨¢ de la acci¨®n sexual consumada".

Sus v¨ªctimas eran en principio espa?olas, a veces con hijos peque?os delante, aunque despu¨¦s se centr¨® en extranjeras, sobre todo estudiantes n¨®rdicas. G¨®mez las asaltaba a las puertas de sus domicilios, armado con un arma blanca, o se introduc¨ªa en los mismos haci¨¦ndose pasar por fontanero.